Capitulo 8 Derek

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Cuatrocientosaños.Se hanido.Solo así.

Mientras Lucas y Vivienne me llevaban fuera

del Santuario, al parecer, a la morada de Corrine; no

pude evitar maravillarme por como se las habían

arreglado ellos para transformar la Sombra de Sangre

en los pasados cuatro siglos. Antes del hechizo, la isla que habíamos ocupado y

llamado la Sombra de Sangre no era más que una fortaleza rodeada de un

bosque oscuro con sus altísimas e imponentes secoyas. Hicimos un pequeño

claro en medio del bosque y lo llamamos El Valle. Ahí fue donde empezamos

a hacer planes con respecto a lo que la Sombra de Sangre algún día sería.

Nunca pensé que posiblemente esos planes realmente se materializarían, pero

aquí estaba, delante de mis propios ojos, más impresionante de lo que estaba

en mi imaginación.

Mientras salíamos del Santuario y, finalmente, entrabamos en lo que

ahora era el Valle, hice una pregunta tras otra para satisfacer mi curiosidad y

hacerme olvidar mi hambre. Sofía y las otras esclavas estaban caminando

detrás de nosotros, escoltadas por los guardias. Estaba tan consciente de la

proximidad de Sofía, ya que todavía estaba abrumado por el olor de su sangre.

-¿Qué pasó con los animales salvajes que ocupaban el bosque?

-Habíamos hecho planes para mantener nuestras residencias encima de las

secoyas, porque la vida salvaje resultaría una molestia.

-Están alrededor -explicó Vivienne, mientras tomábamos un ritmo

pausado para pasar más allá del Valle-. Cora nos ayudó a reunir a la mayoría

de los animales salvajes en ciertas partes de la isla que llamamos madrigueras.

Algunos de los más feroces, sin embargo, se mantienen en las Celdas.

-¿Las Celdas?

-Las prisiones -Lucas se entrometió-. Ya sabes, están situadas en

las Colinas Negras -se encogió de hombros-, las cadenas montañosas. Las

mazmorras y los cuartos de las esclavas permanecen allí.

Levanté una ceja.

-¿Sofía?

No me perdí como los ojos de Vivienne me disparaban una mirada

interrogante. Sabía que estaba intrigada por la preocupación que estaba

mostrando por la chica. En ese momento, no había manera que yo le explicara

exactamente a mi hermana cómo veía a Sofía: un rayo de luz. La verdad era

que incluso yo no me entendía completamente.

-Los Harenes permanecen en las Residencias con sus cuidadores

-explicó Vivienne, asegurándome que Sofía no iba a ninguna parte sin mí.

Asentí con la cabeza.

-Y ¿qué son exactamente las Residencias?

-Lo sabrás muy pronto. Ahí es a dónde vamos. -Había una cierta

A la sombra de la sangre. 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora