21

3.5K 489 24
                                    

-Semillita, ¿cuándo terminará todo esto?, no lo soporto más. ¿Y si este en realidad es mi castigo, y no mi redención?, solo me estoy sintiendo peor de lo que ya estaba.

-Mamá, todo va a terminar muy pronto. Te has abierto conmigo como jamás lo hiciste con nadie más, eso es un gran logro para ti, y estoy orgulloso de ti. Eres muy valiente.

-No. No lo soy. Soy una cobarde. Una cobarde. Envidiaba a algunas de esas chicas, las del grupo de apoyo. La mayoría logró superar el trauma y se casaron, tuvieron más hijos. Pero yo... Dios... Nada podía hacerme sentir mejor.
En el grupo conocí a una muchacha mayor que yo, quien fue abandonada por su marido, y al embarazarse decidió abortar porque simplemente sabía que no podría mantener a su semillita. Y ahí estaba ella, en el grupo, era la psicóloga de apoyo, y se veía tan tranquila, tan feliz, probablemente abortar fue la mejor decisión de su vida. Y no la odio por haberlo hecho, sino por vivir en tranquilidad consigo misma, algo que yo jamás podría alcanzar.

Mamá de mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora