Capitulo 26 Derek

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¿Qué he hecho?Despuésde ese ardidque le hice, podría

solo haberla entregado a ese chico en una bandeja de plata.

Desde el momento en que dejé a Sofía temblando en mi cama, no

había hecho nada más que castigarme a mí mismo por lo que he hecho hasta el

momento, me encontré vagando de nuevo al pent-house, sintiendo como si

acabara de perder a Sofía. No podía creerme. De hecho, la acusé de estar con

Lucas, quien estaba seguro era la persona que la estuvo atormentando durante

las últimas semanas, solo por mis celos por ese amigo suyo. Caminé alrededor

de la Sombra de Sangre, con la esperanza de aclarar mi mente, pero no tuve

éxito en lograr ese objetivo en absoluto. En todo caso, estaba más confundido

que nunca, porque durante mi paseo y el tiempo que pasé pensando, solo me

puse bastante paranoico, pensando en todos los escenarios posibles a mi

regreso. En realidad estaba preparándome a mí mismo para no arrancarle la

cabeza a alguien en caso de que encontrara a Sofía durmiendo con ese amigo

suyo.

Contrólate, Derek.Me decía a mí mismo. Que estaba siendo irracional.

Sofía dijo que el chico era su mejor amigo. Yo le creí. Entonces recordé cómo

lo miraba... cómo estaba seguro de que nunca antes me miró de esa manera y

mi paranoia volvía de nuevo. No hay manera de que ese chico sea solo"un

amigo".

Solo regresé al pabellón después de que sentí que estaba preparado

para el peor escenario posible, al llegar al ático, pero nada podía haberme

preparado para lo que encontré a mi regreso. La primera cosa que noté fue a

Sam y Kyle despertando de la inconsciencia en el suelo del salón.

- ¿Qué pasó? - les grité, aunque ya tenía una idea bastante clara de lo

que ocurrió allí.

- Habitación... del Sol - fue todo lo que Sam consiguió decir- ,

Ben ... está... también.

Mi estómago se apretó. De hecho me sentí traicionado de que Sofía

estuviera con cualquier otra persona en la Habitación del Sol que no fuera yo.

Puse mis celos a un lado, sabiendo que algo estaba mal y que tenía que

conseguir mi cabeza bien puesta, pero no había manera de prepararme para

ver la forma inconsciente de Ben en el suelo y escuchar los gemidos de Sofía,

mientras trataba en vano de empujar a mi hermano lejos de ella.

Lucas la tenía contra una pared, desnuda de la cintura para arriba,

mientras sus dientes se hundían en su cuello, sus manos tanteando libremente

su cuerpo, obviamente, disfrutando de las sensaciones de su entrega mientras

que ávidamente bebía su sangre.

A la sombra de la sangre. 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora