♊DL One-Shots♊

👑Cáncer x Kou👑

Dedicado a: Elizabeth_14Sakamaki

Todos estábamos discutiendo sobre qué obra interpretar. Algunos querían hacer una peli de acción, otros de fantasía y otros de cuentos de hadas. Nadie se ponía de acuerdo. Como el profesor no tenía ganas de seguir escuchando como nos peleábamos, dijo que haríamos la de "La Bella Durmiente". Ya que Kou era Idol y era el chico más guapo de la clase, se llevó fácilmente el papel de príncipe. Y automáticamente, todas las chicas empezaron a tirarse de los pelos para hacer de la princesa. Dijimos de hacerlo a suertes con el juego de los palos.
Consistía en que había x números de palos y solo 1 de ellos era más corto que los demás, pero no se sabía cuál. La gracia era que cada persona iba sacando un palo hasta que una diese con el ya nombrado. Y así lo hicimos. Cuando llegó mi turno, recé para que me tocara el palo del poder, y milagrosamente saqué el correcto.

-Decidido, Kou será el príncipe y (T/n) la princesa. Los demás serán sirvientes o las plantas o lo que quieran ser- dijo el profesor mientras leía el periódico.

Entonces fue cuando me di cuenta de que los ojos azules de Kou se fijaron en mí. Y vi cómo sus labios se curvaban, formando una pícara y sexy sonrisa que me hizo sonrojar inevitablemente.

El día de la actuación, me fui al baño para terminar de prepararme, cuando de repente unas chicas entraron en silencio, me inmovilizaron de brazos y piernas, y la "líder" se dispuso a rasgar y romper mi vestido. Destrozó mi tiara y me quitó los zapatos que luego tiró por la ventana.

Cuando terminaron, se fueron alegremente, dejándome allí sola, de rodillas en el suelo, llorando.

Kou, al ver que (T/n) no llegaba a los vestuarios para salir al escenario, se temió lo peor y no tardó ni medio segundo en lanzarse a correr para ver si estaba bien. La buscó desesperadamente por todos lados, pero no la encontraba. Pero cuando pasó por la puerta del baño, escuchó unos sollozos que provenían de su interior.

-(T/n)-Chan... ¿Eres tú?- preguntó Kou, abriendo lentamente la puerta.

-Déjame...

Nada más verme, se acercó rápidamente a mí y empezó a comprobar que no tenía ninguna herida.

-Lo he estropeado todo...- sollocé mientras Kou intentaba tranquilizarme.

-Te equivocas... ¿Sabes? No todas las princesas llevan una tiara sobre su pelo, ni un vestido rosa con diamantes, ni mucho menos unos zapatos de cristal. Para mí, la única princesa aquí eres tú.

Me quedé embobada viéndole decir aquellas palabras que se clavaban en mí como flechas en una diana. Y de repente, Kou me beso en los labios dulcemente. Al principio de forma tímida y lenta, pero luego, se volvió fogoso y deseado para los dos.

-Sé mi princesa... Para siempre...