Alcohol + Despecho = Un bebé (YOONMIN) (MPREG)

028

Sé que pasó mucho tiempo, pero ¡aun no se cumple un mes de la ultima actualizacion!

Gracias a aquellas personitas que me extendieron sus felicitaciones por mi graduacion (aunque esta sea la culpable del retraso en la actualización).

Sin más, ¡a leer!

***

Cuando abrió los ojos una abrumadora sensación de deja vu apareció.

No había luces intensas, todo estaba obscuro, pero el aroma a hospital que tanto odiaba inundó sus fosas nasales. Intentó mover su cabeza a un costado, pero eso causo que un ramalazo de dolor se extendiera por su craneo; fue entonces que su mente comenzó a aclararse.

¿Qué era lo último que recordaba?

Estaba con su tía Chaerin, en Daegu. Había peleado con Jimin. Iba a reconciliarse con él, pero su auto se quedó sin frenos.

Sin frenos.

¡Su bebé!

Intento levantarse para buscar a su niño... pero un nuevo recuerdo apareció de golpe, frenándolo en el acto. No, Jihoon no iba con él; su bebé estaba bien con Chaerin. Suspiro tranquilo y borro de su mente la horrible imagen de su pequeño hijo lleno de golpes.

Trato de moverse, pero todo su cuerpo le dolía, su garganta se sentía seca y sus brazos, pesados. Bajo los ojos y encontró uno inmovilizado de nuevo por una escayola, aunque esta vez era más grande que cuando se lastimo la muñeca.

Su otro brazo solo tenía la intravenosa y en su manos una cosa cuyo nombre no conocía, pero que en las películas usaban para monitorear el pulso. Pero no fue eso lo que llamo su atención, si no la pequeña manita que lo sujetaba.

Jimin estaba dormido, su cabeza estaba apoyada en la cama y una de sus manos estaba sobre la suya. En el pasado, vio dormir al chico muchas veces, pero esta vez lucia diferente: su rostro normalmente infantil y sereno estaba tenso, tenía oscuras manchas bajo sus ojos y parecía que había perdido peso. Su mente, aun embotada, no razonaba porque estaba ahí. Movió un poco sus dedos, intentando sentirlos... y Jimin despertó al instante.

Se irguió y froto sus ojos adormilados; sentado en la silla, le era mucho más evidente lo delgado que estaba. Pareció tomarse unos segundos hasta que se percató de que estaba despierto, el sueño que aún se apreciaba en su rostro se fue de golpe. Ahora Jimin parecía alerta.

-¿Yoongi?

-Jimin.

No era su mejor respuesta, pero no sabía que más decir; o sea, estaba dormido en su cama con claras señales de llevar varios días ahí y a él le dolía hasta el cabello... no tenía cabeza para decir algo más inteligente.

-¿Estas despierto de verdad? ¿O es un sueño otra vez?

¿Un sueño? ¿Por qué se sorprendía tanto? ¿Cuánto tiempo llevaba dormido?

-De verdad, creo.

El chico pellizco su propio brazo y, tras hacer una mueca de dolor, salió corriendo del cuarto.

Miro la puerta por donde había salido sin saber que estaba pasando, pero cuando Jimin regreso acompañado de un hombre bajito de bata blanca y voz aguda, las cosas se aclararon un poco.

El hombre reviso sus signos vitales, le hizo mil preguntas mientras Jimin, a su lado, solo lo miraba con los ojos encharcados. Después de que una enfermera le sacara lo que pareció cien litros de sangre, se quedó a solas con el bajito. El silencio era un poco incómodo, pero la manera en que lo miraba Jimin, intensa y como si quisiera grabarlo en su retina, opacaba cualquier otra cosa que pudiera sentir.