Siempre A Tu Lado.

Capítulo 38

Ver a la pelirroja en la puerta de la mansión Wayne fue algo que realmente lo tomo por sorpresa.
_Señorita Kory, _¿que hace usted aquí?_ cuestiona el anciano sorprendido.

_Alfred_ lo nombra la pelirroja, _yo necesito hablar con el padre de Dick_ responde al momento que mueve sus dedos en señal de nerviosismo.

_¿Le ha sucedido algo al joven Dick?_ pregunta preocupado.

La pelirroja se apresura a negar con la cabeza.

_No, yo sólo necesito hablar con el señor Bruce_ es su respuesta.

_El amo Bruce se encuentra en el despacho, sígame_ en silencio la pelirroja sigue al anciano.

Cada paso que da, la hace dudar de su decisión, sus piernas tiemblan y por un momento desea salir corriendo y refugiarse en los brazos del pelinegro, descartar aquella idea tan  descabellada es algo que no había pensado, pero ya no podía dar marcha atrás las puertas frente a ella se abren y su mirada se cruza con la de Bruce, un escalofrío recorre su cuerpo al sentir la penetrante mirada azul sobre ella.

Se gira y toma las manos del anciano con cariño.

_Alfred, yo necesito pedirle un favor_ sus labios tiemblan, dudando de sus propias palabras.

_El que usted quiera, señorita Kory_ el mayordomo le mira con interés esperando su petición.

_Dick no puede enterarse de que he visto y hablado con el señor Bruce_ una lágrima resbala por su mejilla y se pierde en su mentón.

Aquella petición despertó la curiosidad del anciano, pero se vio obligado a no preguntar cuando observó al millonario terminar su llamada y girarse para verlos.

_¿Qué hace aquí señorita Anders?_ cuestiona el millonario mientras observa un par de documentos.

_Yo necesito hablar con usted_ contesta la pelirroja.

Con una mirada el anciano entiende que debe retirarse, cierra la puerta tras él y el millonario la mira con interés.

_¿Sobre qué?_ cuestiona interesado.

_Sobre Dick_ Bruce levanta su mirada de inmediato.

_¿Le ha sucedido algo?_ trata de no delatar su preocupación pero su tono de voz hace denotar sus emociones.

_No, no, él está muy bien_ una sonrisa se dibuja en sus labios al recordarlo, más esta se borra casi de inmediato.

_¿Entonces?_ el millonario la mira sin comprender
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Desde que él y Kory se mudaron a vivir a la cabaña no habían pasado tanto tiempo separados, la extrañaba, no podía verse en una vida donde ella no estuviese a su lado, ansiaba llegar a lo que consideraba su hogar, porque era eso justamente lo que ambos estaban construyendo, una sonrisa se dibuja en sus labios al recordar a su pelirroja, está ansioso por llegar con ella, recuerda que desde hace más de 2 años que le ha propuesto matrimonio, pero luego del accidente, su pérdida de memoria, las mentiras de Bruce y Bárbara, la desaparición de Kory y su reencuentro, ambos parecían haber olvidado aquel compromiso que tenían aunque ella aún conserva el anillo que representa su promesa de matrimonio.

Hoy ha decidido volver a proponerle matrimonio y está vez si llevarla al altar.

Después de su encuentro con Bruce, se daba cuenta que ya no tenían motivos para esconderse de nadie, antes lo había hecho no por cobardía sino porque no quería que Kory fuese el blanco de la furia de Bruce, de los cambios emocionales de Barbara y de la obsesión de Jason, él temía por la seguridad de la pelirroja y por ese motivo la estaba protegiendo alejándose y alejandola de todos.