Capítulo 6

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Sesshomaru estuvo toda la tarde esperando a que Kagome apareciera por su oficina. Se inclinó hacia atrás en su asiento y se apretó fuertemente el puente de su nariz. Sabía que desde un principio que esa mujer sería un dolor de cabeza. Pero al recordar a aquella pequeña joven que se estremeció en sus brazos años atrás por un beso, le trae de vuelta la sonrisa.

-Debo saber qué pasó contigo – susurró para sí mismo.

Observó su reloj y ya era muy tarde. La joven no apareció por la oficina. El profesor se levantó y bebió algo más de café. Últimamente no dormía bien por pensar en Kagome. Creyó que al saber que era el hermano de Inuyasha, ella ya no se comportaría de manera arrebatada, pero no fue así, siguió siendo la misma estudiante problemática.

Salió de su oficina y escuchó algunos gritos en la oficina de su hermano. Cerró rápidamente la puerta y al girarse observó a Kagome correr desesperada por los pasillos de la universidad. Se dirigió donde Inuyasha y entró furioso.

-¿Qué le hiciste? – dice haciendo una mueca.

-Khe! Eso no te importa y sal de mi oficina – le da la espalda y en ese instante siente como Sesshomaru lo acecha contra la muralla.

-No lo repetiré... ¿Qué le hiciste? – ya estaba más que enojado.

-No eres nadie para pedirme explicaciones, además, qué tanto te interesa lo que pase entre Kagome y yo – lo miro desafiante – No me digas que te interesa.

-No digas estupideces – lo suelta y camina hacia la puerta.

-Te lo advierto Sesshomaru, ella es mía, no te metas en donde no te llaman.

El peliplata mayor fue detrás de Kagome, no iba a permitir que llorara por culpa del idiota de su medio hermano. Supuso que se iría a su habitación, más, escuchó pequeños sollozos cerca del jardín trasero.

-Necesito ser fuerte –escuchó en un murmullo– no dejaré que nadie más invada mi vida, nadie.

Miró fijamente a la azabache arrodillada en el pasto. Se le acercó y en ese preciso momento, la joven se levanta y al girar choca con él.

-Se..ssho..maru

-Higurashi – dice seriamente - ¿qué hace aquí a esta hora?

-Yo... iba... a su... oficina y... - notó que sus ojos comenzaban a aguarse. En un ágil movimiento la tenía abrazada a él – profesor

-En estos momentos no soy tu profesor, sino tu amigo.

Kagome se puso a llorar al escuchar esas palabras. Realmente necesitaba a un amigo en esos momentos, no podía ir donde Kikyo y decirle que su novio intentó besarla a la fuerza, no podía ir donde Sango, ella ya tenía problemas por tener sentimientos hacia el profesor Miroku... Sesshomaru llegaba en el momento preciso.

-Gracias – dice ella separándose lentamente de él – Lamento no haber llegado a su oficina.

-No te preocupes, te acompaño – dijo tranquilamente

La joven asintió y se aferró al brazo de Sesshomaru. Caminaban en silencio, pero no uno incómodo, sino uno en el que disfrutaban de su compañía. Llegaron al sector de las habitaciones.

-Nuevamente gracias, Sesshomaru – le dio en beso en la mejilla.

-Quisiera que me dijeras que pasó en la oficina de Inuyasha – dice sin expresión alguna.

-Es mejor que no, no quisiera que... - no alcanzó a terminar la idea pues fue interrumpida por el peliplata.

-¿Echen al idiota de Inuyasha por intentar tomarte a la fuerza?

Reescribiendo el pasado [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora