El final

30 5 14
                                    

El tipo salta a la cocina golpeando mi rostro con su pistola

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El tipo salta a la cocina golpeando mi rostro con su pistola. Caigo sin control haciéndome golpear contra el suelo. Erick toma el brazo del tipo desviando sus dos disparos al aire, las balas hacen dos enormes agujeros en el techos haciendo caer restos de madera.

— En serio, eres bueno eh...

— ¡Gracias! Entrené día y noche

Estaba apuntó de pararme pero la patada de otro tipo golpea mi espalda dejándome otra vez contra el suelo. Después de ver que estaba rendido y que en realidad no podía hacer nada se dirige con tranquilidad a los pasillos de las habitaciones.

Mientras esto pasaba Erick y otro tipo con una máscara en el rostro peleaban a muerte.

— Lástima que tendré que matarte... carita triste

— Inténtalo enmascarado

Erick y el tipo encapuchado peleaban a muerte en la cocina. Decidí levantarme y correr contra el otro tipo. Mi familia estaba en las habitaciones y no iba a permitir que les hiciera daño.

— ¡Papá!

Escuché a mi hija gritando de tanto miedo, el temor en mi cuerpo era tan grande que me hizo actuar con más velocidad. El tipo rompía las puertas con una sola patada, afortunadamente mi familia se encontraba en la tercera y última habitación. Cuando estaba a punto de patear la tercera puerta, me lanzo contra él para evitar la acción. Fue inútil, el tipo me toma del cuello levantándome casi medio metro en el aire.

— Pobre hombre, es una buena acción querer proteger a los que más quieres, pero estas protegiendo a la gente equivocada y si Dios me da la oportunidad de matar a su amigo espero que usted pueda verlo para que entienda que está haciendo mal.

Su mano era tan fuerte que empezaba a sentir sus intenciones de romperme el cuello. Gracias a la altura, pude darle una parata en la cara, haciéndome caer justo a sus píes. Me levanto y le golpeo en la cara, pero al ver que su rostro no se movía y se mantenía como una roca sólo pude pensar en que quizá la mejor opción era correr.

— No puedes vencer al bien...

Mi golpe no había provocado nada, los nudillos me dolían y el tipo se levantaba de una forma amenazante que llegue a imaginar mi muerte. Sin compasión golpea mi rostro tan fuerte que me azota contra la pared, el mundo se me movía, veía borroso y no llegue a escuchar lo suficiente.

.-.-.-.-.-.-.

Erick

— Peleas bien como para ser un Don Nadie.

— Espera, ¿crees que soy un Don Nadie?; el Don Nadie eres tú, nadie puede ver tu rostro...

Golpeo al tipo encapuchado haciéndole caer encima de la mesa.

— Yo soy Erick y no soy un Don Nadie...

— Puff, que golpe, yo soy Ángel...

— Espera, ¿Ángel?; ¡mierda te conozco!

WaterSeed: Bienvenido a CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora