-Capítulo 12-

871 46 12
                                    

Los días han pasado volando.

Niall se ha puesto muy sobreprotector con nosotras. Y se lo agradezco pero dice ser capás de dejar de ir a la empresa y trabajar en casa pero obviamente me negué.

Decidí que hoy llevaré a Debbie a la escuela.

Así me quedo más tranquila.

Al despedirme de ella, corrió adentrándose y perdiéndose entre los pequeños edificios.

Me di la vuelta dispuesta a ir a mi auto, cuando choqué contra un cuerpo.

-Lo siento mucho -dije amablemente-

El hombre de más o menos 40 años de edad me miraba atento. Su cabello negro y bien peinado, vestía un traje caro.

-¿Cual es tu nombre? No la había visto en las instalaciones

Aunque sonreía, daba un aspecto tenebroso, pase saliva e intente que mi voz saliera normal.

-Camila

-Lindo nombre, tan peculiar, lo eh oído tantas veces, mi nombre es Miguel Gomez, un gusto Camila

Sonreí forzadamente e intenté irme pero aquél hombre me tomó de la muñeca. Lo miré asustada y enojada.

-Nos vemos pronto, hay alguien que en verdad está ansioso de verla, que tenga un buen día señorita Edwards

Abrí mis ojos sorprendida al momento que el hombre me soltó.

Subió a su deportivo negro y arrancó a toda velocidad.

¿Como diablos sabe mi apellido? En ningún momento se lo mencione.

(...)

Toda la mañana le estuve dando vueltas al asunto.

Caminaba de un lado a otro, tratando de comprender quien era aquel hombre y por qué me dijo eso.

La hora en que las clases de Debbie finalizan llegó.

Me encuentro parada frente al edificio, no habían muchos padres esperando por sus hijos. Mientras esperaba mordía ligeramente mis uñas.

Los niños comenzaron a salir pocos minutos después.

Al ver que la escuela comenzaba a vaciarse, frunci la cara confundida.

Caminé dentro del plantel. Me dirigí al salón de Debbie. Y al abrir la puerta la encontré guardando sus cosas de la clase de arte.

Me acerque a ella y mire todo el salón.

-¿Que haces aquí sola, cariño?

-El nuevo profesor me dio permiso de terminar mi trabajo

-¿Y dónde está él?

-Salió, fue por sus cosas, en un momento regresa

-Cariño, es hora de irnos, es tarde

-Pero, debo entregar mi trabajo finalizado

¿Que clase de profesor deja a una niña hasta el final? ¿No pudo esperar para mañana?

-Escucha, ¿que dices si esperas afuera mientras yo le entrego tu trabajo?

-De acuerdo, no tardes mamá

Asentí y ella salió dando pequeños saltos. Cerró la puerta detrás de ella y suspire.

Recorrí con la mirada el trabajo de Debbie, es impresionante la forma en que domina la textura, las figuras, los colores. Es perfecto. Involuntariamente sonreí.

La puerta se abrió detrás de mí. Justo antes de voltear una voz resonó en mis oídos.

-Buenas tardes, ¿necesita algo?

Pasé saliva nerviosa. Lentamente fui girando hasta encontrarme con él.

Abrí los ojos sorprendida y mi corazón comenzó a latir fuertemente.

-Yo..yo -cerre la boca incapaz de hablar-

Se acercó a mí y estiró su brazo.

-Profesor Navas -me sonrio- Soy el nuevo profesor de arte

Miré su mano dudosa, él me miraba relajado, pero había algo en su mirada, como si tratara de descifrar mi expresión, como si tratara de ver más allá de mis ojos.

Finalmente estiré mi brazo y estreché mi mano con la suya. Una sensación de escalofrío invadió mi cuerpo, provocando que soltara su mano inmediatamente, y retrocedí un paso.

-Camila Edwards, la madre de Debbie -hablé más para mí misma-

Pareció averse quedado pensando. Fruncio ligeramente su rostro y me miró confundido.

-Edwards -susurró entrecerrando los ojos-

¿A que diablos está jugando?

Dios mío, ¿que diablos estoy haciendo aquí?

¿Y si es una trampa? ¿Y si sólo está fingiendo?

-El trabajo de Debbie está justo ahí, eso es todo, debo irme

Señalé la pintura y caminé a la puerta. Pero antes de salir su voz me detuvo.

-Espere -lo miré con los nervios de punta- ¿Nos conocemos?

Abrí la boca tratando de responder su extraña pregunta, pero gracias a Dios Debbie apareció casi jalandome fuera del salón.

-Vamos, mamá, muero de hambre

Miré una última vez al interior del salón, su mirada estaba fija en mí,negué con la cabeza y salí sin decir nada, cerrando la puerta detrás de mí.

Sentía mis piernas débiles, fue sorprendente como me podía mantener de pie.

Tomé a Debbie de la mano y junto con ella, salimos del edificio.

-¿Estás bien mamá? Estas temblando -la miré tratando de sonreír-

-Estoy bien cariño

Ayude a Debbie a subir al auto. Me subi del otro lado y busque las llaves en mi bolso. Como pude logré insertar la llave y encendí el auto.

Conduje de regreso a casa, el miedo me invadió, yo sé que es él. Sé que está fingiendo no conocerme.

Pero lo que no entiendo es como diablos está vivo si aquel día yo misma vi como la cabaña se quemada por completo.

Lo escuché gritar, después la cabaña se consumió por completo y no se escuchó nada más.

Lo sucedido salió en el periódico.

"Cabaña del infierno"

*Mueren al menos dos personas*

*Los cuerpos quedaron irreconocibles.*

¿Cual será su proposito?

Estar cerca de mi hija, diablos no lo había pensado. Él le va a hacer daño. De alguna manera debo impedirlo, daría mi vida por ella.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me fijé de la luz roja. Parpadie aturdida y pise el freno. Haciendo un estruendoso sonido de las llantas contra el pavimento.

Por poco y otro auto nos golpeaba. Respiré agitadamente y miré a Debbie, estaba muy asustada.

Las bocinas de los otros autos invadieron mis oídos.

Suspire tratando de calmarme y con las manos temblorosas seguí conduciendo.

----------

Uy, esta a punto de salir el dueño de las pesadillas de Camila

Muchas gracias:3

"Reviviendo mi Pasado" [#2PV] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora