No fue fácil robarle las llaves a Heechul, ni escaparse sin su "arma secreta" cada noche para ir a visitar a Jimin. Tampoco sabía por qué lo hacía si, de todos modos, él de alguna forma ya confiaba en sus planes de huida. Aun así, cuando Heechul fue a sacarlo de allí para llevarlo de vuelta al internado le robó la llave haciendo como que se tropezaba y agarrándose a él cayendo ambos al suelo, quitándole las llaves que llevaba atadas al cinturón. No se dio cuenta de nada, por supuesto, estaba más preocupado pegándole por haberse atrevido a sujetarse en él.
Escuchó, a la mañana siguiente el cabreo de su padre porque hubiese perdido las llaves, pero ya estaba en mitad de un bosque, a nadie le extrañó que se extraviaran. Así que ahora, Yoongi iba "tranquilamente" hacia donde se encontraba Jimin, aun perdiéndose por el camino tras cuatro noches de idas y venidas hacia allí. Nunca contaba las horas que pasaban juntos, pero eran muchas para lo que en verdad parecía. El menor parecía tenerle cada vez menos miedo y él se alegraba por ello, no quería imponer a nadie por estar enfermo, ni por hacerle daño. Solo estaba enmendando sus errores.
Sin embargo, debido a que el tiempo parecía volar y que se sentía demasiado bien y cómodo al hablar de sí mismo con Jimin, cuando nunca antes le había pasado algo así, es que lleva dos noches sin visitarlo. No puede dejarse atraer por una bonita sensación pasajera que es producto de las ganas de sentirse querido y perdonado, aunque no sea así. Jimin siempre lo odiará por lo ocurrido y si se comporta bien con él es únicamente porque solo tiene su compañía y porque lo está ayudando. Después seguirá rechazándolo como todos los demás. Entró solo en este lugar y saldrá de la misma forma.
Por eso mismo tampoco sabe que mierda está haciendo allí. Supone que porque se ha vuelto débil al pasar tanto tiempo con Jimin. Retiene a Taehyung cuando lo ve salir de su habitación y, tapándole la boca y sujetando sus manos, lo dirige hasta las duchas del tercer nivel, donde lo empuja a una de ellas con brusquedad. Que piense ayudarlo no quiere decir que tenga que ser delicado.
-¿Sabes qué día es hoy?
Nota cómo tiembla de forma exagerada. Y sabe que debe relajarse y ser un poco más sutil en sus movimientos. Es normal que viniendo de él, esta actitud pueda asustarle.
-Es 13 de Noviembre, Taehyung, ¿te suena de algo?
Él niega con la cabeza con los ojos fuertemente cerrados. Yoongi comienza a desesperarse.
-Mírame- saca del bolsillo una caja de cerillas y la pone delante de los ojos del menor- Toma, ni se te ocurra usarlas, ¿de acuerdo?
-No... no las quiero...- vuelve a cerrar los ojos.
-Claro que las quieres, escúchame- le coge la cara con una sola mano obligándolo a mirarle. -¡Te he dicho que me mires!- Taehyung lo vuelve a mirar, temblado un poco más- cuando te veas en peligro... enciende una. ¿De acuerdo?
-¿Qué?
-¿Has hecho últimamente algo por lo que puedan castigarte?
Taehyung niega con la cabeza, desconcertado por ese interrogatorio. Yoongi lo suelta y suspira aliviado, quizás las fechas no signifiquen nada.
-Pues intenta seguir así todo el día, de todas formas, toma- pone la cajita sobre su mano. –cuando veas que se exceden más de lo normal, no dudes en usarlas.
-¿Por qué me dices esto?
Esa es una buena pregunta que no sabe contestar, o, mejor dicho, que no piensa contestar en voz alta.
(***)
Aún no tiende que es lo que ha pasado, ni por qué Yoongi intentaba... ¿ayudarle? No sabe a qué avenido esa charla, ni ese "regalo", solo sabe que será mejor no hacerle caso, porque nada que provenga de él puede ser bueno. Pero es difícil no hacerlo cuando le ha hablado sin motivo aparente después de tanto tiempo. No es que alguna vez fuesen amigos. Sigue siendo raro que le hable así, tan de repente.
¿Y que tendrá que ver que sea 13 de Noviembre? Ni siquiera es martes o viernes, no es una fecha supersticiosa. Por lo visto, desde que han encerrado a Jimin en el régimen de aislamiento, se le está yendo un poco la cabeza. Un poco más, quiere decir. Será mejor no darle más vueltas.
-Jin.
Taehyung alza la cabeza aunque no lo hayan nombrado a él. Ahora que solo son 4 en el nivel uno, tienen que participar más tanto en las clases como en las terapias, y es la segunda vez en esta semana que la terapia hace alusión a Jin. Sabe que lo está pasando mal, que después de cada sesión, el chico sale casi llorando. No puede hacer más que salir al frente y responder a cada una de las preguntas del psicólogo. Parece mentira, pero ese castigo es mucho peor que todos los demás. Le recuerda cada paso de su enfermedad, o de su vicio, le recuerda lo que han pasado sus padres, los problemas que ha causado... en definitiva, le recuerda que no es más que un estorbo y que por eso está en Dove. Taehyung retira la mirada, nunca le ha gustado ver a nadie llorando, pero mucho menos si es una injusticia. Intenta pensar en otra cosa, concentrarse en los pájaros que revolotean en el jardín que se divisa en la ventana y olvidarse momentáneamente de dónde está y de que uno de sus compañeros, posiblemente él mismo, sea el siguiente.
-¿Qué has dicho?
La voz potente del adulto consigue hacerle volver a la tierra. Jin está temblando y sus compañeros en tensión. No sabe que ha ocurrido porque ha decidido no prestarle atención a nada, pero a juzgar por la furia de los ojos del psicólogo no ha podido ser nada bueno.
-Así que no consideras que nuestros métodos no son apropiados, ¿no?
Tae mira sorprendido al asustadizo Jin. ¿A quién se le ocurre cuestionar ese lugar? Para todo el que esté allí, Dove debe ser su ejemplo a seguir.
-Mis padres jamás me hubieran dejado aquí de haber sabido...
-¿En serio lo crees?- el psicólogo se ríe. Tus padres solo buscaron un lugar donde deshacerse de ti, les das exactamente igual. Tú has hecho que eso sea así.
Taehyung se contiene. De haber sabido cómo eran allí jamás habría entrado. No piensa perder la esperanza con respecto a que sus padres algún día se enteren y lo saquen de allí, es lo único que le motiva aún a levantarse por las mañanas.
-Quizás necesitas que te recordemos nuestros métodos para ver si así los valoras mejor. Siéntate.
Jin casi corre hasta su asiento a la derecha de Taehyung, le gustaría intentar tranquilizarlo, pero sabe que ni lo logrará.
Pero no puede seguir pasando de la situación cuando, tras la cena, Jin se derrumba mientras se conciencia que tiene que cumplir con el castigo. Taehyung acude a él para abrazarlo e intenta calmarlo, recordando que él nunca ha sido castigado y que probablemente ha visto demasiada crueldad en sus compañeros y esté más que asustado. Es normal cuando se trata de la primera vez, después los castigos se afrontan con resignación.
-No va a pasar nada, Jinie- susurra Taehyung sabiendo que está mintiendo. –No has hecho nada tan grave como para que te castiguen demasiado. No te preocupes.
-¿Y si me pasa como a Hoseok? ¿O como a Jimin? No quiero estar solo.
Tae aplica un poco más de fuerza en su abrazo y sonríe intentando que vea en ese gesto un poco de tranquilidad.
-No va a pasarte lo mismo, volverás sano y salvo.
Jin sigue temblando entre sus brazos, pero ya no llora, quizás es más por el frio que el miedo.
La puerta se abre bruscamente poco después dejando paso a Kangin y a Jiho, y su compañero se estremece un poco más al ver que dos guardias se encargarán de él.
-Kim Taehyung, ven conmigo- dice Jiho con autoridad.
A nadie se le pasaría por la cabeza desobedecerle, así que rompe el abrazo con su compañero y se dirige hacia donde lo espera el guardia. Kangin sonríe con malicia mientras se acerca a Jin.
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cuéntenme, ¿que les ha parecido la historia? les gusta? me gustaría saber para seguirles actualizando :(
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Dove || Yoonmin
FanfictionUn internado para enfermos mentales puede convertirse en un verdadero infierno para sus internos. ●adaptación ● yoonmin ●advertencias: lemon, muerte de un personaje, tortura, violación. ●esta historia no me pertenece.