Capitulo 10: ¿Una quinta ocasión

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Hipo junto a Chimuelo se fueron directo a la cama después de una charla con su padre Estoico, quien se preocupaba de que Hipo resultase herido ayudando a Astrid a conseguir los ingredientes necesarios para curar la mortal enfermedad que padecía Tormenta (el dragón de Astrid).

Al igual que Hipo, Astrid tuvo una discusión con sus padres (mayormente con su padre) quienes le dijeron a la joven vikinga que Hipo era muy débil para ayudarla, a su padre no le interesaba mucho lo que le ocurriera al querido dragón de Astrid, lo que realmente le importaba era que su hija se casara con un vikingo digno de ese título, el padre de Astrid sugería que ese vikingo era Patán quien era el estereotipo clásico de vikingo (fuerte, valiente, capaz de matar a quien sea), lo que el padre de Astrid consideraba el único digno en todo Berk de contraer matrimonio con su hija.

Astrid al igual que muchas otras jóvenes vikingas decían que Patán era un odioso, el siempre estaba tratando de impresionarlas con actos de fuerza o ''demostrarles que tan bien entreno a su dragón Diente Púa'', cosa que ella no veían impresiónate.

Astrid despertó temprano esa mañana para proseguir con la búsqueda de los ingredientes que precisaba para hacer la cura para Tormenta, se coloco sus hombreras, su falda con pichos, bajo a desayunar y luego tomo su fiel hacha por si llegara a necesitarla, se dirigió al establo donde se encontraba su fiel amiga Tormenta quien parecía tener los días contados.

Astrid: hola Tormenta ¿te encentras bien?

Tormenta: (asiente con la cabeza)

Astrid: (sonríe) me alegro mucho (le acaricia la cabeza suavemente)

Tormenta: (se queda inmóvil, normalmente ella lamia a Astrid cuando ella la acariciaba de esa manera su cabeza)

Astrid: (comienza a sentir como las lágrimas salen de sus ojos y resbalan por sus mejillas) no te preocupes juro que no dejare que muera a causa de esa estúpida en remedad... solo resiste un poco

Limpia las lágrimas de sus ojos y toma camino hacia la casa de Hipo.

En casa de Hipo

Hipo y Chimuelo acababan de regresar de su vuelo matutino para tomar un buen desayuno y descansar un poco, antes de continuar ayudando a Astrid, Hipo se dirigió a la cocina para preparar algo para comer dejando en la sala a un hambriento Chimuelo no muy contento.

Hipo: (estaba subido en un pequeño banco para buscar en las alacenas algunos ingredientes que necesitaba para preparar su desayuno)

Chimuelo: (entra a la cocina y le gruñe tiernamente a Hipo) (pensando: hermano tengo hambre ¿podrías darme mis pescados?)

Hipo: (ignora a Chimuelo por estar buscando en la repisa)

Chimuelo: (gira la cabeza en señal de no comprender lo que sucede) (pensado: ¿hermano que sucede?)

Hipo: (aun no notaba la presencia de Chimuelo)

Chimuelo: (¬¬) (pensado: está bien tú lo pediste) (con su cola golpea el banco done Hipo esta subido haciendo lo caer al suelo)

Hipo: Ahhh (se levanta y se frota la soba a causa del dolor por la caída) ¿Chimuelo por qué hiciste eso?

Chimuelo: (pensado: para llamar tu atención, llevo un buen rato pidiéndote que me des mis pescados) (le arroja una cesta bacía donde normalmente Hipo le da sus pescados)

Hipo: ohhh ya veo, perdona amigo estaba sumido en mis pensamientos (se dirige al almacén dentro de la casa y toma una cesta con pescados para Chimuelo) aquí tienes amigo (pone la cesta frente a Chimuelo)

Chimuelo: (comienza a comer) (pensado: gracias hermano ¿quieres decirme en que pensabas?)

Hipo: (regresa a buscar en la alacena, pero no encuentra lo que buscaba) rayos ya no hay mas (voltea la mirada hacia la mesa y ve que en una cesta aun quedan unos cuantos panes y se dirige hacia la mesa) bueno supongo que con esto alcanzara (toma algunos de los panes sobrantes y se los come) ummm estuvieron deliciosos (sube hacia su habitación para tratar de dormir un poco)

Hipo solo llego a recostarse en la cama cuando escucho que alguien estaba llamándolo.

Astrid: (gritando) ¿Hipo estas en casa?

Hipo: (se levanta de la cama) (gritando) si Astrid

Astrid: (gritando) ¿puedo pasar?

Hipo: (se pone nervoso al recordar que no hay nadie en casa y se pregunta mentalmente ¿por Odín que hace Astrid en la puerta de mi casa a esta hora?) este... si Astrid puedes pasar

Astrid: (abre la puerta y entra en la casa de Hipo) ¿Hipo en donde te encuentras?

Hipo: (nervioso) en... mi habitación

Astrid: ¿puedo subir?

Hipo: (comienza a sentir como un sudor frio recorre su espalda) (pensando: esto tiene que ser un sueño) no... no hace falta ya bajo en un segundo

Astrid: de acuerdo te espero

Hipo: (baja las escaleras) (nervioso) bien... ya estoy aquí

Astrid: (sonríe y se acerca a Hipo)

Hipo: (se sonroja al ver que Astrid se acerca a él) Astrid... ¿Qué es... lo que haces?

Astrid: jiji Hipo cálmate no te hare nada malo (hace que se siente en el sofá y lo abraza) solo quería abrasarte

Hipo: (sonrojado pero más tranquilo) está... bien (le devuelve el abrazo a Astrid)

Astrid: (al sentir que Hipo le devolvió el abraso se sonrojo un poco, algo raro en ella)

Hipo y Astrid se mantuvieron abrazados por unos manitos hasta que Hipo noto que Astrid movía los ojos como buscando algo dentro de la habitación.

Hipo: (confundido) ¿Astrid que es lo que haces?

Astrid: nada, solo miraba que no hubiera nadie cerca

Hipo: (al escuchar eso se sonrojo al extremo) Astrid... ¿Qué es lo que tienes entre manos?

Astrid: (pensado: hay Hipo te vez tan tierno cuando te sonrojas) tranquilo no hare nada indebido...

Hipo: (pensando: ufff menos mal, pero ¿a qué se habrá referido con nada indebido?)

Astrid: solo me aseguraba de que no haya nadie quien nos vaya a interrumpir...

Hipo: (se vuelve a poner nervioso)... ¿interrumpirnos en qué?

Astrid: bueno... es solo que... quiero que me dijeras que era lo que me has estado tratando de decir estos últimos días en los cuales nos han interrumpido Bocón y Chimuelo

Hipo: (trata de reunir la mayor cantidad de valor en esos es casos segundos que le dio Astrid) (pensando: es ahora o nunca) bueno Astrid... lo que he estado tratando... de decirte es... que tú me...

Bocón: (entra por la puerta) Hola, hola (nota que Hipo y Astrid están muy cómodos en el sofá) (pensando: jajá Hipo estabas a punto de...) (se da cuenta de que Astrid lo mira evidentemente enojada) (pensando: porque, porque tenía que ser con Astrid, de seguro que esta vez si me mata)

Un Verano En BerkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora