Senseless #2

Ritual

Sonaba una vez. Pasaba dos segundos. Volvía a sonar. Pasaba dos segundos. El tercer tono sonaba.

Levanté mi mano de la almohada y apagué el despertador. Las cinco y dos con seis segundos.

Me senté en la cama, con los pies colgando de la cama alta en la que siempre dormía, con los calcetines puestos con los que siempre me acostaba, y con las ojeras con las que siempre me despertaba.

Me quité los calcetines blancos y me levanté del colchón, empezando así otro día más.

Uno. Dos. Tres.

Tres pasos desde mi cama al armario, con los pies rectos y descalzos.

Justo al lado de la mesita de noche había una libreta, apunté en ésta lo siguiente:

Mirar la longitud entre paso y paso. -Para mañana.

Seguí con mi rutina y abrí la puerta de madera del armario con cuidado, ya que chirriaba, y fui atrás del todo  donde estaba la caja blanca. Cogí con cuidado la cámara y cerré de nuevo la ruidosa puerta.

Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Seis.

Seis pasos desde el armario hasta el baño de mi habitación, con los pies rectos y descalzos.

Lo primero; lavarme las manos.

Lo segundo; mirarme en el espejo

Lo tercero; sonreír.

Pasé mi mano izquierda por mi cabello color oscuro y lo removí, haciendo ver que no me importaba como estuviera éste. Cogí el mechón de detrás de la oreja derecha y lo puse de manera más desordenada de la que se encontraba, pensando que así mi hermana no se daría cuenta de nada.

Abrí la puerta del lavabo, y salí, para después cerrarla a un paso de distancia de mis pies.

Uno. Dos. Tres. Cuatro.

Cuatro pasos desde el baño hasta la puerta de salida de mi habitación, con los pies rectos y descalzos.

Giré el pomo dorado y salí al exterior, sin hacer ruido, era demasiado temprano. Miré hacia el lado derecho del pasillo, y después al izquierdo. Nadie.

Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Seis.

Seis pasos desde mi habitación a la de mi hermana, con los pies rectos y descalzos.

A solo seis pasos de mí  mientras dormía, profundamente.

Giré el pomo lentamente, sin hacer absolutamente ningún movimiento de más o menos, siempre los indicados, como cada mañana, menos los domingos. Mi día.

Un paso, y en el habitáculo de color rosa salmón. Muebles blancos y sábanas blancas, como yo. Lena estaba tumbada en éstas, ni siquiera estaba tapada, parecía que lo hiciera aposta. Mejor para mí.

Me acerqué a su pequeño cuerpo, siempre fue tan delgada y pequeña que era adorable, o no. Su cuerpo estaba del lado derecho de la cama, y su cabeza mirando al rosa salmón de la pared de enfrente, me coloqué justo enfrente de sus ojos y la miré. Sonreí y me levanté del suelo.

Un. Dos. Tres.

Tres pasos desde su cama a mi posición de siempre.

Me puse de rodillas en el suelo y puse la lente de la cámara justo delante de mis ojos, enfoque a la persona dormida y la fotografié, como cada mañana hacía, de muchas maneras, y de muchas posiciones diferentes, con la misma cámara.

Una. Dos. Ocho. Diez. Doce.

Doce fotos en doce perspectivas diferentes.

Hoy llevaba el mismo camisón blanco de ayer. Yo se lo regalé.

Sonreí cuando terminé y decidí hacer algo que solo una vez a la semana hacía. Hoy era Lunes y era por eso que tocaba tumbarme en su lado izquierdo y descansar un par de minutos. Y así hice.

Cincuenta minutos.

Un. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Seis.

Seis segundos de más y me levanté con cuidado de su lado para irme. Sonreí de nuevo por su inocencia y salí de la habitación, no sin antes contar los pasos que habían desde su cama a la puerta.

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Hola que tal hermosos lectores

Quería explicar que como veis esta historia esta narrada de una manera distinta a Mindless, porque odio la manera como lo hice y intento mejorar.

¿Os gusta más o menos esta forma?

¿Preferiríais tipo Lena?

--Wxnder Xx