Suspiro de libertad (Yaoi)

Capítulo 10_ ¿Placer?

Pov Inu.

Desperté al lado de Ryu, se veía precioso. Honestamente me gustaba ver a Ryu durmiendo, era el único momento en donde parecía tierno, angelical y no parecía dominante.

Pasó un rato y tuve que dejarlo dormir tranquilo ya que recibí el llamado de la naturaleza para que vaya al baño. Aproveche y agarré ropa, solo un boxer negro y una camisa blanca de Ryu. Sabía que estaba rompiendo una regla al usar ropa que Ryu no me había dejado usar ¿Pero qué podía hacer? Ryu estaba dormido como tronco, yo tenía ganas de orinar y quería bañarme para limpiar mi cuerpo de todo lo que pasó anoche. Las sustancias que anoche habían sido pegajosas ahora habían secado y endurecido.

Entre al baño, preparé la tina a mi gusto y me bañé tranquilo limpiando cada parte de mi cuerpo. Luego del baño me puse la ropa y me peine. La camisa de Ryu me quedaba como un vestido y el olor a perfume y su esencia natural me encantaban.

- Te ves muy lindo... - Sentí los fuertes brazos de mi amo abrazándome por la espalda mientras daba besos húmedos en mi delicado cuello - Aunque rompiste una regla... - Dio algunos mordiscos en mi cuello y pude ver, ya que estaba frente al espejo del lavamanos, como iba dejando marcas rojisas en mi blanca piel. - Eres un chico malo.. Tendré que castigarte.. -.

Me estremecí al oír la palabra castigo, sentí como me alzaba apretando con fuerza mis muslos y finalmente me llevó hasta la cama donde se sentó con mi pecho sobre su regazo y mis piernas fuera de su regazo. Parecía un niño desobediente que iba a ser disciplinado por su padre.

- No es justo.. - Solté un bufido molesto mientras me removía en su pecho para que me dejara en paz. Intenté levantarme pero sentí el fuerte impacto de su mano contra mi trasero, mi trasero comenzó a arder y yo sin notarlo solté un pequeño gemido al sentir el golpe - ¡Oye, tarado, me puse lo que encontré porqué tú dormías como tronco y no podías decirme que ponerme!

Sentí otro fuerte impacto en mi trasero, ésta vez más fuerte, y unas pequeñas lágrimas se deslizaron por mis sonrojadas y acaloradas mejillas. Deslizó mi bóxer hasta que quedo enganchado a mis tobillos antes de llegar al suelo. Siguió dándome golpes en mi trasero, sé que es un poco tonto e incluso raro pero me gustaba. La sensación de ardor que provocaba su mano chocando contra mi muslos era extremadamente deliciosa, me volvía loco.

- Eres un pequeño obsceno, Inu.. - Un golpe extremadamente fuerte resonó por toda la habitación y me arrancó un grito de sorpresa y placer. - Te estás poniendo bastante impúdico.. Estás duro y tu entrada está muy mojada ¿Acaso es una invitación -.

Un sonrojo gigante estaba presente constantemente en mi rostro ¿Me había excitado con los golpes ¡imposi... ¿Para que negarlo? La sensación que generaban sus golpes me hacía sentir en las nubes. Estaba volviéndome cada vez más asqueroso y me estaba encantando, no me importaba el hecho de volverme un ser incluso más patético de lo que ya era mientras él siguiera dándome esas hermosas sensaciones.

- Inu, cada vez me gustas más... - Me dio un fuerte y último golpe, acaricio mis muslos y me subió el bóxer - Hoy iremos a cenar con John y los chicos así que te dare ropa.. -

Asentí mientras lo miraba sonrojado y sonriente. Me dio un short negro de cuero, un top del mismo material que cubría mi pecho pero dejaba expuesta mi espalda, medías negras y largas que eran sujetadas por unos portaligas de cuero y metal y unos grilletes de cuero pero sin cadenas.

- Te ves sexy.. - Ryu me besó con pasión y algo de lujuria mientras yo lo miraba frunciendo el seño. - ¿Qué pasa? -.

- Parezco una de las prostitutas de mi barrio... Y los grilletes son lo más idiota del mundo ¿Por qué me pones esto? - Solté un pequeño bufido y escuché su risita - ¿De qué te ríes?-.

- Te pongo esa ropa porque te ves súper sexy con ella. Además, los grilletes son por si te portas mal.. - Lo miré enojado mientras quería matarlo - Vamos, calmate.. -.

Por un momento pensé en gritarle, insultarlo y golpearlo pero no quería hacer una gran discusión solo por ropa así que suspire y cerré los ojos para calmarme.

- Vamos a desayunar antes de que te mate.. -.

Bajé las escaleras corriendo y fui al comedor, vi sobre la mesa varías cartas y entre ellas había una de mi hermana. Miré para todos lados verificando que Ryu no estuviera, abrí la carta y empecé a leerla, no pude contener las lágrimas al leer la carta de mi hermanita diciéndome lo feliz que era en ése nuevo lugar y como me agradecía por hacer todo lo que hacia por ella.

- La curiosidad mató al gato, Inu.. -.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, estaba seguro de que iba a matarme por haber leído la carta de mi hermana y creí que me haría sufrir. Escuché un suspiro de su parte y sentí un pequeño tirón de mi collar.

- Si vuelves a desobedecerme.. Incluso de la forma más leve juro que te haré llorar como nunca ,Inu..

Me soltó molesto mientras lo miraba aterrado, Ryu estaba hablando en serio y no quería hacerlo enojar más. Bajé la cabeza automáticamente mientras apretaba con fuerza la carta entre mis manos.

- Desayuna cualquier cosa... Volveré en la noche y nos iremos, no me hagas esperar..

Se fue dando un portazo y yo suspire, me había metido en un gran lío y rogaba para no tener más problemas. Me tiré en el sillón y me quedé dormido, realmente no tenía ganas de ir a esa cena con el idiota de Ryu...

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