Sueños II: El Cazador [Fremione]

En la oscuridad.

Capítulo 14.

En la oscuridad.

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Harry notó que algo no andaba bien en el momento en que entró a la sala de reuniones de su brigada y vio a su esposa en un rincón, hablando por teléfono. Parecía nerviosa y también muy molesta.

—¿Cómo es que no sabes dónde está Fred?— Bufó—Percy, se supone que es algo que deberías saber, inútil.

Draco, Neville y Luna la miraban con asombro. Y Harry los comprendía, su esposa era una mujer muy alegre y amable, no solía enojarse demasiado, y menos en el trabajo.

Mirándola con atención, Harry entendió de inmediato que el teléfono que estaba usando, no era más que una puesta en escena, ya que en realidad estaba usando sus poderes mágicos para poder hablar con su hermano que vivía en otra dimensión.

Antes de que pudiera acercarse para preguntarle qué era lo que ocurría, su propio teléfono comenzó a sonar.

Draco Malfoy rodó los ojos cuando también Potter se puso a hablar por teléfono. Vaya reunión era esa. A veces sentía que era el único que de verdad quería atrapar al Coleccionista.

—Espera ¿Qué? — Harry se paró en seco en medio de la sala— Hermione, repite eso.

Hubo un corto silencio, antes que Potter comenzará a soltar maldiciones como un digno marinero.

—Está bien, tranquilízate, eso no es bueno en tu estado... si lo sé.... Hazme un favor, quédate ahí, enviaré a alguien para que te recoja.... Olvídalo, hacer locuras no es lo tuyo.... Nosotros nos encargamos.

—¿Pasa algo malo?—la agente Tonks miró a su superior con cara de preocupación.

Potter paseó la mirada por la sala, pero no dijo nada hasta que su esposa también dejó de hablar por teléfono.

—El Coleccionista le ha mandado un mensaje a la doctora Granger.

Hubo una exclamación masiva.

—Tiene a mi hermano ¿verdad?—Ginny también soltó una maldición cuando vio a su marido asentir con la cabeza.

—Oh dios ¿pero por qué haría eso?—Longbottom parecía pasmado.

—El coleccionista hace tiempo que ha vuelto todo esto un juego, Weasley es el chico nuevo, se podría decir que lo ve como el punto débil—señaló Luna con seriedad.

—Entonces crees que lo vaya a...—Neville no terminó la frase, mirando a Ginny con preocupación, ya que esta estaba cada vez más pálida.

—No, todavía no.—dijo la pelirroja con un hilo de voz— Estoy segura que Fred todavía no... sé que él está vivo, tenemos que apresurarnos.

—¿Qué hacemos jefe?—Tonks parecía tan decidida como su compañera.

—Organizarnos—apuntó Harry, poniéndose encima su armadura de líder—Neville vete a buscar a Hermione a la morgue y traerla aquí. Está muy nerviosa, y me preocupa que ese bastardo también vaya por ella. Malfoy, el mensaje que le mandaron a Hermione fue del móvil de Fred. Pídele a los nerd que intenten rastrearlo. El resto prepárense para salir. Esta vez no se nos escapa.

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Nunca le habían atravesado la cabeza con un clavo oxidado, pero estaba convencido de que el dolor que experimentaba en ese preciso momento, no era muy diferente. Aturdido, trató de ubicarse. Estaba sentado en un piso polvoriento de madera reseca, con la espalda apoyada en una pared que al parecer estaba hecha del mismo material. Cada vez que respiraba, la nariz le cosquillaba a causa del polvo, mientras su garganta se secaba cada vez más, obligándolo a toser con fuerza. Tenía las manos atadas atrás de la espalda, con algo muy fino que le cortaba la piel cada vez que se movía.