Capitulo 4: El bello durmiente

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Hipo se había ido a su casa a dormir, para mañana junto con Bocón ayudar a Astrid a conseguir los ingredientes necesarios para la cura de la enfermedad conocida como viruela de dragón, que eran veneno de Escaldaron, un dintel de un Susurro Mortal, saliva de dragón Gusafuego y acido de un Ala Cambiante, Hipo aun estaba en su casa dormido pero no seguiría así por mucho tiempo.

Chimuelo (se acerca a la cama de Hipo y lo empuja suavemente con su cabeza) (pensando: despierta hermano vamos a volar)

Hipo: (roncando)

Chimuelo (¬¬) (pensando: bueno tú lo pediste) (tumba con su cabeza a Hipo de la cama)

Hipo: AUCH (se levanta enojado) ¡Chimuelo deja de despertarme así¡

Chimuelo: (pensado: es tu culpa por no dormir más temprano y más ayer cuando te metiste en la casa de la chica rubia a hacer no se qué)

Hipo: (enojado) no te daré comida en un mes

Chimuelo: (pensado: nooo hermano no seas así)

Hipo: (aun enojado) tu puedes conseguir tu propia comida mientras no la robes del almacén o del mercado

Chimuelo: (pone los ojos más tiernos que puede hacer para que Hipo lo perdone)

Hipo: (se rinde al ver esos ojos) bueno, si te daré comida, pero no me vuelvas a tumbar de la cama para despertarme

Chimuelo: (pensado: está bien, pero tú deberías dormir más temprano)

Hipo: bueno bajemos a la cocina por el desayuno

Hipo recordó que tenía que ayudar a Astrid en algo pero no recordaba muy bien que, gracias a lo que paso anoche en casa de Astrid, tomo el desayuno y se fue a volar con Chimuelo.

En casa de Astrid

Astrid dormía muy profundamente gracias a Hipo, estaba soñando que revivía el vuelo romántico al que Chimuelo lo llevo junto con Hipo, hasta que su madre la llamo para que tomara el desayuno.

Madre de Astrid: (gritando) Astrid baja a la cocina el desayuno está listo

Astrid: (no respondió seguía profundamente dormida)

Madre de Astrid: (gritando pero más fuerte) Astrid baja a la cocina el desayuno está listo

Astrid: (de nuevo no respondió)

Madre de Astrid: (preocupada) ¿Astrid en donde etas? (normalmente no le preocupaba que saliera sola, pero tan temprano en la mañana sin decir nada eso si le preocupaba)

Astrid: (comenzaba despertar)

Madre de Astrid: (sube las escaleras hasta la habitación de su hija y abre la puerta) (pensando: ufff solo estaba dormida) Astrid baja el desayuno está listo

Astrid: (bosteza) si ya voy mamá

Astrid toma el desayuno y se dirige al establo de Tormenta

Tormenta: (yacía recostada si moverse, Astrid pensó que podía estar no muerta jamás)

Astrid: (le rasca la cabeza suavemente) hola chica ¿te encuentras bien?

Tormenta (asiente con la cabeza y regresa a recostarse)

Astrid: (triste) no te preocupes, conseguiré traerte la cura para tu enfermedad, (pensaban en quedarse con ella un momento más, pero decide irse) te lo prometo (sale del establo)

En casa de Bocón

Bocón estaba profundamente dormido sin que nadie lo despertara fácilmente superaría el tiempo que invernan los osos.

De regreso con Astrid

Astrid: (entra a su casa) mamá voy a salir regreso más tarde

Madre de Astrid: está bien hija

Astrid: (sale de la casa en dirección a la de Hipo)

En casa de Hipo

Hipo regresaba de volar y se recostó a descansar un poco, cuando alguien llamo a la puerta.

Astrid: (gritando) Hipo ¿estás en casa?

Hipo: (nervioso) (pensando: ¿Qué hace Astrid llamando a mi puerta a esta hora? ¿Tendrá que ver con lo que paso anoche o de otra cosa?) si Astrid estoy en mi cuarto

Astrid: (gritando) ¿puedo pasar?

Hipo: (más nervoso) este si (pensando: de seguro me viene a matar por lo de anoche)

Astrid: (entra a la casa y sube las escaleras hasta la habitación de Hipo) y bien ¿listo para irnos?

Hipo: (sentía un nudo en el estomago) ¿irnos?... ¿a dónde?

Astrid: (se cruza de brazos) que no recuerdas que me ayudarías a conseguir los ingredientes para la cura de la enfermedad de Tormenta (triste) o que ya no quieres ayudarme

Hipo: (pensando: ufff mínimo no me asesinaría pero quiere decir que todo lo que paso ayer) claro que te ayudare solo que (Se rasca la cabeza) no lo recordaba

Astrid: (aun triste) entonces no soy importante para ti

Hipo: (pensando: hay que le digo, hay que le digo) (mira a Chimuelo y le llega una idea) es culpa de Chimuelo por tirarme de cabeza para despertarme

Chimuelo: (levanta la cabeza para ver a Hipo) (pensado: no me culpes a mí por olvidar algo importante para la chica rubia) (vuelve a agachar la cabeza para seguir durmiendo)

Astrid: (mira escéptica a Hipo y pasa su mano en la cabeza de Hipo para ver si tiene algún chichón que pueda confirmar su historia)

Hipo: (sonrojado) Astrid ¿Qué haces? (pensado: que importa se siente muy bien sigue)

Astrid: (encuentra no uno sino varios chichones en la cabeza de Hipo) pues parece que es cierto

Hipo: (sintió que le quitaban un gran peso de la espalda) (pensado: que alivio)

Astrid: (algo enojada) Chimuelo deja de tirar a Hipo o de cabeza (pensado: nadie dañara el rostro de mi novio ni su dragón)

Chimuelo: (pensado: el es mi hermano yo lo salve de que muriera en la explosión en la pela con aquel dragón gigante y yo soy quien lo cuida además así solía despertarme mi madre, no creo que le pasa nada malo)

Hipo: bien vámonos por Bocón

Ambos salen junto con Chimuelo rumbo a la casa de Bocón

En casa de Bocón

Bocón seguía dormido y roncaba peor que un dragón, los tres ya habían llegado a casa de Bocón y escuchaban sus ronquidos.

Hipo: (golpea la puerta de Bocón y grita) Bocón despierta (pasaron unos momentos pero Bocón no contesto pero seguían escuchado sus ronquidos)

Astrid: (gritando) Bocón ya levántate oso gigantesco (de nuevo nadie respondió a su llamado, pero seguían escuchando sus muy fuertes ronquidos)

Un Verano En BerkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora