Querido, Kenneth:
Durante las últimas semanas que estuve sin tener noticias tuyas creí que nada podría inquietarme más que eso, a excepción (y teniendo presente mi pesimismo), el recibir la noticia de que quizás habías muerto. Pero ahora no puedo dejar de pensar en que estuve equivocado.
He releído numerosas veces tu última carta y lo que me inquieta, lo que me hace temer, es el pensar en las cosas que has tenido que hacer desde que estás con esa nueva unidad y en las cosas que quizás deberás de hacer ahora...
La guerra cambia a las personas; la sangre, la muerte, los horrores que viven y por eso, y aunque suene un capricho absurdo teniendo en cuenta las circunstancias, no quisiera que esto te sucediera. Temo imaginar que estando en ese lugar desaparezcan esas sonrisas, ese optimismo que siempre has tenido. Y puedes acusarme de exagerar mi pesimismo, pero al leer sobre ese lugar y, en especial, sobre tu resignación porque ahora solo tienes único un camino a seguir, me ha sido inevitable inquietarme de esta manera.
Y aunque tal vez esté exagerando y puede que mi maldito pesimismo está creciendo cada día más, me es inevitable al pensar en que desaparezca el hombre que siempre has sido. Y esto no es solo por causa de mis sentimientos hacia ti o por un capricho «egoísta» de no perder esa parte de ti a causa de mis sentimientos, sino que el pensar en que puedas sufrir de esa manera nunca dejará de afectarme.
En verdad espero estar equivocado porque después de todo, y como siempre lo has dicho, soy un maldito pesimista, ¿no? Pero recuerda que entre los dos, solo puede haber un pesimista. Tú solo eres el idiota que siempre mantiene las esperanzas y quisiera que siguiera siendo así.
Tu eterno pesimista,
Phong.
P.D: Para mí esas cosas nunca serán suficientes, sin embargo, haré caso de tus palabras, aunque solo en ciertos aspectos como el ser más cuidadoso. No quiero que al regresar tengas que visitar a un hombre en prisión. Pero no por ello dejaré de apoyar las causas en contra de esta guerra. Y es que más allá de ti, esta guerra tiene que ver con cada uno de nosotros a pesar de que muchos prefieran ignorarlo.
P.D.2: ¿En serio me compensarás con creces? En verdad no puedo esperar a que regreses. Estaré esperando con ansias tu compensación, aunque por ahora tomaré tus palabras como algo muy agradable en lo cual puedo pensar todas las noches en las que suelo recordar nuestro tiempo juntos.
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El significado del deber
Historical FictionLos ideales, las causas, algunos objetivos, pueden teñir de sangre manos inocentes. El valor, la fe, los anhelos y la esperanza pueden resquebrajarse. Y cuando lo único que se desea es sobrevivir, lo que es correcto o incorrecto quizá no sea algo ta...