Dove || Yoonmin

Capítulo 18: esperanzas de no morir.

Heechul lo obliga a subir a un pequeño taburete, haciendo él lo mismo a su lado, solo para atarle las manos a una cuerda situada a demasiada altura como para hacerlo en el suelo. Cuerda a la que debe agarrarse con las pocas fuerzas que le quedan si no quiere darse de bruces contra el suelo, y aunque eso realmente le da igual, hace caso de cada una de las instrucciones del mayor.

Le rompe sin esfuerzo la camiseta por detrás y un aire frío recorre su espalda. Es el único incentivo que necesitaba para agotar todas sus fuerzas. Solo quiere desvanecerse de una vez y no sentir nada más, ¿por qué tiene que alargar tanto el proceso? Más aún cuando un metal helado se posa sobre su espalda como un latigazo, dejándole una sensación de ardor que no combina para nada bien con el frío. Tiembla, mordiéndose la lengua para no gritar, y se agarra con más fuerza a la cuerda a la que está sujeto. Heechul continúa golpeándole la espalda sin piedad y sin cesar, rápidamente, en cada rincón de esa piel ya de por sí herida.

Las lágrimas caen inconscientes por sus mejillas, pero al menos eso no puede verlo el guardia. El final está cerca, puede sentirlo, pero no es eso lo que le hace llorar. Es la impotencia de no haber podido hacer nada y de saber que muchos más como él, ahora y en el futuro tendrán ese mismo destino sin merecerlo.

Heechul lo desata poco después y él cae al suelo, ya que sus manos no tienen ninguna fuerza. Las tiene raspadas y doloridas por el esfuerzo y su respiración es ahora entrecortada mientras la sangre se escapa lentamente por él. Un pie lo golpea con fuerza en el estómago y cierra los ojos. Apenas duelen los golpes ya, es como si lo hubieran dejado totalmente insensible.

-¿Quieres que acabe ya?- se burla Heechul arrodillándose a su lado.

-No...- murmura Yoongi intentando levantarse pero quedando en un patético intento que desata la risa de Hee-. ¿Puedo... puedo preguntarte algo?

-¿Ese es tu último deseo? Vamos, adelante.

Intenta controlar su respiración y calmar los acelerados latidos de su corazón. Cierra los ojos con fuerza y deja caer la mano sin fuerzas a su lado, abandonándose a su destino y dejando de luchar de una vez.

-¿Qué sacas con todo esto? Fuiste uno de nosotros... ¿cómo puedes hacer algo así?

-Solo hay una forma de salir de aquí Yoongi, y es la que ahora mismo vas a experimentar. Así que si tienes que permanecer aquí de por vida será mejor que seas uno de los que mandan y no uno de los mandados, ¿no te parece?

Da media vuelta en el suelo, sintiendo de nuevo todas las heridas de su cuerpo, comienza a ser realmente insoportable. Incluso la boca le sabe a sangre. Por eso cuando escucha la puerta abrirse y el grito de su padre pidiéndole a Heechul que se detenga le parece que ya está muerto o que está a punto de morir y son unos últimos delirios de su debilitada mente.

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Sólo quería decirles que el final está cerca... y prepárense, reúnan fuerzas :-)

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