Con la ayuda de Mauricio tomamos un viejo automóvil y nos dirigimos a la ubicación de la misión: el Castillo. Un lugar lleno de amenazas y muerte. Se dice que ahí fue el lugar donde el Diablo murió y su fantasma recorre los pisos esperando un nuevo cuerpo para cobrar venganza de los Grandes y todos aquellos que le dieron la espalda. Sí, tiemblo de miedo, pero si no hago esto, mi esposa morirá, valdrá la pena.
Llegamos al Castillo pero antes de entrar, repasamos el plan que hicimos en el camino.
—Ok, así están las cosas, no sabemos donde está el maletín, quiero imaginar que lo sabremos estando ahí, recuerden cuidemos de nuestras espaldas, no alejarse y el maletín no es prioridad.
—Mi lista decía que cuando lleguemos a la ubicación saque esto...
Valería baja tres maletines con un arma y munición propia en cada una de ellas.
—¡Genial ¿No lo creen?! El Jefe es un amo, sabía que no nos mandaría a un suicidio, yo quiero esto...
Valeria toma la metralleta más grande como si se tratase de un juguete. Mauricio, sin ser familiarizado por las armas toma las dos pequeñas pistolas y yo, siendo el último, tomo una escopeta.
—No entiendo el motivo de las armas, solo es un maldito maletín...
El miedo crecía, Mauricio lo sentía mientras trataba de entender el arma.
—Ok, empecemos con esto para salir de una vez.
Nos dirigimos a la enorme casa saltando la reja que evitaba la entrada al llegar a la puerta notamos que estaba abierta, sospechamos de la situación pero fue Valeria quien expresó el sentir.
—Mierda, llegaron antes, debemos darnos prisa...
—¿Cómo?, ¿Sabías que iban a venir otros?, ¡¿Estás demente mujer?!
—¡No soy mujer enano! A parte, creí que no iban a venir...
En ese entonces me atreví a preguntar.
—Espera Valeria, ¿quiénes iban a venir?
—El Jefe me dijo que iban a intentar obtener el maletín, que Medussa y sus seguidores mandarían a un grupo de rabiosos. No sé que es lo que desean pero, creo que es de gran valor.
—¿rabiosos? Creí que los rabiosos no salían de Ravencoast, ¡¿Qué hacen esas cosas horribles aquí?!
—Bueno, no sé, El Jefe no me dijo más.
—Vale, mantendremos una distancia y todo saldrá bien, no hagan ruido, no queremos que esas cosas nos capturen, es peor que fallarle al Jefe.
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WaterSeed: Bienvenido a Casa
Fiksi IlmiahTomas tuvo que cambiar su forma de vivir. Él sabía lo arriesgado que sería, lo tanto que sacrificaría y el cambio negativo que se plasmaría en su vida; Tomas sabía lo que perdería pero él sabía lo que quería: Recuperar su antigua vida.