«Eric Cartman.»
Viernes en la tarde. Había tomado un baño y me había puesto mis prendas favoritas, para ir posteriormente al KFC (Mi restaurante de comida rápida favorito.)
Ya estaba por abrir la puerta y esperar a mi madre Liane en su auto. Esperé unos cinco minutos y no aparecía.
Luego diez.
Luego quince.
Y veinte.
¿¡Dónde coño está?!
Abrí de par en par la puerta del auto, causando un ligero rayón en este por el impacto; Dejé la llave dentro y el carro encendido. Totalmente vulnerable.
Mi madre estuvo frente a la puerta del hogar todo este tiempo. Bastó con que abriera la misma para ver sus ojos fulminantes fijados en mí. Estaba enojada. —¡Mamá, el pollo KFC no se come sólo!—
—No vamos a ir.— Dijo con enojo y brazos cruzados.
—¡Vamos a ir de una maldita vez, mamá!—
Como respuesta, esta movió mut lentamente su cabeza de lado a lado, negando rotundamente. —¡Ya me estoy encabronando mamá!—
—¡Aún sigues castigado, nada de KFC!— Contestó firmemente.
—¡No me puedes negar el KFC, puta!— Quería continuar la lista extensa de insultos que se estaban ocurriendo para este momento, pero, por primera vez en mi puta vida, recibí un golpe de mi madre en el brazo. En sí no dolía mucho, pero me ofendió (Y sobre todo, sorprendió) viniendo de ella. Mi brazo tenía un ligero todo rojizo debido al ardor, y como berrinche comencé a llorar.
Mi mamá no cambió para nada su firmeza, ¿¡Qué coño le pasa?! Únicamente señaló las escaleras, indicando que fuera a mi habitación. Negué rápidamente la cabeza y levantó su brazo en forma de amenaza. —Si te sigo consintiendo, no sé a donde llegarás.— Susurró con algo de decepción.
Únicamente obedecí para no joder más a la pobre.
Entré a mi habitación y comencé a buscar mi Xbox, pero no estaba. ¡Es el colmo, no hay nada! Es la primera vez que me aburro realmente en mi habitación.
«Omnisciente.»
Kyle quería jugar con su grupo, volver a ser ese cuarteto de niños dementes que tanto amaba. Claro, jugaba con Eric, pero ¿Sólo uno? No es la idea.
Supuestamente se ha reconciliado con Stan, pero, ¿De que sirve? Si actúa con el pelirrojo como si este fuera basura, alcoholizado o no. Al judío esto no le agrada en lo absoluto, claro está, así que alejarse de él era inminente.
Era viernes en la tarde y no sabía nada de su, aparentemente, único amigo Eric. Es bien sabido que este se encuentra castigado, ¡Y eso es muy molesto! Tanto para Kyle como para Eric.
Kyle se acercó hasta su casa y tocó la puerta con suavidad. Liane Cartman abrió la puerta, aún se hallaba con su ceño fruncido. —¿Está Cartman?— Preguntó Kyle.
Si hubiera sido cualquier otro, lógicamente no lo dejaría pasar. Sin embargo, no hay persona que reconozca más el odio entre ellos dos que Liane, por lo que se le haría "un infierno para Eric" tener que estar con él sin un solo aparato, juguete o lo que sea consigo. —¡Ven, pasa, Kyle!—
Kyle subió las escaleras y tocó la puerta de la habitación de Eric. Al no recibir respuesta abrió bruscamente. Este se hallaba en posición fetal con un tic en el ojo —¿Ahora qué pasó?— Dijo Kyle con total naturalidad, como si esto sucediese a menudo
—¡Que esa puta me quitó lo más preciado para mí!—
—Yo todavía veo tu ego.— Dijo el pelirrojo con un tono jocoso
Eric rodó los ojos. —¡Que me quite lo que quiera menos mi KFC, coño!—
—No es para tanto, idiota. Un par de semanitas sin tu pollo no te matará.— Dijo el judío sin borrar aquella burlona sonrisa de su rostro.
—Un momento...¡Tú!— Ideó el antisemita
—No voy a traficar pollo Cartman.— Afirmó el pelirrojo antes de que este pudiese continuar —¡A lo mejor y bajas de peso!— Dijo con un aura "positiva"
Eric infló sus mejillas y le miró cuál bebé pidiendo dulce. Kyle no desistía, y allí estuvieron minuto y medio. —Uno y ya, y harás caso a tu madre.— Dijo Kyle resignado
—¡Eres un ángel!— Dijo Eric dándole un fuerte y ciertamente asfixiante abrazo. Eric era el doble de grande que su contrario, y este entraba perfectamente en sus brazos como un muñeco.
—¡No me toques!— El pelirrojo se soltó rápidamente, con un ligero rubor en sus mejillas. Posteriormente sacudió su ropa de forma despectiva ante esa muestra de afecto.
Y aunque no lo sabía exteriorizar, se le hacía suave su contrario.«Kyle Broflovski.»
¿¡Por qué le hago caso?!
Caminé hasta la puerta y salí bastante nervioso. Su madre estaba preparando algo de comer, por lo que no se percató de mí. Tardé unos veinte minutos en llegar al maldito KFC.
Algo bueno es que Cartman me dio el dinero, sólo debía llevarle su porquería y ya.
De camino a casa me estaba agotando, por lo que tomé una pieza de pollo y la comí mientras me acercaba al hogar de Cartman.
Con mi bolsa detrás mío, toqué la puerta nuevamente. Liane abrió la puerta y se sorprendió de verme —No sabía que te habías ido.— Dijo sin darle mucha importancia
—Eh, sí, iba a...Mi casa. Mi madre me llamaba para comer.—
—¡Oh, que lástima, te preparé de comer!—
Mierda, lo único que he comido es el pollo y sigo con hambre, ¿Sonará inapropiado si le acepto? —En realidad casi no comí nada.—
—¡Oh, de acuerdo!—
Se movió de la puerta para darme espacio y entré. Me voltee inmediatamente para que no vea la bolsa, y traté de subir las dichosas escaleras cara hacia Liane, quien sonreía sin más.
Al dejar de ser su punto de mira, abrí la puerta a la habitación de Cartman y este corrió para quitarme la bolsa a una velocidad que no pude reaccionar. —En serio eres un adicto, ¿Lo sabes, no?—
—¡Eres el mejor Kyle!— Dijo pelando el pollo para comer su piel únicamente.
—Mejor cállate Cartman, aprovecha tu pollo porque no comerás más en dos semanas.—
Volví a "traficarle" pollo unas cinco veces. Ese maldito tiene poderes terribles de convencimiento.
—¡Ya, en serio, tu mamá lo va a notar!— Dije increíblemente harto —Se supone que deberías cuidar de mí, no al revés.— Susurré con desagrado
—Sólo será hasta que te mejores y no tengas que estar conmigo, además no estás cometiendo un crimen. Estás alimentando a otro ser vivo, ¿No es genial ayudar al resto, como tu mentalidad hippie?— Dijo Cartman
—En serio te odio.— Contesté cabizbajo
—No soy un inepto Kyle, si tu estás castigado yo te traficaré pollo también.—
—¡No hará falta, porque no soy un maldito adicto!—
Cartman soltó una carcajada y sujetó una de mis mejillas —Igual te lo compensaré.—
—¡Te he dicho mil veces que no me toques!—
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"Por Terceros." [KyMan] [South Park]
Fanfiction[El mismo odio que sentía por ti, fue lo que nos terminó por unir.] Eric Cartman es un niño estadounidense, que para su corta edad, es más vil e inteligente que cualquier adulto de su pueblo; South Park. Si algo es obvio de Eric Cartman, es que mete...