Dos genios, un pasado y un amor futuro. (Spencer Reid Fanfic)

Capítulo XX

Amanda cerró la puerta tras ella, y una vez que puso el seguro colocó su mano en las llaves de la luz para encenderlas, pero la mano de Spencer la detuvo. El se encontraba a su espalda haciendo que una electricidad corriera por el cuerpo de la joven.
-Baila conmigo.-le susurró a su oído. Ella se volteó para queda frente a él. Spencer tomó su mano suavemente y la hizo caminar hacia el centro de la sala, luego se sacó su bolso de encima y lo colocó en el sillón e hizo que Amanda dejara las llaves en una mesa al lado de la puerta. Luego posó su otra mano en la cintura de la chica mientras ella posaba su otra mano sobre su hombro y su cabeza en su pecho, él optó por hundir su cabeza en el cuello de ella lo mejor que pudo. Empezaron a moverse al compás de una música imaginaria. Ella comenzó a jugar con el cabello de su nuca que ya empezaba a alborotarse más por lo largo, y cerró los ojos disfrutando del momento, porque sabía que no quería estar en ningún otro lugar ni ahora ni nunca.
Spencer se separó un poco de ella, Amanda solo veía el contorno de su rostro y sus labios entreabiertos. Él se fue acercando hasta que se volvieron a encontrar en un beso, profundo y con mucho significado mientras seguían bailando. Ella intensificó el beso al agarrarlo de su nuca y acercándola más a ella. El la tomó más fuertemente de la cintura, queriendo estar lo más cerca posible. Pronto comenzó a besar su mentón, y luego siguió un camino por su cuello, ella tomó su corbata y tiró de ella así pudo hacer que  Spencer la mire a los ojos, pidiendo autorización
para quitarla. La aflojó y al ver que él no se oponía, la quitó. Y luego él volvió a besarla mientras ella iba desabrochando lentamente los botones de su camisa. Introdujo sus delicadas manos bajo la tela para acariciando los hombros y el pecho del joven. Podía sentir su pulso acelerado, como si estuviera nervioso, y no lo culparía, ella estaba igual de nerviosa. El pasó una mano bajo la remera de ella, Amanda hizo una mueca dado que tenia las vendas de sus heridas, sin embargo a él pareció no importarle. Se separó un momento de él para deshacerse de su remera, él la contemplaba con ojos de admiración y curiosidad. Ella estaba segura de estar muy lejos de su mejor momento, ahora estaba herida, y más flaca, lejos de la belleza que algún día le halagaron. Él pudo ver la inseguridad en sus ojos, comprendía por qué pero no sabía cómo explicarle lo hermosa que era, así que la tomó de la cintura acercándolo a él y besó sus labios ferozmente. Ella respondió a su ritmo mientras deslizaba la camisa de Spencer por sus hombros haciendo que terminara en el suelo. Se separó un segundo para contemplar su torso desnudo, bien definido, pasó sus manos curiosas lentamente, y volvió su vista a él que la miraba con los ojos oscuros llenos de deseo. Ella se mordió el labio inferior mientras su mano llegaba a la nuca de Spencer y lo acercaba más a él hasta que sus labios se volvieron a encontrar. Para su sorpresa, Spencer bajó las manos de la cintura de Amanda hasta sus muslos, y la elevó con facilidad haciendo que ella enrollara sus piernas alrededor de su cadera. Comenzó a caminar con ella a cuestas...
-Primera puerta...-comenzó a decir ella entre beso y beso.
-A la derecha. Sí, lo sé.-interrumpió en un susurro mientras volvía juntar sus labios.
Sin saber bien cómo, Amanda se encontró recostada suavemente en su cama, sin zapatos y en ropa interior, mientras que Spencer estaba encima de ella, sin apoyar todo su peso en ella, con los brazos a sus costados, en ropa interior, besando su cuello con gran dedicación. Amanda movió su brazo hasta el inicio de las vendas que envolvían su torso.
-No, no te las quites...-susurró Spencer con voz ronca. Amanda hizo una mueca.-No necesito que te las quites para saber que eres hermosa. No quiero que tus heridas se vuelvan a abrir...-Amanda lo miró con ojos brillosos, supo que hasta en ese momento, Spencer la estaba cuidando. Asintió y luego volvió a buscar sus labios mientras él exploraba su cuerpo con sus manos.-¿Estás segura?
-¿Y tú estás seguro?-retrucó con voz baja.
-Lo estuve esperando desde el primer día que te vi.-dijo con una media sonrisa, y ojos llenos de deseo y lujuria. Amanda de mordió el labio ante esa imagen, aunque si debía admitirlo, jamás pensó que Spencer tuviera esa... "faceta" pero le gustaba, y mucho. Ella dio vuelta para quedar a horcadas sobre él y así empezó a recorrer su cuerpo dejando un camino de besos por todas partes, dando a entender que ella también lo había esperado.