Adiós.

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Rubén pasó la semana entre preparativos y papeleos para viajar,prácticamente no tuvo tiempo para pensar.
Aunque Mangel no desapareció de su mente prácticamente ni un momento.
Quería volver a verlo,porque no sabia cuanto tardaría en volver,no sabía cuando le volvería a ver,ni cuando volveria a besarle,ni a tocarle como él quería,todo esto le sobrepasaba.
Estaba en la cama con Marta,ultimamente habían tomado tanta confianza que hasta se dormian juntos,eran mejores amigos,y ahora más inseparables que nunca.
-Crees que debería ir a verle?-preguntó Rubén.
-De qué serviría ir?
-Necesito verle Marta,no sabes lo que es para mi separarme de el.
-Entonces ve,pero solo si estás seguro de que eso no te hará daño...-dijo mientras le acariciaba el pelo-no quisiera verte mal,nos vamos mañana...
-No me pondré mal,no sabes lo que necesito verle.
-Te espero aquí entonces...
-Sí.
Rubén se levantó de la cama,quedando solo Marta en ella,se puso las zapatillas y salió de su cuarto.
-Voy a ver a Mangel
mamá-dijo asomándose por el marco de la puerta de la habitación de Bente.
-No creo que sea buena idea hijo,por qué no te quedas aquí,ya le llamarás cuando lleguemos-pidió su madre.
-No,mamá,no tardaré mucho.
Oyó que su madre siguió hablando pero le dio igual,el sabía que hasta que no viese a Mangel no se iba a sentir mejor.
Caminó rápido,sin prestar antencion a su alrededor hasta llegar a la casa del pelinegro,donde llamó a la puerta repetidas veces,se oyeron unos pasos y en seguida la puerta se abrió.
-Mangel-susurró Rubén,lo suficientemente alto para que Mangel le oyera.
-R..Rubén,que haces aquí ?
-Tenía que verte, puedo...pasar?-preguntó Rubén.
Entonces Mangel se dio cuenta de que se había quedado embobado con la cara de Rubén y no le había invitado a pasar.
-Claro,pasa,pasa,debes estar helado...-dijo apartándose de la puerta para que Rubén pueda pasar.
-Qué tal estás?-preguntó Rubén intentando descongelar el ambiente helado que había entre ellos- Estás..bien?
-Creo que es evidente que no...pero en el fondo se que es lo mejor para ti,y de alguna manera,saber que estás bien me hace estar bien.
Rubén no aguantó más y se acercó a Mangel hasta juntar sus labios.
-Rubén,no,no es buena idea que sigamos aferrándonos el uno al otro,nos dolerá aún más separarnos.-intentó apartarlo Mangel con dolor.
-Ya lo se Mangel,se que no es buena idea,pero lo necesito,te necesito a ti.
Entonces volvió a besar a Mangel,siendo correspondido esta vez, se sentían tan bien juntos,que ninguno quería separarse, pero eso era algo inevitable.
Mangel se separó de Rubén por falta de aire y juntó su nariz con la de Rubén,que todavía estaba fría.
-Te voy a echar muchísimo de menos Rubén, muchísimo-admitió Mangel.
-Yo también Mangel,pero tienes que prometerme que vas a estar bien,que vas a seguir tu vida y quizá cuando vuelva...
-No-le interrumpió Mangel- no voy a hacerte promesas absurdas,Rubén creo que lo sabes igual de bien que yo, cuando subas a ese avión algo aquí se romperá,y puede que en unos años cuando vuelvas,yo siga putamente enamorado de ti como ahora,pero ya nada será lo mismo,la gente cambia Rubén,no voy a salir a la calle como si nada,cuando el amor de mi vida está en la otra punta del mundo.
Las lágrimas que había intentado retener durante esos días habían empezado a caer por sus mejillas,acompañando a las de Rubén.
-Lo siento mucho Mangel...
-No es tu culpa,es que... vas a estar tan lejos Rubén,no voy a poder hacerte ni la mitad de las cosas que quisiera hacerte...
Rubén volvió a besarle.
Estaban juntos,por última vez en mucho tiempo,juntos en una mezcla de lágrimas,amor y miedo, miedo a que todo cambie.
-Deberías irte,Rubén,no creo que sea bueno para ninguno de los dos estar juntos,insisto en que luego separarnos será mucho más difícil.
-Vale..m..me voy.
Empezó a dirigirse a la puerta.
-Espera-le detuvo Mangel-te acompaño a casa.
-Vale.
El silencio del camino de vuelta solo fue interrumpido una vez,por Mangel.
-No creo que aguante ir a despedirme de ti al aeropuerto,lo..lo siento.
-Tranquilo,lo entiendo.
Cuando llegaron,ambos sabían que tocaba la parte jodida,la parte que ninguno de los dos quería que llegara,pero llegó.
No sabían que decir.
Asi que solo se besaron,eso dejaba más claro todos los sentimientos,que cualquier palabra.
Antes de empezar a llorar como un poseso,Rubén entró en casa.
Su madre y Marta no se dieron cuenta,ya que estaban en la cocina.
Rubén subió a su habitación y se tiró en la cama,donde comenzó a liberar las lágrimas que había retenido mientras estaba con Mangel una por una.
Entonces alquien tocó la puerta.
-Rub...-susurró Marta-estás bien?
-Sí-contestó Rubén.
Marta entró y cerró la puerta.
-Que te pasa amor? Mangel te ha dicho algo?-preguntó preocupada.
Rubén solo negó con la cabeza.
-Y por qué lloras?
-Le voy a echar tanto de menos,Marta es que el se había convertido en mi vida entera,por muchas otras cosas que tenga,el era la más importante,y ya ni siquiera voy a poder oir su voz,ni besarle cuando yo quiera,estoy destrozado Marta...
-Es normal Rub,no te preocupes...piensa en todo lo bueno que tienes,tu madre,tu futuro hermano,yo...
-Se que tengo muchas cosas buenas Marta,pero igual me duele.
-Descansa,te avisaré cuando esté la cena.
-No Marta,no te vayas,por favor quédate conmigo.
-Vale...
___________
La mañana siguiente fue jodidamente fea para Rubén,estaba fuera de si,y sabía que Mangel tenía razón,después de la conversación de ayer era aún más dificil y doloroso dejar España.
Pero aún así consiguió subirse al avión.
Sabiendo que algo entre el y Mangel se rompía a cada kilómetro que avanzaba ese maldito avión.
Iba a necesitar muchas noches estrelladas sobre la hierba,nevadas colosales, auroras boreales impresionantes o un tiro en la cabeza para poder sacar un poco de su cabeza a Mangel.
Su madre le dio una pastilla para dormir,lo que le ayudó a conciliar el sueño en buena parte del viaje,la otra parte la pasó mirando por la ventanilla con los cascos puestos.
Era un gran fan de one direction,aunque en ese momento las canciones le estaban destrozando porque todas le recordaban a Mangel,maldita manía de asociar canciones a momentos.
Cuando llegaron el día estaba despejado,lo que a Rubén le alegró bastante, haber tenido que soportar un día nublado y lluvioso le hubiese costado bastante.
No tenia ganas de ver a su familia,mejor dicho no tenía ganas de que su familia le viera así,con ojos lloroso y unas ojeras notables,le atosigarían a preguntas,por lo que le pidió a su madre que se encargase de las maletas y todo mientras el le enseñaba Bergen a Marta,que estaba fascinada sin haber salido del aeropuerto.
La tarde transcurrió tranquila entre ellos,Rubén le enseñó las cosas más importantes a Marta,que hacía fotos a todo.
Cuando llegaron a casa era muy por la noche y todos dormían,pero Rubén se sentía de un humor genial, echaba de menos a Mangel, pero el respirar tanta naturaleza y buen ambiente le había hecho pensar que puede que haya un nuevo comienzo.
No sabía que pasaría mañana,y pensaba en ello mientras fumaba.
Pase lo que pase el día será mejor que el de hoy.

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⏰ Última actualización: Sep 02, 2017 ⏰

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