Capítulo 1: Eternal Summer

3.1K 231 79
                                    

¡El verano no podía haber empezado de mejor manera! Era la última noche en Samezuka, la guerra de pistolas de agua junto a los chicos de Iwatobi había sido muy divertida, Rin no dejaba de reír desde entonces. No cabía más alegría en su pecho y sus amigos no lo habían pasado por alto .

— Rin-senpai está de muy buen humor hoy — dijo Momotaro sonriendo pero después hizo un puchero. — Podía haber sido así durante los entrenamientos al cabo del año. Aún así será duro decirle "adiós" a los días con él como capitán en Samezuka.

Rin era ajeno a la charla que mantenían sus amigos pues desde que se habían marchado Haru y los demás había quedado algo pensativo. Sousuke le observaba extrañado con sus manos en los bolsillos. No podía estar más de acuerdo con Momo, Rin tenía ese brillo especial. Esa luz que, aunque le doliese, sólo la prendía una persona. Haruka Nanase. Aún así, no incentivó los comentarios de sus compañeros y mantuvo el silencio, después de todo él también lo había pasado en grande.

— Hasta Yamazaki-senpai está hoy de buen humor, creo que le alegró hacer nuevos amigos ¿no es así? Yo también me divertí mucho. — dijo Nitori con una sincera sonrisa en el rostro. Sousuke impresionado, se sonrojó un poco pero no dijo nada, sólo un sonido con su garganta afirmando así lo que decía el peliplateado.

No había quedado en malos términos con Haruka después de todo. Además, Rei y Nagisa eran un par divertido. Contrarios a más no poder. El más bajito incluso había conseguido ablandarle un par de veces y acabó cediendo a sus peticiones. Y Makoto no fue ajeno a ello. Ese chico no sólo sabía leer la mente de Haru, ahora Sousuke temía por sus pensamientos. Pero fue muy amable y alegre en todo momento, cosa que le transmitía una paz inmensa. Su sonrisa había conseguido de alguna manera contagiarsele.

Rin paró de arrugar su frente hasta su máximo y gritó de pronto sacando a Sousuke de sus pensamientos:

— ¡Ya lo tengo!

— ¿Uh? — Sousuke le miró confundido — ¿Qué se supone que es lo que tienes?

—Nada, nada. Ya les explicaré mañana. — Sus dientes de tiburón asomaban por su curvatura en los labios. Desde luego, no era nada bueno. — Ahora vayamos a cenar, no quiero perderme nuestra última comida juntos en Samezuka.

...................................🏊 🏊...................................

Algunos rayos de sol llegaban desde la ventana y Sousuke comenzó a sentir calor establecerse en su piel. Abrió los ojos lentamente y al estirar sus brazos por de su cabeza dió los buenos días a Rin. No hubo respuesta por parte del pelirrojo, a lo que Sousuke, ya que solía despertar siempre antes, se giró hacia la litera de abajo.

— Eh dormilón, vamos, hay mucho que hacer hoy... — cuando encontró la cama vacía, Sousuke se asustó pensando que quizás Rin habría vuelto a casa sin despedirse y él.

"¡Mierda, hoy era el día! No se puede haber ido aún hay algo que... ¡Tengo que decírtelo aunque sea rechazado!"

El equipaje de Rin estaba al lado del armario. Sousuke suspiró aliviado al verlo, bajó de la litera, se vistió aún con la presión sobre su pecho y fue a desayunar.

— ¡Yamazaki -sempai! — gritó Momo desde mitad del comedor — ¡Venga a comer con nosotros!

Sin dudarlo se acercó a sus amigos y aunque seguía sorprendido de no ver a Rin allí no dijo nada. Seguro que andaba tramando algo y no tardaría en averiguarlo pues apareció dando un golpe en la mesa y dijo:

— Tengo buenas noticias chicos, he hablado con el director y ¡adivinad! ¡Samezuka nos deja la piscina un mes más para que nademos con Haru y los demás durante el verano! — explicó con una expresión de picardía. Momo y Nitori se emocionaron con la propuesta. Sousuke sonrió por ver a Rin feliz. Ya lo había admitido, su mejor amigo estaba enamorado y no podía hacer más que sonreír por él. — Aunque... Tenemos que mantenerla limpia nosotros y hacernos responsables — continuó el pelirrojo con la boca pequeña.

............................. 🏊 🏊 🏊.................................

— ¡¿Qué?! — Nagisa grito entusiasmado con la noticia.

Tanto a él como a Haru parecía agradarles la idea pues ambos tenían un brillo especial en los ojos mientras acosaban a Rin con la mirada. Rei se colocó las gafas y dijo:

— Así podré seguir entrenando para hacer que mi técnica sea aún más bella.

— Eso es genial. — Makoto sonrió.

—También hay que mantener la piscina y la estancia limpia. — recordó Rin. — Si os parece quedamos mañana para organizar todo.

— ¡Sí! — gritaron los chicos de Iwatobi al unísono mientras alzaban sus manos al cielo. Mientras un par de ojos carmesí se perdían en el océano de aquella mirada.

De repenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora