Dedicado a: @hikary-sama
-Ara ara~~ Bitch-Chan aguanta un poco más, ya casi estamos llegando- dijo Raito guiándome hacia su lugar sorpresa.
Tenía un pañuelo en los ojos que me impedía ver, por lo que me llevaba cogida de las manos. Quería enseñarme su lugar favorito situado a las afueras de la mansión, en el bosque. Estábamos celebrando mi embarazo, de dos semanas. Raito estaba como loco de la emoción. No tardó en decírselo a gritos a los demás. Me alegra de que les haya gustado la noticia. Incluso Shu se puso a llorar con Reiji, mientras éste le prestaba uno de sus pañuelos de abuelitas. Kanato le empezó a decir a Teddy que ya tendrían uno más con quien jugar, Ayato compró un manual para hacer cunas de bebés, y por último, Subaru se vistió con un delantal, y empezó a coser mini-trajes de abejas, tomates, conejos y gatos.
-Ya estamos, puedes quitarte el peñuelo- dijo Raito con un tono de emoción en su voz.
Automáticamente me lo quité y lo que vi me dejó sin palabras. Era un hermoso lago en cuyas ondas se veían reflejadas la luz de la luna llena.
-¿Y bien? ¿Qué te parece?- preguntó Raito, ilusionado.
-Es precioso...- contesté yo, maravillada.
-Nfufu... No es más precioso que la persona que tengo ante mis ojos.
Al decir esto, no pude evitar sonrojarme levemente y apartar la mirada de sus intimidantes ojos verde esmeralda.
-No me digas que te has sonrojado Bitch-Chan- me susurró al oído mientras me tumbaba sobre él en la suave hierba.
-¿Y qué si lo he hecho?- respondí yo, con una gentil sonrisa.
-Nfufu... Te quiero (T/n)-Chan...- dijo besándome tiernamente en los labios.
-Yo también te quiero...
-No sabes lo mucho que te amo... Gracias a ti ahora tendré una familia. Una mejor de la que nunca tuve. Te quiero tanto...- susurró mientras acariciaba mi vientre suavemente- No sé cómo puedo agradecerte todo lo que has hecho por mí. Eres la única que nunca me ha juzgado por cómo soy. Todos me miraban por encima del hombro solo por ser demasiado pervertido, pero tú no lo hiciste y me aceptaste tal y como soy. Si algún día te pasara algo y yo no hubiera estado ahí para defenderte... No se que haría con mi vida... Cada vez que te veo... Cuando sonríes... Esta sensación es la que me hace sentir vivo y decir: "Esa es la persona a la que amo, y esa es la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida". Sé que cuando tú envejezcas, yo seguiré siendo joven, pero te juro por mi vida... Qué habrás sido, eres y serás la persona a la que más he amado en toda mi eternidad- dijo llorando en mi hombro.
-Raito...
-No te separes de mí... Nunca...- susurró besando mi anillo de bodas.
-No lo haré- respondí besándole dulcemente en los labios.
