Capitulo IV- (Parte 2)

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Decidí leer la tercera carta para entender un poco más.

Carta 3

Querida Alexa:

Mi niña, cuántos problemas nos estás causando. Estás metida en carreras ilegales y siendo detenida. Sé que estás muy feliz, ya que ganas la mayoría de las carreras y te pagan muy bien. Tu padre está enseñándote a usar armas. No me agrada mucho, pero sé que en un futuro no sólo las armas, sino también las carreras te podrán ayudar a huir de las personas que te quieran hacer daño en este mundo en el que te hemos metido. También has aprendido a pelear, ¡Y en cuantas peleas te has metido!

Hace tres semanas estamos trabajando encubiertos con un narcotraficante muy peligroso. Tal vez, hayas escuchado su nombre, últimamente en las noticias se está hablando mucho de él, han aparecido muchos cadáveres en el río y es el principal sospechoso, pero tiene comprados a todos los policías de nuestra ciudad y las ciudades cercanas. Hija debes cuidarte, algún día no nos tendrás y debes saber que Marcus Ken es muy peligroso.

Perdónanos por todo, te amo mucho Alex.

Mamá.

Marcus Ken, sé que he escuchado de él y, como decía la carta, era el principal sospechoso de la muerte de cincuenta personas, aproximadamente. Estuvo tres semanas en prisión, luego lo liberaron por falta de pruebas. Esa fue la primera y última vez que escuché sobre él.

Me sentí horrible porque, de alguna u otra manera, mis padres podían haber sido alguno de esos cadáveres encontrados. –¿Y si mis padres estuvieron involucrados en esas muertes? ¿O tal vez ellos habrán asesinado a alguien? ¿Mis padres serían capaces?- Me pregunté cuando la idea se me pasó por la cabeza.

Con mucho valor y esfuerzo leí la cuarta y última carta.

Carta 4

Querida Alexa:

Hoy es un día muy importante, después de trabajar durante casi cuatro años de encubiertos en este caso, tenemos una reunión con Marcus Ken y es muy arriesgado.

Acabas de cumplir 21 años y no podremos quedarnos a celebrar contigo. Eres una rebelde sin causa, pero soy feliz por ti. Haces lo que quieres y eres muy fuerte. Una mujer increíble y muy hermosa. Sé que serás capaz de enfrentar esta vida tan dura.

Si no volvimos a casa o nos pasó algo, sea lo que sea, no dudes en pensar que Marcus esté involucrado. Sólo te pido que te cuides y que hagas con tu vida lo que más quieras, lo que disfrutas hacer. Que nadie te cambie, hija. No abandones las carreras, ni tu vida loca solo por miedo o porque creas que es lo correcto, a veces lo correcto es incorrecto, nunca lo olvides.

Te amo tanto pero tanto Alexa. Eres la alegría de nuestras vidas.

Siempre estaré contigo, pase lo que pase y esté donde esté.

Mamá.

No pude evitar llorar leyendo esta carta. Mamá la escribió poco antes de que murieran. Yo sabía que los habían matado, aunque las autoridades dijeran lo contrario. Y ellos sabían que, probablemente, no volverían a casa. Es por eso que se comportaron de manera extraña antes de salir.

Flashback

-Alex ya nos vamos a la reunión, pórtate bien- fue lo que dijo mi papá mientras se terminaba de acomodar la corbata.

-Si, no se preocupen. Hoy no saldré, pasarán la saga completa de Los Juegos del Hambre- fue mi respuesta a él.

-Hija- dijo mamá con un tono dulce- sabes que te amo, ¿Verdad? Eres mi orgullo, por quien he hecho tantas cosas, algunas buenas y otras malas. Algún día tu padre y yo no estaremos para ti y debes ser fuerte y sé que lo eres, sé que eres capaz de enfrentar esta vida. Te amo muchísimo, mi vida. Nunca lo olvides- me dijo ella con lágrimas en los ojos y me abrazó.

-Lo sé mamá. Sabes que también te amo- le contesté extrañada.

-Alex, en tu habitación, tu madre y yo te dejamos unos obsequios, quiero que los abras, pero no ahora, sino cuando pasen unas horas desde que hayamos salido de aquí ¿De acuerdo?- me dijo mi padre.

-De acuerdo, pero ¿Por qué tanto misterio?- pregunté.

-Tu sólo obedece- dijo mamá dándome un último beso antes de ponerse su abrigo.

-Estoy tan orgulloso de ti, hija. Admiro tu fortaleza, tu voluntad y esa confianza que te tienes. Algún día no estaremos presentes, pero mientras tú lo quieras, nosotros estaremos aquí- me tocó a un lado de mi cabeza- y aquí- dijo señalando mi corazón- Te amo mucho- me dijo papá, luego me dio un largo y hermoso abrazo.

Cuando abrí los obsequios que me habían dejado, me encontré con una Glock en una caja y varias balas. El otro era el regalo de mamá, eran unas llaves que abrían las puertas de mi nuevo auto, de mi Chevrolet Camaro. Eran dos cosas que siempre soñé tener. Una Glock y un Camaro. Aunque hubiera resignado esto por estar con mis papás una vez más.

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