Soy un niño

4.3K 455 57
                                    


Es cierto que una vez escribí un diario. Uno desastrosamente sincero. ¿A quién se le ocurre dejar por escrito sus más oscuros secretos? A mí, pero no pude no hacerlo.

Tenía que hacerlo. Soltarlo. Gritarlo. Sentirlo una vez en la vida. Para existir. Necesitaba existir. Ella lo controlaba demasiado bien; mi existencia.

Yo sin ella; nada.

Ella sin mí; muerta.

Aunque ya lo estaba de muerta.

Recuerdo una vez que me vino llorando a mi habitación, porque "sin querer" había matado a alguien. Obviamente me echó la culpa a mí. Al pobre e inocente bebé Josh. Igualmente, siempre la ayudé; a matar. 

Ella decía una y otra vez;

No me cae bien.

Yo le ordenaba que lo hiciera. Que hiciera lo que todas sus voces gritaban que debía hacer. Y así fue.

Me encantaba cuando después de sacar su sanguinaria faceta, viniese a mi habitación para que le ayudara a matar sus demonios. Aunque yo solo los hacía crecer, ella no lo sabía.

¿Que si alguna vez maté a alguien? Eso es un secreto que sinceramente; no puedo decir. Quizás en el final de mi historia lo sepa; esto solo acaba de comenzar, para mí.


-Quiero morir. -Entró a mi habitación gritando esa oración. Su blanca piel no destacaba con mis sábanas, siempre le decía que debía tomar el sol.

-¿Qué pasa? -Pregunté más por obligación que por preocupación. Nunca dije que fuera un buen hermano. Además, yo era un bebé, ¿verdad?

-Necesito morir. -Dijo cerca de mi oído, en un, dos, tres, pasos se había puesto justo a mi lado. Pasos tan rápidos que casi no podía contarlos.

No olvidemos mi pequeña obsesión.

Nunca.

Es una llave para abrir mi historia oculta.

-¿Qué has hecho de nuevo? -Dije mirándola a los ojos por primera vez. -¿Quién a muerto? -Rodé los ojos, era siempre tan dramática.

-¿De nuevo? -Preguntó confundida. Bendita sea su inocencia.

-Van unos cuantos en este trimestre, cariño. -Le recordé sentándome a su lado en el colchón. La primera muerte fue lenta y dolorosa; pobre Nicolle. Aunque ella casi ni se acordaba.

-Yo no... -Comenzó a tartamudear nerviosa. Nunca se creía que ella era capaz de ello. De eso me encargaba yo. -Yo nunca he... Yo nunca mataría a nadie. -Negó con la cabeza rápidamente. -¡Has sido tú! -Gritó después de un espacio donde el silencio y la respiración era lo único que se escuchaba. -¡Tú eres el maldito loco aquí, joder! -Volvió a gritar esta vez más fuerte. Le hice una señal con los dedos para que se callara, nuestros padres estarían en la planta baja de la casa. -No, no, no me pienso callar más. -La segunda muerte fue más dramática, Natasha era culpable; desde el punto de vista de Lena, por su puesto. Por alguien que prefería no nombrar.

-Cariño, tú misma te contradices. -Dije lentamente, tomándome todo el tiempo del mundo, yo no había matado a nadie, ¿verdad?

-¡Yo no me contradigo! -Gritó levantándose de un salto de mi cama. -¡Eres tú que me haces volver loca! -Gritó aún más fuerte, con ambas manos en su cabeza. Pobre loca. La tercera muerte fue más personal, con alguien que conocía de toda la vida; su prima. Y la mató por celos. ¿Celos a quién?

-Cariño, las pastillas. -Le recordé, a lo que su cara se desencajó. Las últimas dos muertes vinieron a continuación de esta conversación que tuvimos. Dos muertes que tenían que ver conmigo.

-¡Yo no tomo malditas pastillas jodido loco!

Asentí sin darle importancia y salió por la puerta echando humo por todos los orificios de su pequeño cuerpo.

A veces, incluso me daba pena, que tuviera que vivir en esas condiciones por mí.  Bueno, casi me daba pena.

Al fin y al cabo yo solo soy un niño.


*******************


Corto, pero importante.

Tengo buenas y malas noticias.

Buena; que esto se está terminando. (buenas para mí porque me esta costando seguir el hilo de esta historia la verdad)

Y malas porque; se está acabando. (malas porque siempre me da penita)

¿Qué opináis? ¿Cuál creéis que es la verdad? ¿Qué está pasando? ¿Se entiende bien? ¿Cómo imagináis el final?

¡Dejarme vuestras teorías!

Muchas gracias por leer.

--Wxnder Xx




Senseless #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora