¿Por qué duele tanto?

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—Tamaki-kun, quería aclararte, algo —el de cabello anaranjado salió de su habitación apenas echó al rubio y se apresuró en ir con el de cabello azulado.

—¿Eh?

Lo había detenido justo a mitad de la sala, eran los únicos ahí, lo que le parecía perfecto al más bajo. No quería cruzarse con Sogo, aunque eso era más por un capricho del momento que por otra cosa.

—Lo que pasó antes... con Nagi.. no era nada. Ya sabes cómo es, ¿no? —explicó siendo incapaz de ocultar su nerviosismo. No quería que se creara un malentendido por ello que los separara de alguna forma—. Él y yo no somos...

—Está bien. No interesa —lo interrumpió Tamaki.

Mitsuki pensó inmediatamente sobre la posibilidad de que éste se sintiera celoso por haberlo visto llevarse bien con el rubio. A final de cuentas, ellos dos solían estar juntos perdiendo el tiempo. Tal vez presenciar esa escena lo había hecho sentirse reemplazado. El más bajo sentía una especie de euforia por pensar, pero no era motivo para poner celoso al contrario. 

Aclararlo todo y seguir como siempre era su plan.

—¿Para... para qué habías ido a mi habitación? —preguntó sonriendo para calmar el ambiente.

El más alto tardó un momento en responder, como si hubiera olvidado el motivo y ahora le costara recordarlo.

—Cierto... ¿Has visto a Sou-chan?

Al escuchar el nombre, Mitsuki escuchó algo quebrarse en su interior.

—Quería salir con él, pero no lo veo desde hace un rato —la voz de Tamaki sonaba como siempre. Tampoco mostraba alguna expresión diferente a la usual en su rostro.

—Tú... ¿no estás celoso? —la pregunta había salido antes de que pudiera frenarla.

—¿Celoso?

—Porque me lleve tan bien con Nagi...

El más alto alzó una ceja confundido, y luego respondió sin lograr entender por qué el otro preguntaba.

—Ah... realmente no me importa... ¿Por qué estaría celoso? —cuestionó.

—No... por nada —Mitsuki rió como si viera lo ridículo que habían sonado sus palabras, tratando de no mostrar en su rostro lo que verdaderamente estaba sintiendo. No lo hizo muy bien, y el de cabello azulado vio que el más bajo estaba al borde de las lágrimas.

—Ah, Mikki, ¿estás...?

—¡No me llames así! —gritó.

Tamaki se había acercado un poco mientras lo llamaba, pero al ver la reacción del otro retrocedió un par de pasos. No entendía el motivo por el que el otro había reaccionado así, pero algo le hizo pensar que lo correcto era disculparse. Si Sogo estuviera ahí, seguramente le diría que lo hiciera:

—.... Lo siento.

—No, yo... —al reaccionar en lo que hizo, Mitsuki se sintió culpable. El más alto no tenía la culpa de nada, pero no podía decirle el motivo por el que ahora se encontraba así.

Como si no fuera el peor momento, Sogo entró en la habitación tranquilamente sin leer el ambiente que envolvía a los otros dos. Los saludó con una sonrisa mientras se dirigía al más alto. Antes de que formulara cualquier pregunta, Mitsuki salió corriendo de la habitación para entrar en su cuarto y cerrar la puerta con seguro.

Sabía que no había sido la mejor cosa que pudo hacer, pero no estaba en condiciones de razonar. No quería ver a nadie en ese momento. Se sentó sobre su cama y suspiró profundamente:

—¿Por qué? —preguntó mientras abraza sus propias piernas e inclinaba su cuerpo hacia delante. Escuchó cómo tocaron la puerta de su habitación, pero lo ignoró. Sogo le preguntaba por lo que había pasado, aunque tras ser ignorado, se alejó de la puerta en compañía de Tamaki.

Minutos después, alguien volvió a tocar su puerta con más insistencia. Mitsuki no había cambiado de posición, y aunque no lloraba, se sentía como si lo estuviera haciendo. Pensó que la persona que tocaba se cansaría e iría, pero no pasó.

—Mitsuki, are you okay?

Al escuchar esa voz, el de cabello anaranjado levantó su cabeza y miró hacia la puerta, tuvo el extraño impulso de levantarse y abrirla, pero se quedó donde estaba. Pasó un largo rato hasta que Nagi se fue. Un nuevo sonido se escuchó frente a la puerta, pero nada sucedió después de eso.

«¿Por qué es tan doloroso?», se preguntó cerrando los ojos. Estaba claro que Tamaki no lo veía de otra forma más que como un amigo. ¿Por qué se pondría celoso en primer lugar? Pero aún cuando lo había sabido, le dolía. Tal vez no confirmar lo obvio era mejor a veces.

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;-; cuántos no hemos pasado por lo de Mitsuki(? :0 espero les haya gustado el capítulo, gracias por leer!! En el siguiente nos vendremos con los dramas entre hermanos, no se olviden de dejar sus comentarios, votos y recomendaciones.

Gracias por leer y nos leemos luego^^)/

Lindo (Idolish7) (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora