【Secreto | Dragon Ball】『TruTen』

⡱Capítulo 10: Rencor.

No te escondas más, sé dónde estás.

¿Estaba seguro que ese era Goten? ¿Él había dejado esa carta? Es decir, sonando de esa manera, tan amenazador. Muy extraño... Quizás solamente le jugaba una broma, o quizás no.

De repente, se escucharon gritos provenientes desde afuera de su habitación, seguramente por la secretaria. ¿Otro ratón? Parecía que él era el que limpiaba.

Salió de su habitación con un paso lento y con una cara de cansado, y a su derecha, vió la cara de Goten completamente enojado yendo hacia su dirección.

Sí, sabía que era él.

El miedo se apoderó de él, haciendo que comienze a temblar a ver a la persona que quiere.

—Y-yo... Puedo explicarlo, m-mi mamá t-tuvo es-esa idea —comentó juntando sus manos pidiendo el perdón, y cerró sus ojos, esperando lo peor.

Goten pasó de largo, ni siquiera notó que lo ha mirado, ni eso. Miró hacia donde se iba, las habitaciones de sus padres y hermana. ¿Qué haría allí? ¿Quemar algo?

Lo siguió con paso apresurado, mientras su cabeza se llenaba de dudas y teorías del porqué la llegada repentida de Goten.

—¡Tú! ¡Deja de mandarme eso! —gritó el hijo menor de Gokú, entrando a la habitación de Bulma, asustando por completo a Vegeta y haciendo despertar a su esposa.

—¿Qué quieres, mocoso? —preguntó enojado el saiyajin, cruzando sus brazos.

De repente, la pequeña Bra comenzó a llorar —ya que estaba en la cama durmiendo con su madre— alertando a su padre. Todos estaban tan confusos, nadie sabía que pasaba allí.

—¡Tu esposa me manda cartas con piropos ridículos! —gritó Goten señalando a Bulma.

—No era exactamente yo —comentó la científica defendiéndose.

—¿No? ¿Y pues quién, el tío Vegeta?

—Fuera de mi casa, sabandija. Ya tengo una esposa, no estoy tan necesitado para estar con un niño.

—¿Y entonces quién?

Las miradas se dirigieron hacia Trunks, menos Goten, para él, su ex no existía.

—E-eh... Yo...

Y esperando la paliza de su vida, cerró los ojos.

—¿Y bien? —preguntó Goten manteniendo la cara de confuso. ¿Alguien había hablado? Nah, nadie importante.

—Arreglen sus asuntos fuera de mi casa, no quiero escenas románticas —ordenó el príncipe tirándose a la cama nuevamente para seguir durmiendo.

Trunks agarró de la mano a su "amigo" y se retiraron inmediatamente del cuarto de sus padres, cerrando la puerta para tener más privacidad.

—Que raro, me han tomado de la mano —comentó Goten burlándose de su amigo, obviamente, sin mirarlo. El rencor y odio era demasiado—. Quizás algún poder...

—Goten. Realmente lo siento, y necesito tu perdón para aunque sea seguir viviendo. Por favor, Goten... Perdóname, quiero hablarte...

Las lágrimas se acumularon en los ojos de ambos. La tristeza inundaba el cuerpo de Trunks mientras que Goten sentía lástima. Ambos estaban tristes y confundidos.

Pero ¿Goten aún tenía rencor hacia él?