De repente

Capítulo 11: Aún no sé cómo te sientes

Makoto llegó a la habitación secándose el pelo. Estaba a punto de hablar pero él mismo se tapó la boca. No quería despertar a Sousuke. Se acercó a la cama con cautela, le quitó la toalla mojada y le echó la sábana por encima. Ais tonto... ¿No se suponía que TÚ ibas a cuidar de mi? Makoto se sentó a su lado y le acarició el pelo, dormido aquel grandullón parecía un niño que no había roto un plato en su vida. En verdad, no me has dejado ni un minuto solo. Has estado tan atento... Comenzó a repasar mentalmente todos los momentos en los que Sousuke se había comportado como un verdadero ángel de la guarda desde que sus manos se tocaron el día de la limpieza. Sus cabezas pegadas mientras él lloraba en el vestuario, ese Sonríeme de nuevo, por favor de fondo en su mente. Cuando le tendió la mano justo después, Te voy a enseñar una vista que jamás hayas observado. Sus ojos brillantes mirando el cielo en aquella cueva. El gracioso pijama de perritos. Ese despertar con la mano aferrada a su meñique. Prometiéndole a Haru No dejaré que le pase nada malo.

Incluso...

Su cuerpo pegado al mío mientras el agua corría por mi quemadura... Ais Sousuke, Sousuke, Sousuke... ¿qué sentiste tú en todos estos momentos? ¿Estabas tan extraño por dentro como yo?

Y poco a poco se quedó dormido.

...

Haru estaba comiendo su habitual plato de caballa. Estaba feliz. Fue bueno por una vez haber dejado el orgullo a un lado y visitar a Rin. Se sentía bien después de haber visto a su... ¿amigo? Pero en un segundo se le esfumó la alegría. Aún necesitaba explicaciones. Sí, se alegraba de que Rin hubiera mejorado y que pareciera contento con su visita pero...

Tsk. Sí, genial. Sigo confundido ¿Dónde iría Rin tan rápido? Me pareció verlo preocupado antes de tropezar. Además, no he solucionado nada. En realidad, no he aclarado nada con él ¿por qué me abrazó tan desesperado hoy? ¿Y por qué... él también me...? Haru se tocó los labios con nostalgia. ¿Entonces no le molestó ? Rin, aún no entiendo qué ha pasado.

-Ah. Eres idiota Haruka.- se dijo a sí mismo y se fue a tomar un baño antes de irse a la cama.

...

El termómetro sonó.

-Hermanito, ya no has vuelto a tener fiebre. Mañana estarás tan fresco como una rosa.- Gou estaba feliz.

Rin miró a su hermana devolviéndole la sonrisa.

-Te dije que estaría bien en seguida.

-Ajá pero...- su mirada cambió- es que esta mañana tenías mala cara y cuando vinieron Sousuke y Makoto saliste corriendo asustado. Me preocupaste.

Rin se encogió ante la atención recibida de su hermana. Yo soy el hermano mayor, Gou. Sólo le reprochó en su cabeza.

-¿Por qué saliste corriendo?- dijo ella con curiosidad.

Rin no le mintió.

-Creí que Haru estaba enfadado conmigo. Debería estarlo.

-No parecía enfadado esta tarde.- alegre, recordó la escena de la nata.

-Ya lo sé. Pero conozco a Haru, sólo estuvo amable porque me encontraba mal.

-¿Y por qué debería Haru estar enfadado?

-Rompí mi promesa.

-¿Eh?

-No fui a cenar con él.

-Pffjj- ella se tapó la boca para contener la risa- ¿Qué clase de promesa es esa?

Rin molesto se dió media vuelta en la cama.