-Semillita, ¿cuándo terminará todo esto?, no lo soporto más. ¿Y si este en realidad es mi castigo, y no mi redención?, solo me estoy sintiendo peor de lo que ya estaba.
-Mamá, todo va a terminar muy pronto. Te has abierto conmigo como jamás lo hiciste con nadie más, eso es un gran logro para ti, y estoy orgulloso de ti. Eres muy valiente.
-No. No lo soy. Soy una cobarde. Una cobarde. Envidiaba a algunas de esas chicas, las del grupo de apoyo. La mayoría logró superar el trauma y se casaron, tuvieron más hijos. Pero yo... Dios... Nada podía hacerme sentir mejor.
En el grupo conocí a una muchacha mayor que yo, quien fue abandonada por su marido, y al embarazarse decidió abortar porque simplemente sabía que no podría mantener a su semillita. Y ahí estaba ella, en el grupo, era la psicóloga de apoyo, y se veía tan tranquila, tan feliz, probablemente abortar fue la mejor decisión de su vida. Y no la odio por haberlo hecho, sino por vivir en tranquilidad consigo misma, algo que yo jamás podría alcanzar.
ESTÁS LEYENDO
Mamá de mentira
Short Story"¿Me recuerdas?" "No sé quién eres" "Eso es porque nunca me conociste, mamá"