Mauricio
La Corporación siempre guardó secretos. Desde niño recuerdo que todos los adultos hablaban de proyectos secretos, bases secretas donde guardaban máquinas voladoras, laboratorios donde experimentaban con seres de otro mundo, e incluso llegué a escuchar que WaterSeed era un mundo artificial imaginado por un chico que buscaba un entretenimiento. Y si esto es cierto, sólo espero que sea una buena historia y llegue a ser un gran libro.
Yo sabía del poder la Corporación, conocía a los guardias y de niño llegué a ver a los agentes que peleaban por la paz. Pero al entrar a esas instalaciones, me di cuenta que la Corporación tenía el control, que la Gran Explosión fue un juego comparado con lo que en realidad es capaz.
Antes de que muriera Evil, y que Verónica fuese devorada por un acorazado tuvimos que cruzar la seguridad.
—Si queremos entrar, necesitamos cruzar la puerta que está al fondo.
—Suena sencillo Verónica, andando.
—Nooo, ¿olvidas que es la Corporación? Nada es sencillo cuando se tarta de la seguridad de la Corporación.
Por fortuna, ya habían pasado más de 30 años que la Corporación había sido derrotada y Cerdo no tenía el control de todas las funciones que ofrecía la tecnología de la Corporación. Pero Cerdo era inteligente y sabíamos que si había alguna cosa que funcionase en ella, Cerdo la aprovecharía al cien. Yo no conocía las funciones de seguridad de la Corporación, de niño había visitado más de 10 veces el museo y jugado en el área de juegos, pero, jamás me fijé en las cámaras de seguridad o en las puertas restringidas donde sólo el personal autorizado podría pasar. Era un hámster en un laberinto. Por fortuna Verónica estaba a mi lado, y por la forma en la que daba las indicaciones y planeaba como entrar a las instalaciones pude darme la impresión de que ella sabía exactamente dónde estaba, por dónde iba y hacia dónde iba. Hasta que llegamos a la puerta.
—Evil, abre la puerta...
—¡Noo!, ¡No seas tonto, quizá sea una enorme trampa! Primero debemos asegurarnos que no haya alarmas, un mecanismo de seguridad o explosivos.
Me impresionaba la forma en cómo Verónica actuaba en momentos de supervivencia. Buscamos por todos lados y no notamos nada raro, sólo quedaba burlar la seguridad con una sofisticada maniobra que aprendí en el taller de electrónica.
—Bien, necesito tu cuchillo...
—¿Qué?, no voy a darte a mi bebé, el 30% de las causas de secuestros o robo de bebés es por confiárselos a desconocidos.
—¡Es un maldito cuchillo!, ¡necesito destornillar bajo la caja de comando para activar las puertas!
—¡Tú necesitas un destornillador!, ¡¿Por qué pides un cuchillo?!
ESTÁS LEYENDO
WaterSeed: Bienvenido a Casa
Science FictionTomas tuvo que cambiar su forma de vivir. Él sabía lo arriesgado que sería, lo tanto que sacrificaría y el cambio negativo que se plasmaría en su vida; Tomas sabía lo que perdería pero él sabía lo que quería: Recuperar su antigua vida.