Alcohol + Despecho = Un bebé (YOONMIN) (MPREG)

012

Jimin lo soltó, tenía los ojos brillantes y los labios hinchados, su pecho se movía con rapidez y una sonrisa bailaba en sus labios. No necesito un espejo para saber que él se encontraba en un estado similar, estaba seguro de que nunca había disfrutado así de un beso.

-Bueno, eso fue...

-Sí, lo sé.

Sentía como sus mejillas se habían teñido de un rojo intenso y no pudo evitar preguntarse en qué momento había retrocedido el tiempo convirtiéndole en una colegiala enamoradiza. ¿Dónde había quedado ese macho azotador que tomaba lo que quería cuando quería?

Tenía la sospecha de que había huido cuando le rompieron el culo.

Los golpes sonaron con más fuerza en la puerta.

"¡HYUNG!"

Se había olvidado de Jungkook. Jimin soltó una risita al momento que salía de la sala e iba a donde dejaron el desorden de documentos.

-Yo recogeré esto... tu puedes abrirle a tu hermano, ya dejamos al pobre esperando mucho.

-No me digas que puedo y no hacer.

A pesar de su respuesta, hizo justamente lo que Jimin le dijo. Escucho la risa del bajito y él no reprimió la sonrisa que se extendió por sus labios, estaba de buen humor a pesar de tener a su hermano menor casi tirándole la puerta.

La sonrisa se esfumo cuando abrió la puerta y lo primero que recibió fue el aliento alcohólico de su Jungkook.

-¡¿Por qué no me abriash la puedta?!

Miro su buen humor salir volando por la ventana.

-Jungkook, estas ebrio.

No era una pregunta, pero Jungkook lo miro como si lo acabara de acusar de hervir gatitos vivos. Indignación en su estado mas puro.

-Noooooo... sho no eshtoy ebrio, hyung... bebi bien poquito.

Hizo una seña con el pulgar e índice, indicándole cuanto había bebido y Yoongi tuvo que esforzarse para no poner los ojos en blanco, con lo que le gustaba lidiar con borrachos... Jungkook era bastante insoportable estando sobrio, presentía que ebrio sería un auténtico dolor de cabeza.

-Yoongi, ya termine de limpiar todo. Creo que ya me voy... ¿mañana te llamo?

Jungkook retrocedió un par de pasos cuando Jimin apareció. Los miro a ambos una docena de veces antes de poner cara de asco.

-¡¿No me abriash podque estabash cojiendo con eshte?! ¡Traumashte al cubito de azhucar!

Suspiro resistiendo las ganas de golpearlo. Iba a ser una larga noche.

-De acuerdo Jimin, hablamos mañana.

Jimin no se movió, miraba con desconfianza a Jungkook.

-¿Seguro? Podría quedarme, por si se pone peligroso....

Soltó una risotada. En su cabeza, apareció la imagen de una rata rebelde.

-Nah, es Jungkook... ladra pero no muerde. Puedes irte tranquilo.

Jimin tardo unos segundos en moverse, le dio un suave beso en los labios y se fue en dirección a las escaleras. Ahora sí, Jimin se había ido. Podía centrar toda su atención en el idiota de su hermano.

-Traumashte al cubito de azúcar, también me quieresh traumar a...

La frase se interrumpió por el grito que dio cuando lo tomo de la oreja y lo arrastro al interior del departamento. Nunca había visto a Jungkook tan borracho. Se tenía que encargar de que la situación no se repitiera.