Dos genios, un pasado y un amor futuro. (Spencer Reid Fanfic)

Capítulo XV

Era Amanda, quien ya se encontraba acercándose a Spencer.
-¿No deberías estar en el hospital?-fue lo primero que dijo, no era cortés pero le preocupaba la salud de la chica más que cualquier otra cosa.
-Tal vez si... pero me di de alta. Técnicamente, soy doctora.-dijo con una sonrisa. Spencer supo que aunque tratara de actuar normal, había dolor y preocupación en ella.
-No esa clase de doctora.-contestó el chico rodando los ojos.
-Detalles, Spence... Te dije que te cuidaras...-reprochó luego de una pausa, mirando el vendaje que tenía en el cuello.
-No iba a dejar a Blake ahí...
-No, claro que no.-susurró la chica.
-Bueno, yo iré a ver si ya llegaron los otros...-dijo Penélope retirándose de la habitación.
-¿Cómo supiste? ¿Te escapaste del hospital? ¿O conseguiste que te dieran de alta? Amanda...-dijo él llamando la atención de la chica.-Estás pálida.-Y no era solo eso, sus facciones en la cara eran más puntiagudas lo que indicaba una notable pérdida de peso.
-No es nada.-respondió ella tomando asiento al lado del chico. Ocultaba sus mareos, y sus náuseas, pues desde que ingresó al hospital no había podido comer, y lo que comía lo vomitaba, sus valores estaban normal gracias al suero, y su dolor era soportable gracias a los medicamentos... que había dejado hace ya varias horas.-Blake me llamó, no me explicó bien qué sucedió solo que recibiste un disparo. Era obvio que no iba a quedarme en el hospital. Así que salí y me tomé un avión para llegar lo antes posible. Aunque al parecer, me perdí de toda la acción.-dijo bromeando.
-¿Te encuentras bien? Amanda, no estabas en condiciones de ir a tu casa siquiera y te tomaste un avión hasta aquí... ¿Te das cuenta lo arriesgado que fue para tu salud?
-Estoy bien. Spencer, sino venía de seguro mi salud iba a empeorar por no saber nada de ti.-dijo ella tomando la mano del muchacho de forma inconsciente.-Así que, por favor, deja de reprocharme cosas.-Spencer apretó su mano. La voz de la chica era temblorosa.-No tienes ideas del susto que tuve... En serio tuve mucho miedo por ti.-agregó mientras una lágrima se resbalaba por su mejilla.-¿Que tal si no...?
-Sh,sh... tranquila, estoy aquí.-respondió Spencer incorporándose en su cama y abrazándola suavemente.-Estoy aquí, y estoy bien.-ella asintió con un movimiento de cabeza. Era fuerte, y no lloraba por cualquier cosa, pero esto no era cualquier cosa y ni siquiera su orgullo pudo evitar que las lágrimas se resbalaran por sus mejillas. Se abalanzó sobre Spencer y lo rodeó con sus brazos, hundió su rostro en la curva que formaban el cuello y el hombro del joven procurando no moverlo para no lastimarlo. Amanda dejó caer sus muros, y su llanto salió a la superficie, y aunque no dijera nada, Spencer entendió que no lloraba solo por el disparo que él había recibido, sino que lloraba por todo... Por su "misión suicida", por el miedo que había sentido, por haberse despedido de todos, por haberse encontrado sola, por haber sido traicionada, por los látigos en su espalda, por la droga que una vez más había ingresado a su sistema, por la lucha con el dolor y la abstinencia, por la incertidumbre de no saber qué pasará con Aguirre y con el ex director del FBI, por el caso difícil en Texas que pudo costarle la vida a Spencer, por el miedo que sintió y por la fea sensación que invadió su cuerpo cuando se imaginó lo peor... Y tal vez, por muchas cosas más.
-Lo siento.-dijo Amanda separándose lentamente de Spencer luego de unos minutos de llanto. Se limpiaba las lágrimas como si le avergonzaran, y desviaba si mirada al piso.
-Oye...-dijo Spencer tomando el mentón de la chica suavemente y haciendo que sus miradas se encontraran.-No tienes que retener nada conmigo.
-Lo tendré en cuenta.-dijo Amanda sonriendo, que aunque había entendido el sentido que Spencer le dio a esa frase, ella le respondió dándole otro muy distinto. Se vio claramente sorprendida al ver que Spencer había entendido el coqueteo y había sonreído en respuesta.

-Hey, mira a quién tenemos aquí...-dijo Morgan ingresando a la habitación con una gran sonrisa en el rostro.
-Hola, Morgan.-saludó Amanda poniéndose se pie. Pronto vio al resto del equipo ingresar a la habitación. Todos parecían normales, tal vez un poco cansados, pero bien. Excepto por Alex, a quien Amanda notaba un poco distraída, y Hotch, que la miraba con el ceño fruncido.-Hola a todos, en realidad.
-No esperaba verte por aquí...-dijo Rossi. Y todos lo miraron con sorpresa, pues al parecer, la aparición de Amanda en Texas era de lo más esperado.
-¿Segura que estás bien?-preguntó Hotch quien aún la miraba con cierta incertidumbre, mientras todos se acercaban a hablar con Spencer.
-Si, Hotch. Lo estoy. Además, estoy en un hospital lo cual facilita mucho las cosas si llega a sucederme algo.-dijo con una risa algo irónica.
-Tus manos tiemblan.-observó su jefe, mientras la chica se tomaba de los brazos para disimular ese tic inconsciente que había adquirido.
-Abstinencia.-dijo en un tono de voz amargo.-Aunque a esta altura ya no sé si es de heroína o de medicamento.
-¿Vas a estar bien?-preguntó Hotch, y Amanda supo que no se refería a ese momento, o a esos días, sino a si iba a estar bien como para seguir en la UAC.
-No voy a dejar la UAC, si es lo que preguntas. Solo que tal vez tenga que tomarme mis vacaciones por adelantado.-respondió con una sonrisa de lado. Hotch asintió con un leve movimiento de cabeza.