Capítulo 12

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-¿Tú… qué? - Sesshomaru no cabía del asombro - ¿Es una broma verdad?

-Ja! Claro que no mi buen amigo. Kagome es mi esposa, hace años que nos casamos, pero digamos que ella… se alejó de mí - la sonrisa de Naraku fue lentamente desapareciendo.

-Pues parece que Kagome no deseaba verte, creo que ni siquiera te esperaba - la sonrisa burlona del peliplata no se hizo esperar.

-Es normal, hace años que no no veíamos. La iré a buscar. Permiso - hizo una reverencia y se dio media vuelta para irse, sin embargo una mano se lo impidió.

-Lamento decirte, que Kagome está conmigo, es mi novia - Sesshomaru por primera vez sonrió - Iré yo a buscarla y aclararé esta situación.

-Sesshomaru, mi amigo, temo decirte que Kagome no se ha separado legalmente de mi, por lo que está cometiendo adulterio… Sabes que eso es penado, ¿verdad? - ahora la sonrisa de Naraku fue mucho más expresiva.

-No seas ridículo, ¿en qué año crees que estás viviendo? - Sesshomaru se le adelantó - Si Kagome reaccionó así al verte, es mejor que yo hable con ella.

El peliplata no dejó que Naraku le respondiera y salió rápidamente de ahí. Sabía exactamente dónde se encontrar a Kagome… En el parque grande, donde están las canchas.

Justamente fue ahí, donde la encontró, estaba temblando y balbuceando.

-No… no ...no… no puede ser…. No puede ser - Kagome lloraba fuertemente - No es verdad … me aseguré… no… Inuyasha, me haces falta ahora.

Eso último lastimó un poco el orgullo de Sesshomaru pero no quiso darle importancia y se sentó a su lado.

-¿Es cierto? - dijo seriamente - ¿Eres su esposa?

Kagome se lanzó a llorar mucho más fuerte que antes y se aferró a él como si su vida dependiera de ello.

-Sácame de aquí, no quiero estar con él, no lo quiero cerca - sollozaba.

-¿Qué pasó? ¿Qué te hizo? Kagome por favor respóndeme.

-No puedo… no quiero… tengo miedo Sesshomaru.

Fue en ese instante que el peliplata pudo observar a esa Kagome frágil e indefensa de la que se había enamorado, aquella que le robó el aliento desde la primera vez que la vio. Pudo entonces confirmar que ese hombre, Naraku, fue el causante del cambio de su pequeña.

-Kagome, confía en mí. Si no sé qué te pasa, ¿Cómo puedo ayudarte? - esas palabras llegaron al corazón de la azabache como si fuera un viento caliente, sabía que realmente se estaba preocupando por ella.

-El único que sabía esto era Inuyasha, pues él me cuidó cuando me encontró - Kagome respiró hondo - Si, Naraku es mi esposo.

Eso hizo que el corazón del peliplata se quebrara un poco.

-Pero… me obligó a estar con él - comenzó nuevamente a llorar - Yo no quería Sesshomaru, en verdad, no quería - lloró mucho más fuerte.

-Cuando Inuyasha terminó conmigo - hipeaba para no seguir llorando - conocí a Naraku en una hotel barato… yo… yo - nuevamente lloró.

Ninguno de los dos sintió la presencia de aquel que los observa y escuchaba. Naraku apretaba los puños fuertemente, no iba a permitir que Kagome nuevamente se le fuera de las manos.

-Lamento interrumpir - dijo seriamente el visitante.

Esa voz hizo que Kagome pegara un brinco de miedo y terror y se aferró mucho más a Sesshomaru.

Reescribiendo el pasado [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora