Shining a Light Into Darkness - Traducción (Clexa)

Capítulo 10 : Interacciones íntimas

Dos semanas después del accidente, Clarke volvió a trabajar con Octavia a su lado. Sus heridas habían desaparecido y todo lo que quedaba era una cicatriz rosa oscura que le caía por la línea del cabello. Se desvanecería con el tiempo, pero no todo sobre el accidente lo haría.

Ciertamente no era la crisis nerviosa que Lexa tuvo en el hospital. O la noche resultante de pesadillas inmediatamente después. Pero Clarke confiaba en ellos. Sabía que podían pasar por momentos difíciles si podían manejar el posible dolor de corazón que trajo para las dos.

Clarke esperaba con ansias el momento en que le contara a Lexa cómo se sentía por ella. Lexa todavía no sabía que Clarke sabía de su fuerte confesión de amor, y Clarke hizo que Anya y Octavia prometieran no decir nada. Clarke quería hacer esto bien. Quería oírlo correctamente y asegurarse de que Lexa estuviera lista para que Clarke lo supiera.

El ritmo lento de su relación sin nombre llevó a un par de noches dulces de caricias juntas hasta que Lexa finalmente tuvo el coraje de pedirle a Clarke una cita. Una cita real.

Clarke llamó a la puerta de Lexa y se abrió un segundo más tarde. Casi un poco demasiado rápido para que alguien haya cruzado el apartamento.

"¿Estabas esperando por mí?" preguntó Clarke con una sonrisa.

Lexa se sonrojó, pero no comentó, "Llegas tarde, Clarke."

Clarke miró su teléfono para ver la hora. "Son las 5:32, Lexa. Dos minutos no es tarde."

"5:30 significa 5:30."

"5:30 significa 5:30", repitió Clarke en un tono ligeramente más alto.

"La burla no es el producto de una mente fuerte, Clarke."

Clarke suspiró y fingió disgusto por la formalidad de Lexa. "Sí lo que sea. ¿Dónde está mi beso de saludo?" Ella se inclinó y presionó sus labios en el labio inferior rechoncho de Lexa. Clarke lo puso entre sus dientes y le dio un mordisco juguetón.

Lexa gimió en silencio y se movieron dentro del apartamento. La puerta se cerró detrás de Clarke y Lexa la empujó contra la puerta un poco bruscamente. Se agitaba, lo que animaba a otros oídos en el apartamento.

De repente, las dos mujeres estaban siendo empujadas por las caderas que hacían que sus labios dejaran de moverse. Clarke miró hacia abajo para ver a Gustus mezclándose entre ellas. El miró a Clarke y jadeó. "¡Hola, Gus!" susurró Clarke. Se inclinó y le dio un beso en la parte superior de la cabeza y le acarició la nariz.

Lexa soltó un exasperado suspiro. Esta no era la primera vez que Gustus se movía entre ellas para llamar la atención y ella sabía que ciertamente no sería la última. "Gus" gimió ella. "*¿Por qué siempre me cortas el rollo?*"

Clarke sonrió a Lexa desde donde se arrodilló junto a Gustus. "Lexa, no tienes pene."

"Quizá no uno real" murmuró Lexa antes de que ella se volviera para recoger sus cosas.

Clarke se sentó en el suelo ligeramente aturdida e intentó mantener sus pensamientos inocentes. No funcionó. En su lugar, se levantó y se dirigió a Lexa, que estaba frente a la mesa. Clarke la rodeó por las caderas y la apretó contra el lado de la mesa. El rostro de Lexa mostró la sorpresa de la cercanía de Clarke con ella. Tragó saliva y Clarke sonrió. "Uno verdadero no, ¿eh?" dijo ella en un tono profundo y sensual. "¿Quizás podrías mostrarme?" Clarke besó el cuello de Lexa suavemente. Sus labios se arrastraron sobre la suave piel.

Lexa se derritió contra la mesa, un charco de deseo se asentó en su estómago. "Clarke, tenemos una reserva." Sus protestas eran débiles y Clarke lo sabía.