Pov Ryu.
El trabajo fue realmente agobiante, vinieron muchas personas a pedir prestamos. Odio cuando las personas vienen a pedirme dinero y ya saben que no van a devolverlo. El trabajo es bastante molesto y además tenía que sumarle el hecho de que estaba realmente fastidiado con Inu por haber leído la carta. Aunque tal vez debería dejarlo llamar a su hermana de vez en cuando para que no se sientan tan solos ambos.
Terminé mi trabajo y fui a casa, vi a Inu durmiendo en el sillón y suspire, le había dicho que me esperara listo, aunque realmente se veía hermoso durmiendo con esa ropa así que no le diría nada. Me acerqué a él y lo moví un poco para que despertara. Luego de unos minutos Inu estaba despertando, se sentó de rodillas en el sillón con sus piernas en forma de W y se frotó los ojos mientras bostezaba. Era realmente lindo verlo así, despeinado, somnoliento, vulnerable y, por sobre todo, callado.
- Te había dicho que me esperarás listo, te la dejo pasar ésta vez pero recuerda que debes seguir mis órdenes - Me senté en el sillón y abracé su cintura con ternura mientras lo acercaba a mí - Eres lo más lindo de éste mundo, perrito.
Pude ver como se enojaba por el apodo así que reí levemente y, antes de que empezará a gritar, lo besé con pasión poniéndolo boca arriba sobre el sillón. De verdad era genial que Inu fuera masoquista, era muy conveniente para mí.
Al tener a Inu debajo de mí podía tenerlo completamente a mi merced. Acaricie el costado de su torso y fui bajando hasta llegar a sus nalgas, apreté una y vi como soltaba un pequeño gemido, era realmente hermoso.
- Deja de jugar conmigo - Mi pequeño niño hizo un puchero tierno mientras fruncía su ceño y arrugaba su puntiaguda nariz como siempre hacía cuando algo no le gustaba - ¿No dijiste que debíamos ir a cenar con John y los chicos?
Reí levemente al escuchar como intentaba salvarse de la situación, lo dejé levantarse y cuando se paró le di una nalgada un poco fuerte. Pude escuchar un pequeño bufido de su parte y me paré para luego agarrar su barbilla y darle un apasionado beso. Sentí como abrazaba mi cuello y me correspondía así que abracé su cintura mientras seguimos el tierno y apasionado beso. Lo besé unos minutos y luego lo solté y acaricié su mejilla mientras nos mirábamos a los ojos sonriéndonos.
- Eres lindo cuando te lo propones - Me dijo riendo levemente mientras le ponía la correa y lo llevaba afuera para luego subirlo al auto - Espero que todo salga bien.
Bostezo y se acurrucó en el asiento. Lo dejé dormir tranquilamente hasta que llegamos la casa de John, la cual era una mansión impresionante como la mía, y lo desperté. Soltó un bufido al verme pero como ya estaba acostumbrado a su mal humor al despertar solo le sonreí. Llamamos a la puerta y mi amigo nos abrió sonriendo mientras los gritos de Tana y Aori se podían escuchar, por esas cosas nunca tendría dos mascotas a la vez, y menos unas escandalosas, celosas y conflictivas como lo eran Tana y Aori.
- Lo siento, Aori le rompió una camiseta a Tana por accidente y ahora no hay quién lo aguante - Dijo mi amigo con un claro cansancio en su rostro. Debía estar agobiado por el trabajo y sus mascotas escandalosas - Lamento el desorden, se pusieron a pelear y tiraron todo.
Pude ver como Inu miraba todo atentamente, sabía muy bien que estaba planeando hacer eso mismo en nuestra casa así que lo agarré de la barbilla, lo mire a los ojos y mordí esos hermosos labios rojizos y carnosos que tenía en su boca de muñeca de porcelana.
- Sé lo que piensas pero yo no soy como John así que si haces algo así juro que te mato - Pude ver como me miraba tímidamente y bastante nervioso, al parecer había dado en el clavo con mis sospechas. - Portate bien.
No pude seguir hablando ya que oí un grito de parte de uno de los chicos que se estaban peleando en el interior de la casa, vi como John se cansaba e iba rápidamente al dormitorio sacándose el cinturón. Sabía perfectamente que él podía se una persona agradable, amable, burlona y lujuriosa pero cuando se enojaba era realmente aterrador. Luego de unos minutos vi como salía volviendo a ponerse el cinturón y los chicos se miraban con odio. Tana y Aori estaban lagrimeando y frotándose el trasero con sus delicadas manos afeminadas, entendí perfectamente lo que había hecho John.
- Vamos a comer, la cena estaba servida. Si éstos monstruitos no la tiraron a ningún lado con sus peleas comeremos pasta, si la tiraron pediré una pizza y ellos no podrán comerla - Si estaba molesto. Ambos chicos se miraron fastidiados y antes de que pudieran volver a atacarse John les habló - ¿Quieren un castigo de verdad?
Ambos bajaron la cabeza y John suspiró cansado, de verdad nunca me gustaría tener dos mascotas. Terminamos comiendo pizza ya que la pasta estaba esparcida por tooooodo el comedor de John. Pude notar la vena que se marcaba en su cuello mientras apretaba los puños conteniendo las ganas de matar a ambos chicos.
Después de los inconvenientes de los chicos todo fue realmente tranquilo, hablamos de negocios y tontería mientras que los chicos charlaban o jugaban por otro lado sin ningún intensión de hablar con nosotros. Luego de unas horas volvimos a casa, me senté en el sillón y vi como Inu se subía en mi regazo, se acurrucaba y comenzaba a a quedarse dormido.
- Nunca traigas a otra mascota.. Y mucho menos a una tan molesta como ellos dos -.
Reí levemente por el comentario mientras él se quedaba dormido y yo lo acariciaba. Realmente era un chico perfecto para mí, era hermoso, listo, realista, honesto, sexy, masoquista y, por sobre todo, buena persona. No dejaría nunca que nadie lo tuviera excepto yo y tampoco dejaría que alguien lo dañara como hice yo.
- Duerme bien, mi príncipe.
Lo besé y me dormí con él.
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Holi ^^ Quería hacerles una pregunta. ¿Les gustaría que haga un capítulo completamente de John, Tana y Aori?
ESTÁS LEYENDO
Suspiro de libertad (Yaoi)
Random¿Que pasaría si toda tu vida cambiara en un segundo? Eso le pasa a Inu, un chico de 14 años que en una sola noche perdió a todos los que amaba al mismo tiempo que su libertad para caer en las manos de Ryu, un mafioso que lo hará temblar de miedo cad...