—Ohh, Mistuki, are you okay? Tu rostro luce very bad —Nagi había entrado a la habitación del susodicho para preguntarle algo referente a la práctica de hace unas horas, y siendo más específicos, sobre lo que había pasado entre Riku e Iori el otro día en su cita; además de haber no haber llegado juntos, parecían no poder verse a los ojos. Pero no pudo evitar sentirse aún más intrigado al ver la expresión que tenía el de cabello anaranjado.
—¿Eh? Ah, Nagi, no te escuché, perdón.
Que Mitsuki se disculpara con el rubio, en lugar de regañarlo por haber entrado a su habitación sin tocar, era lo suficientemente extraño para que Nagi se diera cuenta de que algo estaba mal.
—Luces very bad. ¿Algo te preocupa? —preguntó tomando asiento en la cama del más bajo antes de que éste se lo ofreciera. Estaba a escasos centímetros de distancia que Mitsuki, con el plan de que si éste trataba de huir lo detendría; o si comenzaba a llorar, lo abrazaría—. You want to talk?
—No es nada importante. Es sólo que... no entiendo cuándo Tamaki-kun y Sou-kun se hicieron tan cercanos. Ellos discutieron bastante sobre lo de debutar juntos antes, e incluso al hacerlo seguían teniendo pequeñas peleas —que Mistuki se sincerara sin tener que insistir sorprendió aún más al rubio—. No pasaban tanto tiempo juntos antes de que formaran MEZZO.
—Oh, Mitsuki, you are jealousy.
—Eso no- —antes de que pudiera negarse, Nagi lo sostuvo por sus hombros y acercó su rostro para poder verlo más de cerca. Por la diferencia de altura, tuvo que inclinarse un poco, pero éste ya se había acostumbrado a ese detalle al hablar con el de cabello anaranjado. Además quince centímetros no era gran diferencial
Mitsuki trató de retroceder un poco, incomodo por la repentina retención, pero al hacerlo sólo consiguió que el otro asegurara mejor su agarre. Fue un ligero movimiento mal realizado del más bajo que terminó con ambos acostados, uno sobre el otro, a escasos centímetros de caer de la cama. Tratándose del rubio, ese tipo de situación no era una real sorpresa.
Mientras que el más bajo hacía esfuerzos por escapar del agarre del rubio, éste se limitaba a reír y a parlotear sobre lo importante que era admitir los sentimientos y otras cosas del mismo estilo. Al hacer que el otro olvidara su preocupación y expresión deprimente, Nagi había triunfado con su objetivo.
—Mikki, ¿crees que podrías...? —a espalda de ambos, Tamaki entró a la habitación con su habitual expresión. Su voz se cortó al ver la situación con la que se encontró, pero no parecía darle gran importancia.
Por otro lado, Mistuki, al darse cuenta de quién había entrado, quedó totalmente paralizado. Apartó las manos del rubio con un poco de agresividad y se levantó tras la salida del de cabello azulado. Su aura volvía a sentirse algo pesada, pero antes de que Nagi tuviera tiempo de preguntar o disculparse, el otra lo miró con una nueva expresión.
—¿Crees que se sintiera celoso?
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Iori no podía entenderlo. A pesar de haber caminado por un largo rato antes de volver al departamento con el resto, llegó antes que el pelirrojo, quien por lógica pensó que llegaría antes que él. Pero lo que sea que hubiera hecho Riku después de haberse separado no era lo que extrañaba al de cabello oscuro.
Le costaba mirarlo a los ojos. Durante el desayuno y la práctica, Iori había sido incapaz de mirar al pelirrojo a la cara. Sentía una especie de incomodidad con la simple idea de estar solos los dos nuevamente. Pero al otro no parecía importarle en lo absoluto. Le había sonreído y saludado como siempre al amanecer, y al ver que le incomodaba su cercanía había tratado de mantener distancia.
—Iori-kun, ¿te sientes bien? —Yamato le ofreció una botella de agua a la vez que se sentaba a su lado.
—Nada importante. Sólo envidio la forma de Nanase-san de actuar tan tranquilo —confesó mientras suspiraba dándose cuenta de lo absurdo que había sonado por decirlo. Planeaba decir algo nuevo para borrar sus palabras o quitarles importancia, pero al mirar el rostro de su líder se dio cuenta de que eso no le sería posible.
—Quería preguntar esto desde ayer, ¿pasó algo entre ustedes dos ayer?
Su expresión seguramente lo delató. Pero no tardó en retomar su compostura para dar una vaga excusa y retirarse cuanto antes. No se sentía capaz de enfrentar la situación, y menos porque ni él la comprendía. Desde un inicio había sido un error, así que aclararlo era lo correcto, entonces, ¿por qué le daba importancia al tema?
Que Riku actuara como si nada era algo bueno, y mucho más recordando lo que para él había significado su declaración. ¿Acaso esperaba una reacción diferente? Iori no podía comprenderlo y el solo pensarlo le causaba dolor de cabeza. No quería ver o estar a solas con el pelirrojo hasta que entendiera qué era aquello que lo molestaba tanto. Aunque conociendo bien lo desafortunadas que se volvían las persona al pasar por situaciones similares, dudaba que fuera imposible salvarse de una situación incomoda.
Por eso mismo tenía que apresurarse y comprender lo que le sucedía. ¿Por qué se sentía tan mal al ver que Riku no parecía en nada afectado?
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Decidí dividir el cap en dos partes porque ambas me parecían quedar con el título, además de que la segunda es demasiado corta xd
Como siempre, espero les haya gustado el capítulo, no se olviden de dejar sus opiniones, votos y recomendaciones.
Nos leemos luego~~~
pd. debí dormirme hace dos horas :''v
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Lindo (Idolish7) (Yaoi)
FanfictionMitsuki le había advertido a Iori que un día se metería en problemas por la forma de expresar las cosas que le gustaban, aunque nunca había pensado que eso pasaría tan pronto. Advertencia, esto contiene material chicoxchico. Los personajes no me per...