Alcohol + Despecho = Un bebé (YOONMIN) (MPREG)

ESPECIAL YUGKOOK

¡Vuelvo a la tradición de los domingos! (en mi rancho aun es domingo)

PD: No me odien mucho a Jungkook, aun es un bebé.

PD2: Lllegamos a las cien mil lecturas, ¡muchisimas gracias!

***

"Ah, esto es delicioso"

Amaba los bollos de ese local; había probado los bollos de muchas partes del mundo, pero ningunos como...

-¿Estas terminando conmigo?

Jungkook parpadeo con la mitad del bollo en la boca. Su novio estaba frente a él mirándolo como si lo quisiera matar. No entendía por qué. Mastico el pan suavemente hasta tragarlo.

-Es justo lo que estoy haciendo, Jaebum. ¿Qué no lo escuchaste bien?

Había estado dos meses fuera por cuestiones de trabajo, llamo al chico para invitarlo a comer, pero ya estando juntos, a Jungkook se le ocurrió que era buen momento para concluir su relación.

-¿Puedo preguntar por qué?

Jungkook lo miró fastidiado. Creyó que todo podía terminar tranquilamente, pero si conocía al chico, estaba a punto de hacerle una escena. Debió decirle ya que no hubiera comida en la mesa.

-Casi no tenemos tiempo para vernos.

El rostro de Jaebum se puso de un intenso color rojo, Jungkook lo conocía lo suficiente para saber que, efectivamente, debía prepararse para una escena.

-¡¿Cómo mierda vamos a tener tiempo para vernos?! ¡Si no es tu trabajo, es tu sobrino, tu hermano y hasta el jodido perro! ¡Todos van antes que yo!

Vaya, sí que estaba molesto, lo imaginó en caricatura, con la cara roja y saliéndole humo de las orejas. Casi se ríe.

-No es cosa mía, es tuya; estas sobre mí y me asfixias... necesito mi espacio. Soy un ser libre y me quieres meter en una jaula.

Jaebum se puso de pie y golpeo la mesa con las manos, llamando la atención de los pocos clientes que estaban en las mesas vecinas.

"Qué vergüenza, debí romper con él en el coche"

-¡¿Que te asfixio?! ¡Te arranco un par de horas al mes y unos cuantos minutos al teléfono! ¿¡Como mierda te puedo asfixiar así!? ¡Nunca te veo!

-Por eso es mejor que terminemos, mira JB...

Chocolate. La malteada que le arrojo su ahora ex novio era de chocolate. El hombre salió del pequeño restaurant gritándole un "idiota" que resonó en todo el lugar.

"Genial, me tocara pagar todo yo solo"

Intentó limpiarse los ojos con las manos hasta que una mano amiga le tendió un par de servilletas.

-Se enojo demasiado. ¿Quieres que te traiga la cuenta?

Iughh. Le había caído malteada hasta en el cabello.

-Dame un segundo, Yeri; deja que mi ego se recupere un poco.

La chica frente a él se burlo. Aunque se riera, le gustaba mucho Yeri; en su primer año de universidad le preparo el batido de moras más genial del universo y desde entonces no se había alejado mucho de ella. Incluso estuvo a punto de donar su esperma para que ella y su chica, Joy, pudieran ser madres. Al final ambas partes se habían arrepentido y una perrita callejera fue adoptada en su lugar.

-Fuiste demasiado idiota con él. Yo te hubiera arrojado la hamburguesa también.

Debía lavarse la cara, estaba pegajosa aunque ya se había limpiado.