Capítulo 26

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-¡¿Cómo que no han logrado encontrarla?! - gritaba Sesshomaru en una de las oficinas de la estación de policía - ¡Acaso no se han percatado que ese imbécil puede matarla!

-Cálmese joven Taisho - decía un tímido policía - La matrícula del vehículo no coincide con ninguno que esté inscrito de manera legal.. Pue... puede que haya sido falsificada.

-¡Joder! ¡No me importa! ¡Encuéntrenla!

Sesshomaru había perdido completamente los estribos. Hacía más de 6 horas desde que había recibido la llamada de Kagome y aún no lograban ni encontrar el vehículo ni ubicar el lugar específico desde donde llamó pues sabían que fue desde el Hospital Regional pero no desde cuál de todas las oficinas.

Sango intentaba por todos los medios ayudar a la policía con el rastreo, pero a medida que los minutos pasaban, la esperanza se iba esfumando.

-Es mejor que te vayas a dormir. Cualquier información que encontremos, te llamo - Miroku se acercó al peliplata preocupado - Ni siquieras has comido bien estos días.

-No puedo Miroku - se apoyó en la pared - Siento que si cierro los ojos por unos segundo me dirán que ella murió en manos de ese infeliz.

-No digas eso. La señorita Kagome es fuerte. Volverá con nosotros, contigo - intentó sonar positivo.

-De eso último no estoy tan seguro. Ya debió de contarle - suspiró y bajó la vista. Sus ojos comenzaban a dolerle por falta de sueño.

-¿Qué cosa ya debió decirle? - Miroku preguntó preocupado.

-Sobre el pasado.

El joven de cabello azabache lo quedó mirando extrañado. Sesshomaru hace días que se comportaba de una manera inquietante. Incluso a veces lo había visto hablar solo. No lo culpaba, él también se volvería loco si secuestrada a su Sango.

-Insisto. Ve a dormir.

En cuestión de segundos, un policía entró corriendo a la oficina mientras agitaba un papel en el aire.

-¡La llamada provino desde la oficina del doctor Sakkaku Byakuya!

Sesshomaru rápidamente salió como alma que lleva el diablo seguido por Sango y Miroku además de algunos policías.

Tardaron menos de 15 minutos en llegar al lugar. Los policías trataron de controlar al peliplata, pero él ya no escuchaba nada, sólo deseaba matar al cómplice del secuestro.

En la recepción, la secretaria le informó que el doctor Byakuya se encontraba en consulta con un paciente, pero que podía esperarlo en el 5to piso del edificio.

Algunos prefirieron subir por las escaleras internas y otros por la escalera de emergencia ya que podía caber la posibilidad que le hayan avisado al médico y éste tuviera la oportunidad de escapar.

Al llegar, Sesshomaru ingresó de manera estrepitosa haciendo que Byakuya se levantara de golpe de su silla. Se encontraba solo y no con un paciente como lo había dicho la recepcionista. El peliplata fue hacia y él y rápidamente lo tomó del cuello de la camisa y le gritó.

-¿¡DÓNDE ESTÁ?!... ¡RESPONDE! - definitivamente, el peliplata estaba fuera de sí.

-¡Sesshomaru cálmate! - le gritaba Sango - ¡Puedes lastimarlo!

-¡Este infeliz sabe dónde está Kagome y quieres que me tranquilice!

-No entiendo qué hacen en mi consulta - dice tranquilamente Byakuya.

-Tenemos una orden para llevarlo a la estación e interrogarlo. Se le acusa de ser cómplice de un secuestro - informó un policía.

-¿Secuestro? ¿De qué me habla? - el médico no entendía nada de lo que pasaba.

Reescribiendo el pasado [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora