Capítulo II

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Una semana después

La agente Leighton iba con retraso a la oficina. Se había quedado dormida. Llevaba sus típicos jeans negros, botas negras y camiseta negra mangas 3/4. Con un café en la mano derecha y sosteniendo su bolso con la mano izquierda. Cuando llegó, notó que todos se dirigían a la sala de conferencias así que siguió su camino hacia allí. Iba detrás de Morgan y de Penélope y por lo que había escuchado, Morgan también había notado que la rubia caminaba mal, como si le doliera algo.
-Ah los zapatos -se excusó ella- la belleza duele. Y tuve una noche activa con Sam.
Amanda se acercó a García mientras entraban en la sala.
-Que no use zapatos altos muy a menudo no significa que no sepa identificar cuando una mujer siente dolor por sus zapatos y cuando no. -le dijo susurrándole- Y créeme, sé que no son los zapatos. Lo de Sam no puedo discutirlo aunque tenga mis dudas pero si llega a ser cierto, dime donde me consigo uno así. -dijo riendo.
-Oh Lavina, eres una traviesa -dijo la rubia sorprendida y sonriendo.
-Penélope- La reprendió la joven agente seria. García se disculpó por su descuido. Leighton miro disimuladamente a su alrededor, al parecer nadie había notado esa charla. Pero sí hubo alguien que pudo escuchar ese nombre, era el dr. Reid, pues se encontraba más próximo a las chicas. Amanda lo observó, parecía muy concentrado en los archivos que leía y no había señales de que se hubiese percatado de lo sucedido. 
Habían encontrado tres cuerpos con mordeduras de animales y humanos cerca de Milwaukee, y por supuesto, irían a investigar.

Una vez en el jet, Amanda se puso a leer de nuevo el archivo del caso, ya lo había repasado pero quería hacerlo una vez más. En tanto, el agente Morgan se sienta a su lado.
-Oye nena -le dice sonriendo- espero que no seas siempre así de callada o esto será muy aburrido.
-Oh créeme -le contesto la joven riendo- llegará el momento en que desearás que siga así de callada.
-Te preguntaré algo, espero que no te moleste. -Dijo en tono de complicidad- noté que te llevas bien con García, ¿sabes si sus dolores vienen de entrenar para la prueba física?
-¿Prueba física? Ohh, ya entiendo. Pues, no lo sé, pero tanto ella como Reid se mueven como si sintieran un ligero dolor en las piernas y trataran de ocultarlo.
-Tu también lo notaste-dijo riendo- creo que voy a divertirme.
-¿Que harás?
-Cancelaré sus pruebas, García ni siquiera va al campo y el niño bonito ya tiene suficientes horas de casos -¿niño bonito? Pensó Amanda, pues sí, era bonito.- y me presentaré como su entrenador.
-Pero si cancelarás sus pruebas... Ah, ya entiendo. Eso será divertido.- admitió con picardía. -avísame cuándo será eso que quiero ir a presenciarlo.
-¿Sabes? Para ser una genio hoy te encuentras algo distraída.-la miró con el ceño fruncido - ¿Está todo bien?
-Si -se apresuró a contestar - es solo que anoche no dormí bien y aún tengo algo de sueño. -le sonrió amablemente.

Al parecer, no solo Morgan había concluido que Amanda estaba distraída ya que el Agente Hotchner le asignó la tarea de quedarse en la estación de policía y trabajar desde allí.
No era mentira que tenía sueño, la noche anterior había pensado. Y sí, a veces le pasaba que pensaba tanto que no podía dormir. Años anteriores, había tenido una solución para aquello, pero no iba a arriesgar sus cinco años limpia por una noche.
Habiendo llegado a la oficina, Leighton intentó por enésima vez convencer de que estaba bien para ir al campo.
-Agente Hotchner...
-Solo Hotch -le interrumpió su jefe
-Hotch -dijo mientras jugaba con sus uñas - estoy bien, en serio, puedo ir al campo.
-Lo sé pero hoy quiero que trabajes desde aquí. Es una orden. - y dio por finalizada la conversación.

Pasaban las horas y el caso avanzaba. Amanda se encontraba frente a las pizarras junto con Spencer. El las estudiaba de cerca mientras ella bebía un café. De pronto notó cómo el muchacho empezó a estirarse como si hubiese hecho ejercicio.
-¿Las pruebas físicas se acercan? - preguntó Amanda divertida.
-Si -dijo el joven sobresaltado por la interrupción de su compañera. Se acercó y se sentó frente a ella.- Y no le digas a Morgan, pero hemos estado entrenando con García.
-Tranquilo, no se lo diré. -Dijo Amanda en un susurro.
-Oye, tuviste que hacer la prueba antes de ingresar ¿no? - preguntó como recordando algo. Amanda quedó sorprendida, un genio como el no se había dado cuenta que con las horas de casos que tenía ya calificaba.
-Si, la hice -dijo seria aunque gozaba por dentro, siempre le habían gustado las bromas.- Y solo te diré que espero que ustedes entrenen muy duro, no es fácil. Sobre todo correr ese kilómetro y medio. - vio cómo la preocupación afloraba en el rostro del genio. Quiso reír, pero supo disimularlo.
-¿Tu crees que nos despidan si no pasamos la prueba? -preguntó analizando sus probabilidades.
-No lo sé -dijo dando otro sorbo a su café - aún soy nueva aquí y no conozco el manejo pero si te sirve de algo, en la CIA no piden prueba física.
-De acuerdo -se puso de pie- oh y una cosa más -la chica lo miró atento y con una leve sonrisa- ¿Quién es Lavina?

Dos genios, un pasado y un amor futuro. (Spencer Reid Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora