"Por Terceros." [KyMan] [South Park]

Capítulo VI: "¡Perro Perdido!"

Un nuevo día en el montañoso pueblo de South Park, más precisamente, en la primaria del mismo.

En este día, el profesor Markey ha impuesto una actividad bastante interactiva, que dividía opiniones a sus alumnos. En este día, trajo un pequeño cachorrito color marrón tamaño compacto.

Las niñas del salón de clases de cuarto grado, amaron al cachorrito con solo verle, mientras a los varones les daba un poco igual.

-Primero que nada, hagan equipos de dos, hmph, ¿ok?- Dijo el señor Markey.

Eric Cartman y Kyle Broflovski fueron los primeros en juntarse, seguidos de Kenny Y Butters. Tweek y Craig fueron los siguientes, y así fueron formándose más dúos.

Stan soltó un alarido que sorprendió a toda el aula, se levantó de su silla y salió de la clase; El profesor Markey quedó en estado de shock un par de segundos, para luego pedirle a Wendy que fuera por él, dejando a la estudiante Bebe totalmente sola.

-Entre ustedes, escojan un nombre para el animalito, hmph, ¿Ok?-

-¡Bola de Algodón!- Gritaron las chicas inmediatamente

-¡Ese es el nombre más marica que he escuchado!- Gritó Cartman

-¡Chocolate!- Respondieron

-¡No!- Dijeron todos los chicos inmediatamente. Era lógico, no querían un nombre "femenino" para su mascota

-Decidido. hmph, ¿Ok? Cuando el perro haya pasado por todas las casas que hayan elegido de su equipo, harán un reporte sobre su comportamiento y lo discutiremos en clase.-

Todos los alumnos de género masculino soltaron un suspiro por el nombre escogido para el cachorrito. Se decidió que la primera pareja en tener al cachorro sería Cartman y Kyle, pareja que mencionaron otros alumnos como "Kyman"

«Kyle Broflovski.»

El profesor nos entregó un collar, un juguete y una bolsa de comida; así pues, fuimos a mi hogar.

No entramos a mi casa, simplemente quedamos en el patio de la misma mientras jugaba un poco con el cachorro, mientras Cartman no hacía absolutamente nada.

-Podrías ayudar un poco.- Dije con desagrado

-Podría.- Repitió clínicamente
Traté de entrenar al animalito para tener algo que escribir luego, pero el perro era muy hiperactivo y cariñoso, no hacía más que lamer y correr tras su cola

-Podrías escribir que es un imbécil.- Dijo Cartman, a lo que le ignoré.

Agarré a Cartman de una oreja y le obligué a acercarse. Posteriormente intentamos que hiciera un par de trucos, pero era imposible

El perro pasó de largo conmigo y corrió hacia Cartman, ya que este tenía comida consigo -¡Largate, pulgoso!- Gritó Cartman, pero el animal le ignoró el grito y siguió moviendo su colita con entusiasmo. -¡No!- Dijo Cartman dándole un golpe al cachorro, a lo que este chilló

Le di un golpe en la cabeza a Cartman por su acción y este dejó en paz al animal, quien se asustó terriblemente y corrió hasta mí. -Ow, ¿Ese chico malo te hizo daño?- Dije acariciando a susodicho perrito

-¡No jodas!- Gritó. El perro rápidamente se colocó en "una posición de defensa", mientras gruñía fuertemente

-El perro me quiere a mí, gordo.- Dije con una sonrisa burlona

-¡Jódanse los dos!- Gritó aún más fuerte. El perro, asustado por la reacción del malintencionado Cartman, huyó del lugar a paso apresurado.

-¡Chocolate!- Rápidamente le di una bofetada a Cartman, y con mis muletas traté de alcanzar al animalito. Esto era inútil, si no estuviera en este estado, lo hubiera alcanzado. También era inútil pedir ayuda a Cartman, ya que es obvio que no me ayudaría.

Corrí con dificultad, pero el perro no quería acercarse a Cartman y no miró hacia atrás en ningún momento. Llegados a un punto donde las calles se multiplicaban y se creaban más callejones, me era imposible encontrar al animalito.

¿Qué habrá sido de Cartman? No lo sé. Lo más probable es que diera media vuelta y se fuera.

La probabilidad de que Eric Teodoro Cartman me ayudase es de una en un millón.

Que el cielo de tornara color rojizo, y el sol se ocultara, era signo de que pasé media tarde buscando al pulgoso de mierda.

¿¡Qué le diré mañana al profesor?! No, no quiero ir mañana; Pero no tengo opción.

Llegué a mi casa, totalmente resignado. Saludé muy brevemente a mi familia y me fui a la cama.

Al día siguiente, el profesor Markey esperó a que llegara para comenzar la clase; entré tratando de pasar desapercibido, pero era inútil -¡Kyle Broflovski!- Llamó.

-¿Sí?- Dije sentándome con nerviosismo

-Muy bien hecho su informe, ahora tú y tu compañero elegirán el siguiente para tener el cachorro, Hmph ¿Ok?-

Quedé algo desconcertado un par de segundos. Un ladrido muy cerca de mí me asustó, no era más ni nada menos que el cachorro encima del pupitre de Cartman ¿Cómo no lo noté?

Sonreí algo desconcertado aún, mientras Cartman no se decidía ni a mirarme. -Por eso no estabas en la parada.- Dije confiado

-¡Cállate judío!-

Reí un poco y tomé al animalito, quien no paraba de lamerme. -¿Qué escribiste en el informe?- Pregunté.

-Lo importante es que ya lo entregué.- Dijo secamente.

-Así de mal estarás en la escuela, que necesitas así la calificación.- Dije en tono burlón

-¡Jódete Kyle!- Gritó Cartman, sin importar que estuviera en clase

Tras una larga y molesta clase, se decidió que los siguientes serían Kenny y Butters, y se fueron con el cachorro. Cuando no había más gente en el aula, tomé el informe para revisar si había algun error o alguna estupidez escrita.

"El cachorro es hiperactivo y juguetón. Ama su juguete de conejo y es bastante veloz.

Fue difícil hacer que se siente o se haga el muerto, pero no fue imposible y ahora está algo entrenado.

Entre los dos cuidamos al animal, tenía mucha energía y fue complicado hacerle dormir. Se encariñó mucho más con Kyle que conmigo.

Fuera de eso, no fue demasiado complicado, solo un par de problemas menores."

Este mentiroso, no le enseñó un carajo a ese perro.

Saliendo de clase, me acerqué a la casa de Butters, quien tenía de visita a Kenny. -¡Hola Kyle!- Dijo Alegre. -Hiciste un muy buen trabajo con el cachorrito, quería entrenarlo pero ya sabe muchas cosas, ¡Y en un día! Debiste pasar mucho tiempo con él.-

-¿Lo estuve? Eh, claro, sí.- Dije algo desconcertado

-Bueno, ¿Se te ofrece algo?-

-Eh, no. Olvídalo.-