Cuatro (Theo James y tú)

Rastreándote

Narra Theo

Una gota de sudor resbaló por mi frente tras terminar otro día más de entrenamiento, desde que Danielle se marchó no dejó de combatir y mejorar mi precisión con cualquier tipo de arma, sin ella yo era como antes, un asesino

Volví al motel donde me había estado ocultando de Alex y sus secuaces todo este tiempo, pero cuando entré en la habitación encontré un sobre encima de mi cama, pensé que se trataría de una nota de Danielle, pero no fue así

Hola hermano
¿Crees que podrías esconderte de mí? Pues resulta que te equivocaste, y tu amiguita Danielle muy maja por cierto, se está portando genial con todos mis hombres, cuídate... O mejor, sálvate!

Álex James

Arrugé la nota con fuerza y la tiré contra la pared, sabía que corría peligro pero sólo podía pensar en que tenían a Danielle y en todo lo que la estarían haciendo pasar. Dentro del sobre encontré una foto del tobillo de Danielle con la pulsera que le regalé, lo cual confirmaba que estaba en peligro. En el dorso del sobre había un número de teléfono, no me lo pensé dos veces y llamé

─ ¿Diga? ─ Contestó la voz de mi hermano lo cual me causo un tremendo escalofrío

─ Déjate de tonterias, ¿donde está Danielle? ─

Fue preguntarlo y escuchar un grito de dolor, era la voz de Danielle, la estaban pegando

─ Ella está perfectamente ─ contestó Alex ─ De hecho tiene algo que decirte ─ se rió

─ ¡No! ─ gritó ella y acto seguido chilló del dolor por un manotazo que al escucharlo me retumbó en la cabeza ─ ¡Basta porfavor! Se lo diré ─

Me quedé paralizado, nunca me había pasado, no sabía qué decir porque sabía que podrían usarlo en su contra y solo la torturarían más, podía escuchar sus sollozos que provocaron que las lágrimas comenzasen a caer por mis ojos pero intenté que nadie lo notase, sobre todo ella, para no hacerla sentir peor

Theo... ─ habló más cerca

Danielle ─ pronuncié emocionado

─ Debes acudir esta misma tarde en Point View sin armas, o de lo contrario me matarán ─ comenzó a llorar

Me dolía el pecho de escucharla así y  todo por mi culpa

─ Theo no vayas, porfavor no lo.. ─ dijo lo más rápido que pudo pero no terminó la frase por otro golpe que la dejo hiperventilando

─ ¡Te amo! ─ grité antes de que Alex cortase la llamada

Nunca se lo había dicho, pero escucharla así y no tenerla cerca me mataba, ¡mierda! Maldigo el día que se fue, maldigo el día que la dejé marchar. Me llevé las manos a la cabeza y di un puñetazo a la ventana que terminó rompiéndo el cristal en pedazos y mi mano sangrando, me la vendé como pude e hice otra llamada a un viejo amigo

─ ¿Theo?

─ Phill, necesito tu ayuda, sé que te prometí no hacerlo nunca más pero es muy importante ─

Phill era un tipo de policia retirado especializado en la investigación y en la tecnología, en el pasado me fue muy útil para algunos encargos

─ ¿De qué estamos hablando? ─ dijo él

─ Necesito que rastrees un número de teléfono, para hoy

─ Dame los datos

Pasaron horas desde que Phill empezó a rastrear el teléfono sin éxito ninguno, yo estaba totalmente desesperado. Danielle no se merecía esto, ella es muy buena chica y no aguantará mucho más

Al rato llegó una llamada de Phill que me sacó de mis pensamientos

─ ¡Ya lo tengo! ─ gritó él