XV

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Querido Phong:

Creo que hacía mucho que no tardaba tanto en escribirte. Imagino que tanto mi madre como tú han estado muy preocupados durante estas seis semanas (o quizá más dependiendo de cuánto tarden mis cartas en llegar hasta ustedes). Pero me ha sido imposible escribirles antes.

¿Recuerdas que te hablé sobre el teniente que parecía mostrar interés en mí?

Pues un par de días luego de mi última carta, fui trasladado de forma definitiva a la unidad del teniente Cox hasta Lai Khe.

Este lugar es tan diferente de los cuarteles... El calor, la sed, la vegetación, la oscuridad en la cual debemos sumirnos luchando contra nuestros propios temores...

¿Sabes? En verdad nunca creí que mi condición física y mi carácter me trajeran hasta aquí, porque ahora sé que Cox me eligió debido a eso.

Debo admitir que los primeros días en este sitio fueron una verdadera tortura. Y aún lo siguen siendo. El adentrarme en sitios que serían insoportables para la mayoría de los hombres, el ver frente a frente la muerte, la crueldad de la guerra.

¿Cómo algunos hombres pueden amar la guerra y el combatir?

Nunca entenderé cómo alguien puede desear seguir este camino de exterminio mutuo. Sin embargo, ahora no tengo elección. Si quiero sobrevivir, si quiero regresar solo tengo un único camino.

Tu amigo,

Kenneh.

P.D: Al saber esto solo puedo pensar en lo que podría sucederte de ahora en adelante. No quiero que te arriesgues de esa forma por mí. No necesito ese tipo de cosas para sentir tu apoyo. Con solo tus palabras, con solo saber qué piensas en mí, con solo saber de tus sentimientos es y será suficiente para mí.

P.D.2: Desde tu última carta han surgido ciertos pensamientos muy agradables en los cuales no dejo de pensar. Como, por ejemplo, las formas en las cuales podría compensar mis palabras con respecto a tu cercanía con Benny y lo que te dije en aquella ocasión. Realmente no puedo esperar para regresar a casa y ponerlos en práctica. En verdad anhelo tanto el momento en el cual regrese y mis labios, mi cuerpo y todo de mí pueda compensarte con creces.

El significado del deberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora