【Secreto | Dragon Ball】『TruTen』

⡱Capítulo 2: Problemas.

En medio de ese apasionado beso que ambos seres tenían, Trunks activó su sentido de guerrero y sintió como alguien los estaba vigilando.

Ese kí era de su hermana menor, y giró su cabeza para verla a ella. Goten no se detuvo, continuó su trabajo dejando besos en el cuello, y acariciando la entrepierna de Trunks con su propia pierna.

Al ver que el cuerpo del pelilila estaba temblando, finalmente giró su cabeza hacia la puerta. Vio a Bra, que era la mejor amiga de su sobrina Pan, y eso lo había asustado.

Trunks salió de su trance y agarró sus boxers que estaba debajo de su cuerpo. Se los colocó de inmediato, y salió corriendo hacia Bra, que aún seguía en el marco de la puerta, sonriendo.

Goten giró sobre sí mismo, para poder taparse con las sábanas y no dejar de ver su rostro, mientras que pensaba en un plan. El problema más grande, es que sus madres eran algo religiosas, y no quizás torelaban la homosexualidad. Vegeta, el padre de Trunks, había comentado en una ocasión que los saiyajines no hacen eso y si algunos de sus hijos estaba con alguien de su mismo sexo, era algo decepcionante. Pero lo bueno, era que a Gokú no le importaba, mientras su hijo sea felíz, realmente no le importaba con quién esté.

—B-bra, d-dime ¿qué v-viste? —preguntó Trunks nervioso, sus manos sudaban y su ceño estaba fruncido.

La pequeña niña se quedó congelada, pero luego miró a su hermano y le dedicó una sonrisa.

—¿Por qué le hacías pís al primo Goten? —preguntó con cautela, con una brillante sonrisa en su rostro.

Era claro: Bra estaba desde que Goten había llegado.

—E-es un juego —respondió su hermano, con toda la naturalidas en sus palabras—… Lo vimos en internet.

—¡Está bien! Luego jugaré ese juego con papi, o con Pan, o alguien —la pequeña de cabellos celestes se estaba por ir a paso apresurado, estaba aburrida y tenía que jugar con alguien.

—¡No, espera! —Trunks agarró del brazo derecho a su hermanita, para que no siga caminando más—, si tú juegas a ésto, los monstruos llegarán a por tí —levantó su mano derecha, agitando sus dedos y haciendo ruidos raros con su boca—. Hacemos éste juego con Goten porque debemos entrenarnos, es como un conjuro, pero es un secreto, y si lo revelas, los monstruos te matarán.

La pequeña niña asintió asustada, y luego de ésto, salió corriendo hacia su cuarto.