Mejor

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Maratón 1/3 :333
Mangel despertó y examinó la habitación,entonces tras unos minutos de desconcierto, se dio cuenta de que estaba en la habitación de Rubén,se levantó y fue al baño,se peinó y se lavó la cara,para no salir con pintas de indigente.
Se preguntaba si Rubén había vuelto,miró su móvil y no tenía ninguna llamada ni mensaje.
Salió de la habitación de Rubén,y nada más salir percibió un agradable olor.
Bajó las escaleras para llegar a la cocina,entonces al ver a Rubén y a su madre hablando y riéndose tranquilamente respiró en paz.
-Buenos días-dijo Mangel
-Buenos días-Rubén se levantó de la silla,se acercó a Mangel y le dio un beso en la frente.
-Buenos días Mangel-dijo contenta la madre de Rubén-estoy preparando un bizcocho,no debe quedarle mucho.
-Suena bien-respondió Mangel sonriendo.
Rubén se encontraba muchísimo mejor que el dia anterior,seguía con unas inmensas preocupaciones encima,pero el hecho de que su madre le dijera que tenía dinero ahorrado suficiente para vivir unos meses hizo que se sintiera más tranquilo.
Se acercaba la navidad,una época que Rubén adoraba, le encantaba la navidad,había hablado con su madre para poder cenar con Mangel el día de navidad,Mangel no tenía familia,es decir,la tenía pero su familia no quería ni verle.
-Voy a buscar el ácido fólico a mi habitación,es bueno para las embarazas...
Dijo la mujer saliendo de la cocina y dejando a Rubén y a Mangel solos en esta.
-Oye Mangel...G..Gracias por quedarte ayer,yo...no estaba en condiciones de hacerme cargo de nadie ayer,ni siquiera de mi mismo-se disculpó Rubén.
-Está bien Rubius,te entiendo-Mangel le sonrió.
Le encantaba como sonaba su apodo de los labios de Mangel.
-Entonces no estás enfadado?-preguntó tímido Rubén.
-Por qué iba a estarlo?, cariño,si pasas por un mal momento yo voy a estar ahí para ayudarte,además ayer estuve muy bien con tu madre,no te preocupes.
Mangel se acercó a Rubén,le agarró por la cintura pegando sus cuerpos y uniendo sus labios.
-Te quiero mucho Mangel...
-Yo mucho más Rubén...
Se volvieron a besar,aunque esta vez fueron interrumpidos por Bente,que entraba en la cocina con el bote de pastillas en la mano.
-Rubén,le has dicho ya a Mangel lo de la cena?-preguntó su madre mientras comprobaba que le bizcocho no se quemara.
-Mmm? Ah no, es verdad!-recordó Rubén-Es que nosotros cenamos solos en navidad,porque nuestra familia está en noruega,y como la tuya tampoco está en Madrid,pues me preguntaba si querrías cenar con nosotros...?
-Me encantaría-exclamó Mangel ilusionado.
-Genial-sonrió Bente.
Desayunaron y lavaron los platos,luego Mangel fue a tomar una ducha y la madre de Rubén a limpiar las habitaciones.
Entonces alguien llamó a la puerta.
-Abro yo-dijo Rubén bajando las escaleras.
Abrió la puerta y se encontró con una llorosa Marta,que al ver a Rubén se lanzó a sus brazos y le abrazó.
-Qué pasa?- preguntó Rubén preocupado.-cuéntamelo
-Mis padres Rubén..-se limpió las lágrimas-estás solo?
-No,estoy con mi madre y con Mangel.-admitió Rubén con pena, sabía que la chica necesitaba hablar.
-Eh? Mangel y tu madre juntos..?-se sorprendió Marta.
-Las cosas han cambiado mucho,mi padre ya no vive aquí y mi madre me acepta, además se lleva muy bien con Mangel.
-Me alegro mucho-acarició la cara del castaño-que suerte tienes...
-Que ha pasado anda...ven, pasa y cuéntamelo.
-No Rubén...prefiero que no me vean así,volveré luego.
-No,espera,vamos a dar una vuelta y hablamos,espera aquí,me cambio y bajo.-dijo Rubén,que no estaba dispuesto a dejar sola a Marta cuando la veía tan mal.
Subió corriendo a su cuarto,se cambió de ropa y entro al baño donde Mangel se estaba duchando.
-Cariño,Marta ha tenido un problema,voy a dar una vuelta con ella,no tardaré en volver.
Mangel asomó la cabeza por la mampara -vale-le dio un beso a Rubén y se volvio a ocultar tras ella.
Rubén salió de su cuarto y fue a buscar a su madre.
-Mamá voy a salir un momento,no tardaré mucho.
-Dónde vas?-preguntó su madre-y con quien?
-Con la hija de la vecina,a dar una vuelta,tengo prisa mamá,adiós-le dio un beso la mejilla y corrió escaleras abajo.
Abrió la puerta y se encontró a Marta fumando un cigarrillo.
-Dame uno anda.-pidió Rubén.
-Y los tuyos?
-Se me acabaron y no he salido a comprar,además me da palo fumar delante de mi madre.
-Anda toma-le dio un cigarrillo.
-Bueno..me vas a contar que ha pasado?
-Mis padres me han echado de casa.-suspiró-han conocido a mi novia de la peor manera, y se niegan a tener una hija enferma.
-Mi padre dice lo mismo,pero ya no vive aquí, por lo que puedo hacer lo que me de la gana-sonrió-dentro de unos limites claro, y bueno,que piensas hacer?
-No lo se Rubén,no tengo a donde ir,mi familia no quiere verme.
-Sabes que puedes quedarte en mi casa,Ya lo has hecho otras veces...
-Pero no para siempre Rubén...
-Mi madre no tendrá problema,le caes muy bien.
-Y cuando sepa que me gustan las chicas también?
-También.
Entonces Rubén recordó que su padre ya no vivía en casa,y que iban algo justos de dinero.
-Pero...-pensó en voz alta Rubén
-Pero...?-preguntó Marta.
-Mi madre esta embarazada, y vamos mal de dinero,mi padre se ha ido de casa..igual tienes que trabajar.
-Ya había pensado en eso no te preocupes...
-Entonces,vamos a mi casa, estarás bien ahí.
Rubén le detalló como había sido todo,como se habían conocido sus padres y Mangel y porqué su padre ya no vivía en casa.
Luego caminaron hacia la casa del castaño,donde aguardaban Mangel y Bente.
Rubén le detalló a su madre la situación de Marta,que esta tenía pensado trabajar y la madre de Rubén estuvo de acuerdo en que viviera con ellos.
Bente salió con una amiga a tomar café y quedaron los tres solos en casa.
Todo iba muy bien, demasiado bien y eso a Rubén le asustaba,porque sabía que eso significaba que lo peor iba a llegar, y no se equivocaba.
-Tengo que comprar los regalos de navidad,apenas faltan unos días,os parece si vamos a algún centro comercial a comprarlos?
-Sii-dijo Marta con algo de ilusión.
-Vamos-respondió Mangel.
Cuando llegaron al centro comercial se separaron y compraron regalos para todos,además de tabaco, que se les había acabado a todos.
Mangel y Rubén compraron regalos especiales para ellos, en señal de que querían estar juntos siempre.
Y Marta compró un regalo para cada uno con el poco dinero que le quedaba.
Cuando volvieron a casa la madre de Rubén ya estaba en casa con la cena preparada.
Cenaron entre risas y luego se fueron a dormir,Marta en el cuarto de invitados,Rubén y Mangel en el cuarto de Rubén y Bente en su cuarto.
Todos descansaron muy bien esa noche.
Todo iba a mejor.
O eso creía Rubén.

✨Cute boy✨ [rubelangel]🌙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora