Capítulo I

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Marzo 2014 - Quantico, Virginia - EE.UU.

Amanda subía por el ascensor del edificio del FBI, tendría una entrevista de trabajo. Iba vestida de negro, el negro siempre combinaba con todo. Para cualquier joven entrar al FBI como agente especial supervisor a los veintisiete años sería un logro enorme, pero a sus veintisiete años, Amanda ya tenía doctorados en matemáticas y psicología, licenciaturas en sociología y criminología, con un doctorado de física en camino y siete años de experiencia trabajando en la CIA.

Entró por las puertas de cristal y se dirigió a la oficina del Agente Aaron Hotchner, el jefe de unidad. Ya había visitado las instalaciones anteriormente así que sabía con seguridad a donde ir.
Al llegar, golpeó la puerta dos veces. Mientras esperaba una respuesta notaba miradas sobre ella, supuso que no era común que una desconocida se dirija con tal seguridad a la oficina del jefe, y que seguro ya estarían sacando conclusiones sobre ella. Se dio la vuelta para verlos y todos aquellos que la miraban voltearon actuando como si no hubiesen notado que ella estaba allí.
Amanda se fijó en una rubia voluptuosa que tenía una ropa colorida, por alguna razón le resultó familiar, pero no lograba estar segura.
El agente Hotchner le abrió la puerta sacándola de sus pensamientos.
-Adelante- le dijo sonriendo levemente e indicando con la mano que pasara.
-Buenos días- dijo Amanda mientras se quedaba en medio de la oficina sin saber qué hacer o qué decir exactamente.
-Por favor, siéntate- le dijo el agente mientras se sentaba él en su lugar y agarraba una carpeta, la que Amanda supuso, sería su legajo. -Veo que tienes muy buenas referencias, de hecho eres una de las mejores agentes de la CIA y tu capacidad intelectual, te permitiría estar en cualquier sitio. Pero, ¿te sientes preparada para este trabajo? ¿Sabes todo lo que implica?
-Honestamente-dijo Amanda- sí. Y sí, lo sé, viajes casi todas las semanas, pocas horas de sueño, mucho café -finalizó riendo.
-Entonces, bienvenida al Bureau, y bienvenida a la UAC Agente Leighton- Dijo el agente pasándole su nueva placa, identificación y arma.
-¿Qué? ¿Nada más? ¿Así de fácil?- preguntó Amanda haciendo una cara de sorpresa y duda.
-Pues sí, aquí dice que tiene problemas con la autoridad y suele ser temperamental pero a pesar de eso, tiene excelente recomendaciones y los éxitos en sus casos me convencieron.- sonrió el agente Hotchner.
-Oh, bueno, gracias señor, no lo decepcionaré. - dijo Amanda dedicándole una sonrisa mientras se ponía de pie, recogía sus cosas y se dirigía a la puerta.
-Solo para que sepa- comenzó la joven antes de irse - no tengo problemas con la autoridad y no me considero temperamental solo que tuvimos desacuerdos con mi jefe anterior y supongo que por eso habrá escrito aquello. Por lo general, soy muy buena ¿sabe?
Hotchner soltó una risita y la invitó a la sala de conferencia donde se presentaría un nuevo caso.

Entró a la sala con el Agente Hotchner detrás de ella.
-Equipo -empezó el agente con su voz gruesa- ella es la Agente Amanda Leighton. Nos acompañará a partir de ahora. Amanda, ellos son -y nombrándolos de izquierda a derecha continuó- la agente Jennifer Jareau, el dr. Spencer Reid, la agente Alex Blake, el agente David Rossi, el agente Derek Morgan y nuestra analista técnico Penélope García.
"Con que sí es ella, ¿quién lo diría?" Pensó Amanda para sí. Todos la saludaron amablemente con una sonrisa.
-Un gusto conocerlos- saludó y se sentó al lado de la agente Jareau.

Sin más preámbulos, García comenzó a exponer el caso. A Amanda le hubiese gustado empezar más relajada con algún trabajo de escritorio así conocería bien a sus compañeros antes de ir a un caso juntos, pero entendía cómo funcionaba la UAC, y era ella quién debía acostumbrarse a su ritmo y no la unidad al ritmo de la nueva agente.
-Encontraron los cuerpos de dos mujeres desconocidas en el desierto -relataba la rubia- a las afueras del hogar de nuestro Dr. Reid en Las Vegas sin identificación.- Amanda no podía evitar pensar en cuán divertido sería ir a Las Vegas, y todo lo que allí podría pasar, pero se concentró en escuchar a García y a sus nuevos compañeros. -Una murió ayer y la otra hace un par de semanas.

Dos genios, un pasado y un amor futuro. (Spencer Reid Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora