Cuatro (Theo James y tú)

La maleta hecha

Los días pasaban y mi foto aparecía en cada telediario, mi caso había pasado a ser de interés nacional y mi foto se encontraba en cada esquina de la ciudad

En los últimos días Theo se había vuelto mucho más distante, llegué a pensar que lo estaba haciendo aposta para que le abandonase y así volver a casa, probablemente era la razón o probablemente no, pero su comportamiento me hacía sentir realmente mal, apenas me miraba, no me dirigía la palabra y ya ni mencionar algún gesto cariñoso por su parte... Todo parecía haberse ido a la mierda

Me hundí en el agua tibia de la bañera, pensaba en todo lo que estaba haciendo... ¿Estaba en lo correcto? Nunca el ser una delincuente o una aesina había estado en mis planes

Unos golpes me sacaron de mis pensamientos, era Theo llamando a la puerta persistente, me sumergí en el agua, no pretendía ahogarme pero no quería seguir escuchándolo. Unos brazos me sacaron fuertemente de la bañera

- Mierda Danielle ¿a qué juegas?- preguntó desafiante

Observé su rostro de furia, ni siquiera se percató de que estaba desnuda frente a él

- Déjame sola Theo

- ¿Para qué intentes matarte otra vez? ¡Estás loca! - gritó

Me encogí de hombros, no me apetecía responderle, no tenía ganas de seguirle el enfrentamiento. Cogí una de las toallas del lavabo, me la enrollé y me fui a la cocina a comer algo, al fin y al cabo el chocolate siempre me ayudaba

No tardaron las lágrimas en aparecer, hace unos días todo era perfecto y ahora se había venido abajo. Subí a la habitación, Theo estaba recostado en el borde de la cama, estaba viendo una serie de acción por lo que ni notó mi presencia, decidí tocar su hombro para llamar su atención y él apagó la televisión

- Tenemos que hablar - pronunció

- ¿Sobre qué?

- Sobre esto - aclaró él

- Vas a tener que especificar algo más - estaba totalmente perdida en la conversación

- Sobre lo nuestro Danielle, sobre lo que está pasando

- Si por "lo que está pasando" te refieres a que me has tratado como una mierda estos días...

Theo se levantó de la cama y me agarró por los hombros mirándome fijamente

- Nunca te he tratado así ¿entendido? - dijo serio

No me atreví a contestarle, mis ojos se cristalizaron y me limité a mirar al suelo

- Lo sabía - murmuró él - Nunca debí traerte conmigo, enseñarte a disparar, alejarte de tu familia, tus amigos...

- Yo fui la que decidió esto

- Danielle tu foto sale en cada telediario ¡Podría ir a la cárcel! - dijo él

- Eso es lo único que te importa de todo esto ¿verdad? Tu trabajo es matar gente y te preocupas por un supuesto secuestro...

Theo se llevó las manos a la cabeza y suspiró

- Creo que deberías irte - dijo él seguro de sí mismo

- ¡Cómo voy a irme ahora! - hiperventilé

- Tranquila, será lo mejor - afirmó Theo

- ¿Para ti o para mi? - pregunté

- Para los dos, ¡mierda! No lo compliques tanto porfavor

Iba a contestarle pero mi mirada se centró en la maleta de mi cama, Theo la habia hecho para mí

- ¿No has pensando en cómo podía sentirme acerca de esto? - respondí casi sin fuerza

- Daniele yo...

Le interrumpí

- Está bien - sonreí entre lágrimas

Cogí mi maleta y bajé a la recepción del motel, sabía que Theo no iba a bajar a impedir que me fuera pero tenía una pequeña esperanza de que lo hiciera, o de que al menos se despidiera de mí

No sabía que hacer ¿Qué les diría a todos? ¿Cómo me mirará Clay si se entera de esto? Finalmente cogí mi taxi ignorando por completo al conductor y le pedí que me llevara a la central de camiones más cercana

Cuando me quisé dar cuenta asocié al conductor con un rostro de un hombre del que Theo me había hablado bastante, era uno de los becarios que intentó deshacerse de él ¡mierda pensé! Estoy junto a un asesino.