Hipo, Astrid y Chimuelo salieron de casa en busca de Patapez quien podría ser el único en Berk que podría conseguir el acido de Ala Cambiante sin salir herido, Astrid quien se encontraba aun molesta por las interrupciones de Chimuelo y Bocón, estaba planeando una pequeña venganza en contra de ellos en especial para Bocón.
Astrid ya sabía lo que Hipo tenía que decirle, pero ella quería oírlo del mismo Hipo, de no ser por la estúpida enfermedad que padece Tormenta y las interrupciones constantes de Bocón y Chimuelo ella ya tendría al chico que anhelaba desde siempre.
Ellos caminaban tranquilamente por el camino que los llevaría directamente hasta la casa de Patapez, al llegar hasta un lugar donde era posible ver la casa de Patapez, ahí vieron que frente a la puerta a Bocón y a Patapez quienes estaban charlando.
Hipo: bien Bocón ¿ya estamos listos para irnos?
Bocón: si pero Patapez y yo iremos solos
Hipo: ¿Qué?
Bocón: bueno no creo que será suficiente con nosotros dos
Patapez: (nervioso) pues la verdad... preferiría que Hipo y Astrid vinieran con nosotros
Bocón: cálmate Patapez podremos hacerlo tú y yo solos
Patapez: (suspira derrotado) está bien
Hipo: (confundido) ¿y porque quieren ir solos?
Bocón: he... pues... eso no importa ahora vámonos Patapez
Patapez: está bien
Momentos después de eso Bocón y Patapez emprendieron vuelo rumbo a la isla de los Ala Cambiante, dejando atrás a un Hipo muy confundida y a una Astrid sonriendo conforme, ella sabía que Bocón hacia esto para hacer que ella no se enojara tanto con él, además sin Bocón solo tenía que mantener entretenido a Chimuelo unos minutos para poder hacer que Hipo dijera las palabras que siempre ha querido escuchar de Hipo.
Astrid: oye Hipo
Hipo: dime Astrid
Astrid: ¿Qué te parece si vamos al gran salón a almorzar?
Hipo: está bien vamos
Hipo, Astrid y Chimuelo tomaron camino al gran salón, donde al llegar tomaron a siento, Hipo se ofreció a ir a buscar la comida para ambos, cuando Hipo se levanto y fue por la comida, Astrid aprovecho para ir a la bodega donde tomo una cesta llena de pescados para dárselos a Chimuelo para mantenerlo distraído para poder hacer su jugada, una vez que se los dio se dirigió a sentarse de nuevo, momentos después Hipo llego con la comida.
Hipo: bien aquí está la comida (pone frente a Astrid el plato con unas piernas des pollo con algo de salsa)
Astrid: sabes Hipo ya se me fue el apetito
Hipo: bueno como quieras (se sienta y comienza a comer)
Astrid: Hipo acompáñame (se levanta de la mesa)
Hipo: Astrid al menos déjame comer algo tengo mucha hambre
Astrid: (voltea la mirada hacia donde estaba Chimuelo y se da cuenta de que ya se había comido la mitad de los pescados) no hay tiempo vámonos (toma a Hipo del brazo y lo saca de la silla)
Hipo: ahhh... está bien Astrid
Astrid se llevo prácticamente arrastrando a Hipo todo el camino hasta detrás de un árbol.
Hipo: (nervioso) Astrid ¿Qué te traes entre manos?
Astrid: solo quiero charlar con tigo
Hipo: (confundido) ¿y porque no nos quedamos en el gran salón?