Elliot

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Luego de que tanto Emma como yo termináramos de empacar nuestras cosas, mi nueva amiga y yo decidimos que lo mejor en éste momento sería irnos a tomar algo a la cafetería de la universidad, las clases comenzarían oficialmente dentro de una semana, por lo que nos quedaban siete días para descansar antes de comenzar a estudiar de nuevo.

La cafetería estaba sola, no había ni un alma, y era comprensible, pues, hoy llegaban los estudiantes de intercambio, o los que vivieran lejos, y bueno, también lo que quisieran ir.

Yo me conformo con un chocolate caliente, pues éste día ha estado bastante frío, mientras que Emma saca de la máquina expendedora unas "papitas" de limón y una gaseosa de uva.

—¿Has pensado en unirte a alguno de los clubes?

—No tengo mucho tiempo para perder, la verdad ¿Y tú?

—No me interesa estar en alguno, por ahora, no necesito más cosas por hacer.

—¿Tienes trabajo?

—No, mis padres son ese tipo de padres ricos que les gusta consentir a su hija, más sabiendo que ella es hija única.

—¿Por qué no estudias en una universidad privada?

—No me interesa estar rodeada de niños ricos consentidos, no me agrada la idea, ¿Y tú en qué trabajas?

—Pues, a diferencia de ti, no tengo padres ricos, así que ellos me pagan la universidad y yo pago mi hospedaje aquí, junto con los gastos que conlleve la universidad. Así que trabajo de medio tiempo de niñera, no me gusta trabajar en cafeterías, porque seguro y me antojo de algo y no quiero tener que ser regañada, además, tampoco me gustan las personas que vayan allí que se crean superiores, cuando no lo son.

—Guau... Tienes una idea muy clara de lo que te gusta, pero, ¿de niñera? ¿Por qué?

—Hace poco me di cuenta de que el mejor trabajo que puedo tener es el de cuidar niños, si bien son muy hiperactivos, son muy lindos, de lejos, claro. No planeo tener hijos antes de tener un trabajo estable. Además, todas las veces que he sido niñera, ésta es la única en la que me van a pagar tan bien por cuidar de una niña. Que es un amor.

—A ti te dejan hacer lo que quieres. –bufó Emma– como soy hija única, mis padres me cuidan demasiado. Nunca me dejaron asistir a una clase de natación por miedo a que me ahogara y durante mi adolescencia la tenía que pasar en casa, en lugar de salir con mis amigas de entonces. La universidad fue mi excusa para escapar de allí, me quiero divertir más, ahora que estoy aquí quiero vivir lo que no viví más joven.

—Yo vine antes para escapar de las peleas de mis padres. Entiendo que lleven 10 años juntos, pero no que mamá haya decidido quedarse siempre de su lado. En serio que no entiendo el amor.

—¿Nunca te has enamorado?

—Sí, lo he hecho en varias ocasiones, muchas, para ser precisa, pero sólo estuve con ciertas personas para tener otras cosas a cambio.

—¿Cosas?

—Popularidad, reconocimiento, aprobación, respeto, todas esas cosas solían hacer parte de mi vida, pero decidí que no puedo hacerle eso a nadie y nadie se merece que yo les haga eso. Así que cambié por mi bien y por el de los demás. Desde entonces no salgo con nadie porque dudo que alguien pueda aceptar a alguien como yo en su vida.

—Eres hermosa, dudo de que alguien no te pueda aceptar como eres.

—Ese es el problema, todo el mundo se fija en la belleza, incluso si lo niegan o lo hacen inconscientemente... No necesito a alguien así en mi vida. Además, tampoco necesito amar a alguien para ser exitosa.

—Nunca lo vi de esa manera...

—Bueno, yo no lo vi de esa manera sino hasta luego de entrar aquí, luego de dejar a mis padres.

—¿Sabes, Alice? En lo poco que te he conocido eres muy interesante... Me caes bien.

—Tú no te quedas fuera, Emma.

—Bueno, creo que me esfuerzo de ser "interesante" ha valido la pena.

—No te tienes que esforzar para eso, supongo que todos somos especiales a nuestra manera.

—¡Así que sí eres la chica castaña! –Emma y yo nos sobresaltamos al escuchar una voz masculina detrás de nosotras y al voltearnos vemos al chico que me encontré temprano.

—Oh... ¡Eres tú! No nos presentamos adecuadamente, soy Alice.

—Soy Elliot, mucho gusto.

—¿También vives en la universidad? Oh, que maleducada soy, me llamo Emma.

El chico negó con su cabeza —Vivo cerca de la universidad, pero estoy aquí porque los precios de las máquinas expendedoras siempre son más bajos.

—¿No es más fácil ir sólo a una cafetería normal donde sí atienden personas y no máquinas? –pregunto al chico sonando casi obvia.

—Lo es, pero no cuando estás dentro de la universidad, estuve completando mis papeles todo el día. Finalmente estoy inscrito.

—Pues... Bienvenido a lo que probablemente será tu sufrimiento durante unos cuantos años, esperamos que tu estadía sea perfecta, pero no lo hacemos con el corazón, no esperes mucho –dice mi amiga y el chico sonríe, de nuevo.

—Bien, pues... Sólo espero que los parciales no sean tan difíciles.

—No te prometo nada, chico, no hacen milagros.

—¿Has estado en otras universidades? –le digo a Emma levantando una ceja.

—No, mis primos son universitarios aquí, me han contado mucho.

—Oh. Bueno, ya me voy, seguro mi hermano me está esperando, nos vemos...–parece pensarlo un poco– Alice. –dice finalmente y luego de sacar una bebida se va.

—Adiós —le sonrío a Elliot y él da la vuelta y se va.

—¿Sientes eso? –pregunta Emma.

—¿Qué cosa? Si me dices "Amor en el aire" te pego un zape por cursi y boba.

—No, de hecho, iba a decir a como un perfume, pero también huele a rosas, señorita agresividad. Pero gracias por la idea, lo tendré en cuenta para después.

¡Sabía que era cierto!, al principio pensé que era falso, y que sólo lo imaginaba... Pero, parece que no es así.

—Quién sabe, mi perfume en definitiva no tiene aroma a rosas y dudo que el tuyo lo sea, porque lo mismo me pasó en la tarde, poco después de que me encontrara con Elliot.

—... En fin, no creo que sea importante.

—Yo tampoco, ¿regresamos al dormitorio? Comienza a hacerse de noche.

Emma asiente y nos dirigimos a hacia nuestro dormitorio.


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Aguacates, yo creo que sí voy a actualizar cada viernes, como para no perder la costumbre y esas cosas. Porque como (quienes se leyeron el libro) en "Cupido... ¡En Persona!" actualizaba los viernes y eso.

Y bueno, pos para decirles eso y que los stalkeo... Ah, no, olviden lo último... Es 100% feik, no real :v, iba a decir que los voy a llamar aguacates... Porque sí.

Ahora sí, los sarangheo con el alma y se merecen todo mai lof.

*Yukiko1421*

Enamorando a CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora