-Capítulo 13-

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No se como llegué a casa, pero gracias a Dios llegamos bien. Llegue asustada, al igual que Debbie.

Después de que ella se dio un buen baño, tomo sus colores, y sus hojas blancas y se puso a dibujar.

No las había usado desde que Niall se las compró.

Debbie estaba muy emocionada por la clase de hoy, quedo maravillada por lo que logró aprender.

Y estaba feliz por ella, solo que no podía dejar de preocuparme.

Suspire antes de entrar a la habitación. Debbie se encontraba tendida en el suelo, mientras movía ágilmente su mano en el papel.

Me senté frente a ella, me sonrió justo antes de volver su vista a su dibujo.

-Cariño, el nuevo profesor ¿como se comportó contigo?

-Es muy amable, mejor que la antigua profesora

-¿Y, no hay manera de que te salgas de esa clase? -me miro confundida- Podrías inscribirte a clases de baile, o de fotografía

-Estoy en ballet mamá, y fotografía no me gusta mucho -me miró con tristeza- ¿No te gusta como dibujo?

Sus ojos comenzaron a cristalizarse. Sentí una opresión en mi pecho, diablos, ¿que hice?

-Cariño, no quise decir eso -seque sus lágrimas- Tienes mucho talento, eres una niña increíble, y sí, me gusta como dibujas, estoy muy orgullosa de ti

Debbie sonrió ampliamente justo antes de lanzarse a mis brazos.

(...)

Abrí los ojos, emití un bostezo y me senté en la cama.

Miré sobre la mesa de noche y abrí los ojos sorprendida al ver la hora que marcaba el reloj digital.

Me levanté de la cama casi de un salto, entré a la habitación de Debbie y me apresuré a despertarla.

Diablos, es mi culpa, anoche no pude conciliar el sueño. Y ahora por mi culpa llegará tarde.

Debbie se dio una ducha rápida, me apresuré en ayudarla a cambiarse.

Salimos corriendo de la casa, subimos al auto y lo encendí.

Salí de la cochera y conduje por las calles. Era una mañana fresca, el viento movía ligeramente los árboles.

Me detuve en la luz roja. Miré la hora en mi reloj. Faltan 5 minutos, apreté levemente el volante al momento de avanzar.

Subí un poco la velocidad, y esquivé algunos autos.

Unas calles después, apagué el motor. Bajamos del auto y la tomé de la mano, caminamos a prisa, rogando por que no le prohíban la entrada a Debbie.

Al llegar a la entrada principal, una asesora se encontraba parada justamente ahí.

Al estar frente a ella me miró demasiado mal. Sonreí tímidamente al momento en que ella se hizo a un lado, me puse a la altura de Debbie y bese su mejilla para después abrazarla. Al separarnos Debbie se puso pálida.

-Olvidé mis dibujos mamá -me miro nerviosa- Yo, debo entregarlos hoy

-Tranquila cariño, iré por ellos -la asesora me miró demasiado mal, ignorándola por completo miré a Debbie- ¿A que hora te toca esa clase?

"Reviviendo mi Pasado" [#2PV] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora