✨Cute boy✨ [rubelangel]🌙

Sueños.

Rubén todavia no asimilaba el hecho de volver a tener a Mangel para el,de poder besarle cuando se le antojara, y de no tener que esconder nada tras una estúpida máscara.
Realmente se sentía mal todo lo que había estado haciendo estos meses no era nada de lo que él quería.
Pero realmente no sabia como reaccionar al hecho de no tener a Mangel,había pasado tantas noches llorando y se había prometido a si mismo tantas veces que nadie volvería a hacerle daño,que sabía perfectamente que si una situación asi se repetía acabaría incluso peor que la primeras vez.
Rubén tenía tantos sueños e ilusiones que cumplir al lado de Mangel,que no se imaginaba sin el.
Pero Rubén apenas tenía 17 años y no sabía lo caprichosa que podía llegar a ser la vida.
Tras haber tomado una ducha y haberse vestido Rubén salió del baño, encontrando a un relajado Mangel en el sofá.
-Tu madre ha estado llamando,deberías dar alguna señal de que estás vivo...-le aconsejó Mangel.
-He estado incluso semanas sin pasar por casa,no pasará nada.-contestó Rubén.
-Tu madre sabe de esto ya?- preguntó Mangel curioso
-Puedes concretar más?
-De que estás con chicos y eso...
-Ah no,ni loco,me mataría si llegara a enterarse,ella cree que tengo novia, problemática pero novia-rió Rubén.
-Osea que esto será secreto, verdad?
-No jodas que te van a entrar las dudas ahora-empezó a cabrearse Rubén.
-De qué me servirían? Te seguiría queriendo..
Rubén todavía no se acostumbraba a que Mangel le dijese esas cosas,por lo que un leve color rojo no tardó en hacerse presente en sus mejillas,dejándole sin palabras,y solo se limitó a sonreír levemente.
-En serio te ruborizas ahora?-rió Mangel.
-Déjame en paz-rió junto a el.
-Anda ven aquí-Mangel abrió sus brazos haciendo un gesto de recibimiento a Rubén.
Rubén no tardo en percatarse de este y se acurrucó en sus brazos tan pronto como sus movimientos le permitían.
Se fundieron en un abrazo,abrazo que ambos habían echado de menos todas esas veces que se encontraban solos,pensando el uno en el otro.
-Sabes Rubius?-dijo Mangel y Rubén se sorprendió al oir como este le llamaba por su apodo.
-Qué?
-Hay algo que siempre quise hacer contigo...
-Invitame a cenar primero no?-contestó Rubén riendo.
-No es eso,bueno si pero no me refería a eso...
-Osea que si quieres eh-Rubén enseñó sus dientes en forma de una sonrisa un tanto pícara que no tardó en poner nervioso a Mangel.
-Cállate..-Las mejillas de Mangel habían adaptado un color tojo que solo fue perceptible para Rubén, haciendo que este deseara con más ganas aún al pelinegro...
Rubén también tenía ganas de sentirlo de una manera diferente,de sentirse amado por el nuevamente.
-Vamos,hazlo-Le tentó Rubén.
-Rubius,no me tientes,si luego no vas a querer a hacer nada-expresó Mangel disgustado.
-Te parece que no quiero hacer nada-dijo Rubén para segundos después quitarse la camiseta.
Mangel no pudo más y se lanzó a los brazos de este,rozando sus labios, haciendo que los dos se extremecieran.
Rubén comenzó a introducir sus frías manos por debajo de la camiseta de Mangel, aunque este último estaba demasiado concentrado en los movimientos del castaño que no se paró a pensar cual era la temperatura real de las manos de Rubén.
La camiseta de Mangel empezaba a estorbar y Rubén no tardó en deshacerse de esta al notarlo,quedando así los dos chicos con sus torsos desnudos.
Mangel se fue aproximando más y más al tronco desnudo de Rubén,hasta que finalmente se acabó rozando su pecho,con extremo cuidado de no causarle dolor por las abundantes marcas de la pelea del día anterior.
Siguieron besándose,sin ninguna intención de parar, se sentían uno solo, y Rubén no terminaba de creer todas las nuevas sensaciones que estaba despertando Mangel en su interior.
La erección de Rubén empezó a hacerse notable y Mangel empezó a desnudarle poco a poco con prisa,como loco por dejarla al aire,cuando se hubo deshecho del todo de los pantalones del castaño,subió la vista a su cara,totalmente roja,no podía verse,pero sabía que sus mejillas también habían adoptado un leve (o quizás fuerte) color rojo.
Rubén,cansado de que Mangel no siguiera,tomó la iniciativa y empezó a desabrochar los pantalones de Mangel con sumo cuidado,realmente quería que esto fuera algo especial.
Ambos quedaron en boxers, dejando a la vista sus notables erecciones,aunque ninguno se percató de ello ya que estaban totalmente concentrados en el apasionado beso que se estaban brindando,cuando este acabó Mangel empezó a retirar los boxers de Rubén,que sentía que su corazón pronto se saldría de su pecho.
Intentó dejar la vergüenza de lado y empezó a quitarle los boxers a su novio,de una manera inexperta que Mangel adoraba,sentía que la poca inocencia que quedaba dentro de Rubén estaba apunto de serle arrebatada con un acto de amor puro.
Ambos quedaron desnudos,dando paso asi al siguiente paso..
Rubén no sabía como actuar,solo esperaba a que Mangel tomara la iniciativa y le dijera qué hacer o como moverse,se sentía un completo inútil.
Este pensamiento fue desapareciendo cuando Mangel fue cambiando sus pensamientos negativos a unos pensamientos en los que los únicos protagonistas eran ellos dos,juntos, con toda una vida por delante.
-Te haré sentir bien...
La sonrisa tierna de Mangel hizo que Rubén se despreocupara un poco, relajandose a la vez.
Mangel dirigió su mano hacia la erección de Rubén, haciendo que este soltara un pequeño gemido al entrar en contacto con esta.
Empezó a mover su mano de arriba a abajo,haciendo que Rubén se sintiera en el cielo poco a poco.
Rubén quiso imitar a Mangel y hacerle sentir bien también,por lo que se apresuró en seguir los pasos de Mangel.
Se sintió mucho mejor cuando empezó a notar ciertos rasgos de placer en su cara.
Poco a poco ambos fueron tomando más y más intensidad,creando un entorno idílico del que ambos disfrutaban.
Finalmente tras algunos minutos y cantidad de gemidos ambos terminaron corriendose...
-Joder Mangel...eso se sintió tan...bien...-reconoció Rubén jadeante.
-Quieres sentirte aun mejor?-una sonrisa apareció en la cara de Mangel,que todavía permanecía recostado con la respiración agitada.
-Es eso posible?-preguntó Rubén intentando tranquilizar sus latidos.
-Espera y verás...
Mangel tomó por la cadera a Rubén,colocándole en una posición cómoda para entrar en el.
-Esto te dolerá un poco Rubén,no estoy seguro...
-Solo hazlo joder-interrumpió Rubén.
-Está bien
Mangel sabía que a Rubén le dolería como el infierno,pero el se lo había pedido,además el también se moría por hacerlo,por lo que no opuso resistencia,y comenzó a aproximarse a la entrada de Rubén,rozándole con la punta de su pene y haciendo que el castaño se extremeciera,entró en el poco a poco y aunque al principio Rubén soltó varios gemidos de dolor y Mangel insistió en que no quería hacerle daño,continuaron hasta que los gemidos de dolor desaparecieron,dando lugar a gemidos de auténtico placer,que Mangel se congratuló al oir,ya que esos gemidos eran causados única y exclusivamente por sus embestidas,que cada vez eran más intensas provocando asi que Rubén se corriera en los cojines de sofá,corriendose Mangel pocos minutos después,aún dentro de Rubén.
Una vez hubieron acabado ambos se tumbaron mirándose a los ojos,con sus respiraciones un tanto agitadas y Rubén,con algo de dolor,aunque a decir verdad se sentía en una nube,sin importarle el dolor que estuviera sintiendo.
Estar de esta manera con Mangel era un sueño,uno del que nunca quería despertar.
-Rubén
-Dime..
-Te quiero...