Death's Diary (Victuuri) [Terminada]

Camaradas

El tener nuevamente las manos manchadas de sangre no detuvo a Viktor. Era cierto que se había propuesto a sí mismo no repetir las acciones que alguna vez le dieron el título de "el mejor asesino de la mafia rusa". Sin embargo, esta era una excepción; estaba dispuesto a todo con tal de salvar a Yuuri y a sus hijos.

La ejecución de la estrategia planeada por los ex sicarios y Guang Hong resultó ser todo un éxito. Una vez que Seung-Gil les informó que no aparecían más sicarios en el sistema de rastreo, Georgi y Chris condujeron el auto hasta la posición que habían elegido con anticipación. Desde aquel sitio, el automóvil tenía la distancia suficiente para tomar velocidad y destrozar las paredes de la cabaña debido al impacto. Lo único de lo que debían preocuparse era del barranco que había cerca de esa área. Georgi estaba mentalmente preparado para controlar el vehículo. El sicario ruso era quien conduciría el automóvil, caracterizando a Viktor. Tras conseguir la peluca de cabello gris, lo primero que hicieron fue cortarla y peinarla para que quedara con el mismo estilo del cabello de Viktor. Después de eso, el ruso le prestó a Georgi el traje que más usaba cuando estaba en la sede de la bratva; la idea era que no dudaran sobre la identidad del piloto del auto.

Algo que le extrañó a Georgi, mientras vigilaba con binoculares, fue ver tres limusinas negras estacionadas con los demás automóviles. No sabía de dónde habían salido aquellos vehículos, pero, lo único que pudo imaginar, era que Yakov debía estar detrás de la aparición de aquellas limusinas.

—Chris, ¿para qué crees que Yakov necesita tres limusinas?

—¿Eh? ¿De qué hablas?

—Hay tres limusinas estacionadas. —Georgi le ofreció los binoculares—. No estaban cuando me fui. Estoy seguro de que Yakov ya llegó y esos vehículos venían con él. Lo que no entiendo es para qué los utilizaría.

Chris sostuvo su barbilla con el índice y el pulgar mientras intentaba hallar una respuesta para aquella incógnita.

—¿Qué tal si él vino en una de esas limusinas y usó las otras dos como cebos? Él debe haber pensado que Viktor estaba vigilándolo y, como medida de precaución, usó los otros automóviles idénticos en diferentes caminos, pensando que así podría despistar a Viktor o a nosotros.

Georgi asintió lentamente a medida que analizaba aquella suposición.

—Tienes razón. Es probable que ese sea el motivo.

Chris miró hacia abajo y cargó su pistola. A decir verdad, dudaba mucho ser capaz de disparar bien mientras Georgi conducía por un camino tan irregular como lo era la ladera de aquel monte, pero prefería tener el arma consigo en caso de que necesitara defenderse. Según la información que Georgi había compartido con ellos anteriormente, debían quedar unos diez sicarios, aproximadamente, dentro de la cabaña. La idea era sacarlos a todos de allí.

Tras dejar atrás el tema, ambos hombres dentro del vehículo abrocharon sus cinturones de seguridad, a la espera de la orden para lanzarse a la boca de los lobos.